Agencia Reconquista
El gobernador presidió la ceremonia oficial por el 36° aniversario de la Gesta del Atlántico Sur.
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Durante el acto oficial por el 36° aniversario de la Gesta del Atlántico Sur, el gobernador dijo en su discurso que “vamos a recuperar Malvinas, por la vía del diálogo” y destacó que los soldados caídos en la guerra de 1982 “no son víctimas ni mártires, sino que son héroes”.
El primer mandatario provincial sostuvo que “recordamos el pasado con la esperanza de que no se vuelva a repetir, pero además con la esperanza de que más temprano que tarde vamos recuperar la soberanía sobre las islas por la vía del diálogo y haciendo valer el derecho que nos asiste”.
En ese sentido, expresó que “en aquellos días sentimientos antagónicos, difíciles de conciliar se instalaron en el ánimo de los argentinos. Por un lado, el orgullo patriótico, el sentimiento de una reivindicación histórica que se hacía realidad, pero también no podíamos desconocer la angustia de saber que entrábamos en una guerra de incierto destino”.
“Porque la guerra fue consecuencia no de la voluntad nacional de recuperar un territorio irredento sino de un acto profundamente irresponsable del gobierno de aquel entonces que estaba más interesado en hallar la forma de prolongar una dictadura que se desmoronaba”, agregó.
Lifschitz enfatizó que “en realidad corresponde hoy honrar a nuestros héroes, porque ellos fueron jóvenes, hijos del pueblo, la mayoría del interior, que algunas apenas habían terminado el secundario y que estaban cumpliendo con el servicio militar obligatorio, que de golpe se encontraron luchando cuerpo a cuerpo con soldados profesionales que los superaban ampliamente; contra todo eso, y contra todos debieron luchar y lo siguen haciendo todavía”.
En tanto, aseveró que “pasaron 36 años de aquella gesta con un doloroso saldo de frustración, pero no bastan los reclamos diplomáticos ni los merecidos homenajes a los Caídos y a los Veteranos, es necesario también cultivar en las nuevas generaciones el conocimiento sobre nuestros derechos y un sentimiento de pertenencia, de respeto hacia nuestro pasado que forma parte indefectiblemente de nuestro presente”.
En otro párrafo de su alocución, Lifschitz reflexionó: “En las escuelas argentinas del siglo pasado, los héroes del siglo XIX representaban la encarnación de las virtudes patrias, sin embargo, cuando a finales del siglo XX los héroes aparecieron de veras, el país pareció sordo y ciego, como que el heroísmo que es bello en los libros de historia se hiciera difícil de reconocer en la realidad. Más el pueblo los rescató del olvido y los puso en el lugar que les correspondía, en el sitial de los héroes de la Patria”.
Lucha
El titular del Centro de Ex Combatientes del norte provincial, Raúl Sánchez, indicó a su turno que “los excombatientes no nos dimos cuenta que ya pasaron 36 años porque seguimos trabajando como el primer día por la causa. Gracias a eso se logró que Malvinas sea parte de la nueva ley de educación y que llegará a más de cinco mil escuelas santafesinas”.
Incluyó en esos logros el hecho de que se puedan “identificar los cuerpos de nuestros camaradas y que sus familiares puedan cerrar el capítulo más largo de la historia que les tocó vivir sin sus hijos”. Asimismo, añadió, el pasado 28 de marzo el ministro (del Interior) Rogelio Frigerio puso en funcionamiento la Comisión Nacional de Ex Combatientes de Malvinas.
“Nos queda mucho por hacer, hoy 2 de abril conmemoramos el Día de los Caídos y Veteranos de Malvinas, deberíamos tener las plazas llenas para demostrarle al mundo el interés en recuperarlas”, reclamó, para culminar.
También hizo uso de la palabra para homenajear la fecha patria el intendente local Amadeo Enrique Vallejos quien agradeció al gobierno provincial la designación de Reconquista como sede oficial del acto, “un punto de encuentro para recordar y rendir homenaje a nuestros héroes”. y La invocación religiosa estuvo a cargo del obispo diocesano Ángel Macín. Entre las autoridades presentes se encontraron el ministro de Gobierno, Pablo Farías, y el comodoro Darío Quiroga, jefe de la Tercera Brigada Aérea. El acto tuvo lugar en el monumento a los Caídos en la Guerra de Malvinas, en la Plaza San Martín de Reconquista.
Lifschitz dixit
Uno se pregunta por qué a los argentinos nos conmueve tanto esta idea de soberanía sobre dos pequeñas islas que en realidad no son nada al lado del inmenso territorio argentino
Es difícil explicarlo porque a veces el pueblo tiene razones que no son fáciles de entender. Quizás Malvinas retoma el impulso de libertad de 1810, nos conecta con Moreno y sus discursos encendidos a favor de la independencia, o con Belgrano levantando al pueblo de Jujuy para concretar una hazaña cívico militar impensada, o con San Martín cruzando la cordillera por donde nadie lo esperaba para liberar a Chile y a Perú, o también con los caudillos como Facundo Quiroga o nuestro brigadier Estanislao López. Qué tiene estas islas que tanta pasión generan en el corazón de los argentinos. Pocas cosas unen tanto a los argentinos. Malvinas interpela, siempre está presente. Por lo que sea, a tantos años, esta guerra nos sigue doliendo. Y Malvinas es aún una deuda de la democracia argentina. Reivindicar Malvinas implica sostener el modelo de autonomía y un sentimiento de rebeldía y de autoafirmación nacional. Es la resistencia al colonialismo y la opresión extranjera. Y forma parte de un movimiento social de carácter transformador. Malvinas es una causa de los trabajadores, de los humildes del interior, expresa todas las luchas y las derrotas de este pueblo. Vamos a ganar pacíficamente la guerra de Malvinas el día que ganemos la guerra contra la desigualdad y la pobreza.
Homenaje al heroico Poltronieri
Miguel Lifschitz evocó al soldado conscripto Oscar Ismael Poltronieri, quien era operador de una ametralladora y desoyendo la orden de retirada y quedándose combatiendo él solo, permitió el repliegue de todos sus compañeros, (más de 100 soldados, incluidos sus superiores) a zonas seguras. Disparando al enemigo con su única boca de fuego, impidió avanzar a todo el dispositivo ofensivo británico durante más de 10 horas.
Recibió la medalla “La Cruz de la Nación Argentina al Heroico Valor en Combate” y es el único soldado conscripto “vivo” desde el siglo XIX hasta ahora en recibir la máxima condecoración que da nuestra Nación, recordó.
“Luego de la guerra intento suicidarse, vendió baratijas en los colectivos y trabajó de remisero. Pero lo más importante fue que soldados y oficiales veteranos ingleses lo buscaron para expresar su admiración por él y fue condecorado en Inglaterra con “La Cruz de Hierro al Valor”.
“En los colegios de nuestro país los alumnos “no” lo conocen, “no” saben quién es”, lamentó. “Como dijo el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, las Malvinas son argentinas, y la Argentina también. ¡Viva la Patria!”, concluyó.