Es un componente central de la transición energética. El país está en el podio del recurso y desde YPF se busca participar en el desarrollo de todo el proceso.
- YPF Tecnología es una empresa 51 % de YPF y 49 % de Conicet. Se creó en 2012, en el año que se recuperaba YPF para los argentinos. La realidad era que la Repsol-YPF había desmantelado los laboratorios de tecnología de Florencio Varela que eran los mejores de Latinamérica, y donde hoy funciona la Universidad Arturo Jauretche.
Había que enfrentar los desafíos de Vaca Muerta con una tecnología desconocida y había que volver a darle espalda tecnológica a YPF. En diciembre de 2012 Cristina Fernández decidió crear Y-TEC y en noviembre de 2015 inauguró el edificio.
A partir de ahí la empresa entró en el impasse que tuvo (Mauricio) Macri con YPF y con Y-TEC. Luego de mi salida del ministerio, el objetivo fue que se relanzara y empezara a recuperar el lugar que merecía. Se hicieron cambios, se incorporaron más investigadores y se están encarando proyectos nuevos de transición energética.
YPF está mirando el gas y el petróleo que son muy importantes como la guerra en Ucrania demuestra, pero también la transición energética con el litio y el hidrógeno. Es una empresa interdisciplinaria que busca que los proyectos que son de laboratorio escalen a una planta piloto y lleguen a la producción. Ese es el recorrido que queremos hacer en Y-TEC.
- Uno de los objetivos centrales es el litio.
- Es uno de los componentes de la transición energética. En 2013, YPF creó YPF Luz que produce energía eléctrica con centrales térmicas y un fuerte componente renovable con tres parques eólicos y un parque solar. Es el segundo productor de energía eléctrica renovable del país, detrás de Genneia. Y con la expansión del parque solar que está planteando San Juan va a llegar a ocupar un lugar aún más importante.
Esa energía renovable depende del ciclo del día a la noche o de los vientos, y se tiene que almacenar porque hay momentos en que tampoco se puede inyectar a la red. Se almacena en baterías de ion litio. En Estados Unidos hay parques solares y granjas de baterías que acumulan el exceso de energía y luego la vuelcan a la red. Entonces, las baterías de ion litio complementan el desarrollo de las energías renovables y también aportan al capítulo de la electromovilidad.
Argentina tiene el segundo recurso de litio a nivel mundial. Además, participa junto con Chile y Bolivia del triángulo del litio. Lo que tiene que hacer un país inteligente es permitir que el Estado pueda participar; la Argentina lo está haciendo a través de la empresa (YPF Litio) que ha decidido "jugar". Tenemos un primer salar que estamos explorando y en diciembre estaremos inaugurando nuestra planta de producción de celdas de baterías de ion litio industrial que va a funcionar en la ciudad de La Plata. A la vez, Santiago del Estero prevé una planta más grande que la nuestra: la de ellos dedicada a electromovilidad y la nuestra a renovables.
Entonces, nos vamos a poner al principio del circuito que es el salar y en el final, que es la planta de celdas de baterías. La batería es el 30 % del precio de un vehículo. Entonces, tenemos la ventaja de contar con el recurso; si somos capaces de hacer las baterías y escalar a una gigafactory, vamos a poder tener vehículos eléctricos en el Mercosur y complementarnos con Brasil.
- ¿Cómo se puede contagiar este entusiasmo a jóvenes que están estudiando una carrera tecnológica y en quienes se percibe que, una vez recibidos, planean irse del país?
- Trato de hacerlo, de encontrarme con mis colegas y generar mesas de debate. Hace unos días estuve en la Facultad de Derecho con Jóvenes por el Clima y estamos dispuestos a ir a todos los lugares a explicar qué es la transición energética y cómo juega YPF en ese tema.
De cara al 2023 tenemos que abrir el debate de la ciencia y de la transición energética porque hace mucho al futuro de la Argentina.
- Y a la posibilidad de inserción laboral.
- Necesitamos de los profesionales. Tenemos 3 investigadores cada 1000 habitantes de la población económicamente activa y es el mejor dato de Latinoamérica. Pero es la tercera o cuarta parte de lo que tienen Corea e Israel, donde cuentan con 12 o 10. Alemania tiene 8 investigadores por cada mil.
Necesitamos más jóvenes, más profesionales, más tecnólogos. Porque cuando se arma un proyecto de litio, se lo despliega y se ve todo lo que necesita, se entiende que nos falta gente.
- La primera fecha prevista para venir a Santa Fe fue unos días después del 1° de septiembre, día del atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. ¿Cómo analiza el momento político que está atravesando la Argentina?
- Creo que vivimos un momento muy delicado, tanto que si recuerdan un mes antes de este intento de asesinato la discusión en nuestro espacio era la distribución del ingreso. A partir de ahí la discusión es cómo conservamos la democracia: hemos puesto en peligro la convivencia democrática.
Aquel fue un momento muy particular en el que todos sentimos que algo de esta convivencia democrática de tantos años estaba en riesgo. Y con esta situación en que todavía no hay definiciones concretas, no hay un posicionamiento concreto, no se quiere condenar a cierto grupo, se sigue en una situación de cierta precariedad. Esto debería ser superado, debería haber una condena y una búsqueda real de lo que pasó como una forma de desalentar enfrentamientos tan profundos.
Tendríamos que dirimir nuestros problemas en forma democrática, con una discusión intensa: debatir y enojarnos pero en términos políticos.