El Litoral | politica@ellitoral.com
Ni Sergio Massa, ni Juan Manuel Urtubey ni Miguel Pichetto. El gobernador de Santa Fe consideró que ello sería “más de lo mismo” y advirtió que el ex ministro de Economía es el único que puede encarnar una alternativa “nueva y transversal” para el país. Cuestionó las políticas de Mauricio Macri.
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Miguel Lifschitz empezó a trazar algunos límites. Este fin de semana dijo que “de ninguna manera” respaldará candidaturas de dirigentes del peronismo federal como Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey o Miguel Pichetto, porque a su criterio, todos ellos representan “más de lo mismo”. Y una vez más, el gobernador de Santa Fe manifestó su preferencia y simpatía por una precandidatura presidencial del ex ministro de Economía, Roberto Lavagna. “Eso es algo nuevo y transversal”, definió.
En declaraciones a la prensa, el mandatario rechazó de manera terminante la posibilidad de apoyar a los postulantes de Alternativa Federal. “Creo que podemos construir algo con muchos dirigentes de ese espacio y de otros sectores políticos, pero tiene que ser algo nuevo. Si no, es más de lo mismo. (Alternativa Federal) no se diferencia demasiado de otros proyectos que ya están en la disputa electoral”, advirtió.
En cambio, elogió la figura del ex ministro de Economía. “Si el candidato fuera Lavagna, que representa una mirada de mayor amplitud por su historia política y su trayectoria, y si fuera rodeado de un equipo multipartidario, sería posible avanzar en un acuerdo electoral de un espacio amplio que tercie entre Cambiemos y el kirchnerismo. Yo no me voy a sumar a un proyecto de un sector del peronismo; eso está claro. Si entre todos podemos armar un proyecto nuevo, es otra cosa. Algo nuevo. Eso sí puede tener futuro en la Argentina”, insistió.
Construcción y variables
Pero más allá del eventual candidato, Lifschitz aclaró que la construcción de un proyecto electoral de estas características dependerá de varios factores.
“Las viabilidades en política hay que construirlas. (Lavagna) es un nombre, y no alcanza con un nombre. Hay que armar un equipo, un proyecto político, una propuesta que sea transversal y convoque a los argentinos. Que convoque a dirigentes del peronismo, a los que han estado cerca del kirchnerismo o los que están o estuvieron en Cambiemos. No hay que vetar a nadie”, planteó. A su criterio, Lavagna es el indicado para conducir la Argentina de los próximos años, en el marco de un gobierno que deberá ser “de transición”.
En la senda
Lifschitz consideró que el futuro presidente deberá estar preocupado por encauzar en su rumbo al país. “Hace falta un gobierno que no se proponga dar vuelta la Argentina y generar un nuevo movimiento por 100 años, ni se proponga trabajar por la reelección. Hace falta un gobierno de cuatro años que busque poner al país en la senda del desarrollo con inclusión social”, planteó.
El gobernador cuestionó, por otra parte, la actual coyuntura económica y las políticas del macrismo. “Si nosotros arrancamos en 2015 con una inflación del 25 por ciento y tres años después tenemos una del 50, quiere decir que algo está mal. Hoy, las cosas van para otro lado. No estamos con crecimiento, sino con recesión. Tenemos más deuda pública que antes y más compromisos internacionales. Estamos acotados con un acuerdo con el FMI. Tenemos más pobreza y desocupación. Los resultados nos están mostrando que el camino elegido no es el correcto”, aseveró.
Por último, insistió en que la sociedad espera una opción electoral que sea una alternativa a Cambiemos y el kirchnerismo. “El presidente propone profundizar el modelo; y Cristina, volver al pasado, volver a la experiencia que mostró sus limitaciones para resolver los problemas de la Argentina”, concluyó.