Mientras que en el Senado, el oficialismo descansa en su mayoría propia para sancionar iniciativas de forma casi automática, en la Cámara de Diputados la relación de fuerzas es distinta y lo obligará a hacer un esfuerzo adicional en la negociación con bloques minoritarios para conseguir los votos que le falta a fin de aprobar los proyectos de emergencia Covid y Ministerio Público Fiscal.
Con sus 119 legisladores, a los que hay que descontar a Sergio Massa que solo vota en caso de desempate y también a José Ignacio de Mendiguren que está en uso de licencia, al Frente de Todos le estarían faltando 12 voluntades para llegar al número mágico de 129 votos.
Allí es donde empieza a jugar la astucia política del Gobierno para persuadir a legisladores opositores que no pertenecen a Juntos por el Cambio y que podrían "vender" el voto hasta último momento a cambio de alguna concesión en la letra del proyecto, o bien algún favor político a los gobernadores de aquellos que ocupan su banca a partir de su ligazón con los poderes provinciales.
El coto de caza para el oficialismo, tanto en el caso de la ley de emergencia Covid como en la del Ministerio Público Fiscal es prácticamente el mismo: son los llamados "diputados del medio".
En ese lote aparecen los seis legisladores del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo que lidera José Luis Ramón, los cuatro cordobeses que responden a Juan Schiaretti, los dos socialistas santafesinos, los dos diputados del bloque Justicialista, tres ex Cambiemos y la neuquina Alma Sapag.
En estos días cruciales antes del inicio tratamiento de las dos iniciativas, las reuniones se multiplican y los teléfonos no paran de sonar.
Ministerio Público Fiscal
Este martes a las 19:00 se realizaba un plenario de las comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales, en el inicio de un debate que no se extenderá demasiado ya que el Gobierno quiere dictaminar rápido, probablemente el jueves.
Más allá del dictamen, los votos para el recinto no están asegurados y habrá que hilar muy fino en la negociación con los bloques más pequeños para conseguir el objetivo.
El interbloque de "Los Ramones", en referencia al jefe de ese espacio, el mendocino José Luis Ramón, suele acompañar en las votaciones al oficialismo y esta vez no sería la excepción.
Ramón exigió como condición para acompañar la iniciativa que se creara una procuraduría especializada en Defensa de las y los Consumidores y Usuarios en el ámbito del Ministerio Público Fiscal.
En el interbloque Federal, de 11 legisladores, la situación es más confusa, ya que se trata de un espacio atado con alambres, muy atomizado, cuyos integrantes suelen votar distinto entre sí.
Por ejemplo, los diputados Eduardo "Bali" Bucca y Andrés Zottos, del bloque Justicialista, son mucho más proclives a acuerdos con el oficialismo que los tres legisladores de Consenso Federal.
En este último caso, Graciela Camaño ya confirmó que no acompañará la iniciativa, mientras que la duda persiste entre los otros dos, Alejandro "Topo" Rodríguez y Jorge Sarghini.
La incógnita se extiende a los cuatro cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti: Paulo Cassineiro, Alejandra Vigo, Carlos Gutiérrez y Claudia Márquez. Al grupo de aún indefinidos se suman los socialistas santafesinos Luis Contigiani y Enrique Estévez.
Por otra parte, tampoco sentaron postura tres ex Cambiemos como la tucumana Beatriz Ávila, Felipe Álvarez (La Rioja) y Antonio Carambia (Santa Cruz); ni los diputados del Frente de Izquierda Nicolás del Caño y Juan Carlos Giordano.
En este último caso, el Frente de Todos espera que al menos den quórum en la sesión, independientemente de cómo vayan a votar después.
Para intentar salvar controversias como la que se presentó con la Ciudad de Buenos Aires por la presencialidad de las clases, el Poder Ejecutivo presentó la semana pasada que establece un marco normativo con criterios epidemiológicos básicos que determinan las acciones a tomar ante cada escenario para combatir la segunda ola de coronavirus.
Si bien el proyecto ingresó por el Senado, donde consiguió dictamen en un trámite exprés, el foco está puesto en lo que vaya a suceder en Diputados, dado que en la Cámara alta la media sanción no corre peligro.
En Diputados la cuenta es casi idéntica a la del proyecto de reforma del Ministerio Público Fiscal, lo cual refleja cómo está repartida la correlación de fuerzas en la actualidad. La única diferencia es que aquí los dos diputados de izquierda adelantaron el rechazo a la propuesta del Gobierno para modificar la forma de elegir al procurador general, entre otros cambios.
En tanto, el socialista santafesino Enrique Estévez adelantó su acuerdo a establecer por ley criterios claros para tomar decisiones y restricciones ante el recrudecimiento de la pandemia, pero advirtió que una norma como esa necesita un amplio consenso político para evitar atropellos a las autonomías provinciales y especulaciones políticas de todos los sectores.
"Es correcto que el gobierno mande una ley para que se discuta en el Congreso pero el oficialismo no está aportando al diálogo para arribar a los consensos necesarios. Tampoco, veo una actitud de diálogo desde Juntos por el Cambio", remarcó.
"Se quieren quedar con la Justicia"
La Mesa Nacional de Juntos por el Cambio se reunió "de urgencia" para evaluar el proyecto de reforma del Ministerio Público Fiscal que impulsa el oficialismo y delinear una estrategia de rechazo para intentar impedir su avance en el Congreso.
Mientras el Frente de Todos afirma que tiene los votos para avanzar con la reforma de la ley de Ministerio Público, el principal espacio opositor buscar rearmarse para dar pelea, a través de la convocatoria a audiencias públicas y con la unificación del discurso contra la iniciativa oficialista.
"La votación del Ministerio Público Fiscal, el cambio de las mayorías, es la ruptura total y absoluta de todo acuerdo democrático en cuanto a la Justicia. Para el kirchnerismo es que el jefe de los fiscales respondan al Gobierno", resaltó la presidenta del PRO, Patricia Bullrich.
En un comunicado, JxC remarcó: "Lo rechazamos porque es un intento más de quedarse con la Justicia. Sin fiscales independientes sólo se puede esperar falta de libertad y persecución a cualquiera que piense distinto".
"Lo rechazamos porque una vez más quieren manejar la Justicia para garantizar la impunidad en causas que nunca pudieron explicar. Todos podemos dejar de ser libres con esta ley", agregó.
La reunión de las autoridades de la oposición fue solicitada por el presidente del interbloque de Juntos por el Cambio en Diputados, el radical Mario Negri. Participaron el ex presidente Mauricio Macri; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; la ex gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el auditor general de la Nación, Miguel Ángel Pichetto; los jefes de los distintos bloques de la Coalición, Negri, de la UCR; Cristian Ritondo, del PRO; y Juan Manuel López, de la CC-ARI, entre otros.
También estuvieron Bullrich, los gobernadores de Mendoza, Rodolfo Suárez, y de Jujuy, Gerardo Morales; el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo; el diputado nacional de la CC Maximiliano Ferraro; los senadores Luis Naidenoff, Humberto Schiavoni y Martín Lousteau; Omar De Marchi y Maricel Etchecoin.