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“No nos vamos a meter” dijeron voceros de Unidad Ciudadana.
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El kirchnerismo no acompañará en el Congreso el pedido de juicio político contra el ministro de Justicia Germán Garavano y así al menos la faceta parlamentaria de la ofensiva de Lilita Carrió tiene pocas posibilidades de prosperar.
“Es una pelea de bandas del macrismo por ver quien se queda con el control de la justicia, si Carrió o Angelici. No nos vamos a meter”, aseguraron a lapoliticaonline.com desde Unidad Ciudadana.
Sin los votos del kirchnerismo y con apenas el respaldo de los diez legisladores de la Coalición Cívica, el juicio político que reclama Carrió no tiene chances de prosperar. Una situación similar a la que vivió cuando impulsó el mismo remedio constitucional para apartar a Ricardo Lorenzetti de la Corte Suprema. El fracaso de esta ofensiva parlamentaria no debería alegrar a la Casa Rosada. Es probable que Carrió se cobre la revancha en el terreno que mejor explota: los medios.
En el gobierno esperaban que Elisa Carrió intentara reconciliarse con Mauricio Macri desde la mesa de Mirtha Legrand. Pero lejos de plantear una tregua la diputada volvió a atacar a Garavano, lo tildó de “burócrata obsecuente” y anunció que la semana que viene presentará el pedido de juicio político, que la semana pasada congeló luego de compartir un acto con Macri de apoyo a las Pymes, en el que dijo que “voy a amigarme con Macri cuando me lo saque a Garavano”, para luego afirmar que fue una “broma”, para rematar en la mesa de Mirtha que algunas bromas son en serio.
Más allá de la confusión -dijo que iba a enviar el pedido de juicio político el lunes, que es feriado- en la Coalición Cívica confirmaron que avanzarán. “A mi no me votó la gente para callar estas cosas. Garavano no existe, nunca fue ministro, la Justicia la maneja Daniel Angelici y los pepines”, señaló Carrió desde los estudios de Canal 13, tomando conciencia de un hecho evidente, recién cuando el gobierno inicia en el último año de su mandato.
Pero es probable que Garavano sea la excusa elegida por Carrió para romper una alianza que ya no le resulta atractiva. Por eso, en la mesa de la diva, lanzó un ultimátum afirmar que Macri tiene apenas seis meses para hacer lo que ella le ordena y en caso contrario habrá ‘ruptura.
Garavano y Angelici no fueron los únicos aludidos por Carrió sino que también hubo referencias a Fabián “Pepín” Rodríguez Simon, quien hasta hace pocas semanas atrás era el mayor aliado de “Lilita” en el sector del gobierno que se dedica a la interacción con los estrados judiciales. La diputada se filmó con Rodríguez Simón en varias ocasiones y en una de ellas en las que criticó a Ricardo Lorenzetti y el juez Ariel Lijo, le dedicó un “para Angelici que lo mira por TV”.
El PRO “no está de acuerdo”
El diputado nacional del PRO Eduardo Amadeo dijo ayer que la bancada que integra “no está de acuerdo con que haya que hacerle un juicio político a (Germán) Garavano”, el ministro de Justicia, a quien la líder de la Coalición Cívica, Elisa “Lilita” Carrió, pretende desplazar por medio de este procedimiento, que, según anunció, presentará hoy en la Cámara baja.
Amadeo expresó que él “no apoyaría el juicio político a Garavano” porque el ministro “está haciendo un trabajo muy importante en un tema que nos preocupa a todos los argentinos, que es la lucha contra la corrupción”, y, además, “el Presidente le ha ratificado su confianza”.
“Mi bloque no está de acuerdo con que haya que hacerle un juicio político a Garavano”, afirmó Amadeo en diálogo con radio La Red, aunque aclaró que “eso no quiere decir que Carrió y sus diputados no puedan presentar su juicio político”.
Según Amadeo, el Gobierno y Cambiemos, la bancada oficialista en el Congreso que intregran el PRO, la CC y la UCR, enfrentan ahora cuestiones de “enormes responsabilidades económicas”, como son la sanción de un nuevo presupuesto para 2019, “y eso solo lo podemos superar si estamos juntos y tenemos votos en las cámaras”, aseguró.
Los misiles
Por el momento el principal destinatario de los misiles es Garavano, quien pocas horas antes de que Carlos Menem fuera sobreseído por prescripción de la causa armas, consideró que nunca era “bueno para un país que un ex presidente esté detenido o se pida su detención”. Esas palabras fueron suficientes para que Carrió retomara su cruzada contra Garavano.
El enfrentamiento con el ministro de Justicia lleva varios meses y comenzó cuando Garavano designó para la querella estatal del caso Amia a José Console un abogado que buscó retirar la acusación contra los ex fiscales José Barbaccia y Eamon Mullen, a quienes los otros abogados del equipo querían acusar.
Console fue corrido de su cargo, pero Garavano consiguó que el Estado no acusara a Mullen y Barbaccia. Y tiempo después transformó a la Unidad Amia en una secretaría.
“Falta de oportunidad”
El diputado de Cambiemos Pablo Tonelli consideró que las declaraciones del ministro de Justicia, Germán Garavano, tuvieron “una falta de oportunidad en el tiempo”, pero aseguró que “de ninguna manera” va a acompañar el juicio político en su contra.
El referente oficialista en el Congreso cuestionó la medida impulsada por la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, pero destacó que las diferencias dentro del bloque “fortalecen más que perjudicar”.
Tonelli explicó que, “en términos abstractos y sin hacer referencias particulares”, coincide en que “no es bueno” que hayan ex jefes de Estados detenidos “porque habla mal de nosotros mismos y de nuestros dirigentes”.
“Ahora, también tiene razón Carrió cuando, refiriéndose a Cristina Elisabeth Fernández de Kirchner, dice que tiene que estar presa, yo coincido”, aclaró.
En este sentido, el diputado señaló que “también está la prisión preventiva como una etapa intermedia, cuando un juez tiene razones para entender que alguien tiene que estar detenido mientras dure el proceso”.
“Lo que tuvieron las declaraciones de Garavano fue una falta de oportunidad en el tiempo porque justo al día siguiente se absolvió al ex presidente (Carlos) Menem”, opinó.
Tonelli resaltó que Carrió “cumple un rol muy importante dentro de la coalición” y resaltó que “no está mal sacar las diferencias, sobretodo cuando son de criterio y respecto de objetivos comunes”.