Rubén Pirola (PJ-Las Colonias) sopesó cada palabra que dijo cuando desde la minoría de su bloque de 5 (sobre 19 bancas) se votó por unanimidad en el Senado la reforma al Ministerio Público de la Acusación.
Rubén Pirola (PJ-Las Colonias) sopesó cada palabra que dijo cuando desde la minoría de su bloque de 5 (sobre 19 bancas) se votó por unanimidad en el Senado la reforma al Ministerio Público de la Acusación.
El justicialista elogió los cambios hechos en Diputados (por la mayoría de Unidos para Cambiar Santa Fe) que el oficialismo en el Senado, pero también el justicialismo convalidaron.
Del mensaje original del gobierno "se toma parte" del articulado. Y subrayó: "entendemos la relevancia de fortalecer al MPA, es un organismo que desde hace 6 años a esta parte tiene muchos problemas. Muchos por la falta de conducción, otros por la mala interpretación que de las facultades de funcionarios del Poder Ejecutivo y del propio órgano acusador. Han derivado en lo que la actual fiscal general (María Cecilia Vranicich) dice que es una situación de gravedad institucional. Lo vimos reiteradamente en la Comisión de Acuerdos de la Asamblea Legislativa durante todo este tiempo".
Desde su banca, en igual sentido, el presidente provisional del Senado, Felipe Michlig (UCR-San Cristóbal) anticipó que al organismo que conforman los fiscales le esperan más cambios, que se van a comenzar a debatir en la Legislatura a partir de mediados de febrero. Tan fuertes son las reformas en ciernes que de las aprobadas en la primera semana de enero se comenzó a hablar como de la ley de la "reformita", aunque tenga 11 artículos (se le quitaron 7).
En pocas palabras, las primeras modificaciones son según coincidieron Michlig y Pirola para que ya mismo haya una conducción más centralizada, con más poder para la fiscal general, en la nueva persecución del microtráfico o narcomenudeo por parte de la provincia. Pero a la Ley 13.013 le esperan más cambios.