El ministro Jorge Lagna sumará dos nuevos proyectos a los tres que ya cuentan con estado parlamentario en la Legislatura provincial, para definir el plan de seguridad pública y el rol de la institución policial. En este caso, las iniciativas intentarán legislar sobre la seguridad privada y sobre los sistemas de videovigilancia. Los que esperan tratamiento en las cámaras desde hace meses plantean una nueva Ley de Seguridad Pública, una nueva Ley Orgánica de la Policía, y una ley para el Control Policial. Habían sido remitidos por el Poder Ejecutivo a instancias del por entonces ministro Marcelo Sain. Y si bien el ex funcionario siempre los planteó como condición sine qua non para el éxito de su gestión, los textos quedaron prácticamente cajoneados.
Los nuevos proyectos, en este caso redactados por Lagna, ingresarán al parlamento, otra vez, en medio de una situación tensa. El clima volvió a enrarecerse entre ese Poder y el Ejecutivo, después del intento – por ahora- frustrado de suspender a Marcelo Sain como director del Organismo de Investigaciones. En diálogo con El Litoral, Lagna advirtió que "no tiene apuro" para lograr la sanción de las leyes; dijo que "no es el fin del mundo", e invitó a "desdramatizar".
- ¿Qué pasará con los proyectos de las leyes de seguridad, cuyos textos originales no lograron prosperar en la Legislatura? ¿Van a ser reformulados?
- Hay un proceso integral de reforma y transformación de la policía que se inició con el ministro Marcelo Sain. Yo tengo intenciones de ampliarlo; estamos por ingresar la ley de seguridad privada que la creo una de las leyes más importantes. Santa Fe es una provincia que no tiene una ley que regule y controle las agencias de seguridad privada, desde la más pequeña que cuida un local bailable hasta las grandes agencias. Hay una carencia normativa allí y de control muy grande. También vamos a ingresar un ley de videovigilancia; hay una, pero que se quedó en el tiempo. Así que ingresaremos una quinta ley. Vamos a tener una reunión con los diputados en los próximos días. No me preocupa darles trámite urgente, ni que esto sea un todo o nada. Tenemos que hablar; las leyes son bosquejos.
- ¿Se insistirá, entonces, con los tres proyectos originales?
- Yo quiero hablar de los cinco proyectos; no me quita el sueño los tiempos en los que tengamos que hablarlos ni los cambios que tengamos que hacer. Hay leyes que van a tener impacto ya, como el de la seguridad privada, que todavía no ingresó. Pero hay otros que son a mediano y largo plazo; debemos definir qué policía queremos, cuál es el grado de modernización de las fuerzas al que aspiramos. La policía tiene leyes desde el año 75 para acá. Todas las legislaturas lo han intentado; la última reforma es de cuando yo era legislador. Y nunca se tocó el tema por urgencias políticas; se lo fue dejando. Y me parece que ahora hay que calmar la cuestión de 'leyes sí o se viene el fin del mundo'…
- Pero ésa era la impronta del inicio de la gestión, cuando Marcelo Sain advertía que sin estas leyes, el plan de seguridad no prosperaría…
- Yo soy el ministro Lagna – se diferenció-. Y creo que tenemos que desdramatizar el tema y trabajar juntos. Estoy todo el día trabajando en la calle con curas, pastores, vecinales, intendentes… Y la política tiene que hacer su aporte. La seguridad hoy no es el mejor contexto; y no es una disculpa, porque estamos en esta pandemia con niveles de indigencia y pobreza que hacen más difícil la tarea. Entonces, si convertimos a la seguridad en un tema de campaña o de riña de gallos, la verdad es que le hacemos mucho mal a la sociedad. Yo iré todas las veces que sea necesario a la Legislatura porque soy un hombre de allí y ojalá podamos lograr las mejores leyes.