Líderes políticos y diplomáticos del G20 se reunirán este martes y el miércoles en Bali, Indonesia, en una cumbre que tendrá a la guerra en Ucrania como eje transversal y divisorio, y la gran ausencia del presidente ruso, Vladimir Putin.
El encuentro en Bali con los líderes mundiales más importantes contará con la presencia del presidente de la Nación, Alberto Fernández.
Líderes políticos y diplomáticos del G20 se reunirán este martes y el miércoles en Bali, Indonesia, en una cumbre que tendrá a la guerra en Ucrania como eje transversal y divisorio, y la gran ausencia del presidente ruso, Vladimir Putin.
Las discrepancias geopolíticas, que serán notorias también en la reunión bilateral que mantuvieron este lunes el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, anticipan las dificultades para lograr un comunicado final consensuado.
Bajo el lema "Recuperarse juntos, recuperarse más fuertes", en alusión al golpe que provocó la pandemia de Covid-19 en el mundo, los dirigentes discutirán sobre la arquitectura sanitaria global, la seguridad alimentaria y energética y las transformaciones digitales, según la agenda.
El grupo reúne a 19 países con un gran peso en la economía global. Sus miembros, al que se suma la Unión Europea, representan alrededor del 90% del PBI mundial, el 80% del comercio y dos tercios de la población del planeta. También representan alrededor del 60% de todas las tierras agrícolas y cerca del 80% del comercio mundial de productos agrícolas.
Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea son los integrantes del G20.
España participa como invitado permanente y hay unas 14 organizaciones internacionales que también asisten, entre ellas Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud.
En cada edición, además, el país anfitrión invita a otros jefes de Estado, como es el caso este año de los presidentes de Senegal, Camboya, Países Bajos, Ruanda y Surinam, entre otros.
También fue invitado a asistir personalmente el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, pero decidió participar por videoconferencia, tal como hizo en otros foros internacionales desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero.
El gran ausente es Putin, que a último momento confirmó que no viajará a Indonesia por cuestiones de "agenda", según lo indicó el Kremlin, y su país estará representado por el ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.
Tampoco estará presente el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, en sintonía con sus escasas apariciones públicas desde que perdió las elecciones frente a Luiz Inácio Lula da Silva, por lo que la representación del país estará a cargo del canciller Carlos França.
El otro jefe de Estado que no está en Bali es el mexicano Andrés Manuel López Obrador, en una decisión vinculada a su actitud reacia de participar en este tipo de foros internacionales, por lo que su lugar será ocupado por el canciller Marcelo Ebrard.
El conflicto en Ucrania desatado por la invasión rusa inevitablemente dominará gran parte de los debates, así como también algunas de sus consecuencias, como la profundización de la crisis alimentaria, la escalada de la inflación y la seguridad energética.
Los principales aliados de Kiev en la cumbre, Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y Canadá, presionarán para que el documento final incluya una condena a la invasión, pero la posibilidad de un consenso grupal es nula ante el voto de Rusia y de otras naciones que exhibieron una posición neutral, especialmente China e India.
Turquía e Indonesia, por su parte, se erigieron como mediadores en el conflicto. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, fue junto a la ONU quien intermedió para lograr el acuerdo que permitió exportar los granos que por el conflicto quedaron bloqueados en los puertos ucranianos.
En tanto, el mandatario indonesio, Joko Widodo, como anfitrión de la cumbre, se reunió con Putin y Zelenski e invitó a ambos personalmente a que acudan a Bali para acercar posiciones.
Por su parte, el presidente Alberto Fernández y su par de Francia, Emmanuel Macron, indicaron que vienen trabajando “para lograr una mesa de diálogo entre Rusia y Ucrania”, según indicó el mandatario argentino en París.
El conflicto no está oficialmente en la agenda, pero sus consecuencias son difíciles de obviar: suba de precios de los alimentos, encarecimiento de la energía, ralentización de la recuperación económica tras la Covid-19 y temores de recesión.
Es un tema que atraviesa transversalmente los debates, pese a los esfuerzos de Indonesia para centrar la reunión en cuestiones de cooperación económica o cambio climático.
Las cumbres se realizan al menos una vez por año desde 2008, con una sede que va rotando entre los países miembro. Este año le tocó a Indonesia y a partir del 1 de diciembre la presidencia será asumida por India, que ya anunció que la reunión entre líderes será el 9 y 10 de septiembre en Nueva Delhi.
El traspaso simbólico al primer ministro de India, Narendra Modi, será el cierre de la cumbre, más allá de las conferencias de prensa posteriores que realizarán algunos líderes.