Estados Unidos, Australia y el Reino Unido anunciaron el miércoles una asociación estratégica para contrarrestar a China, llamada Aukus, que incluye el suministro de submarinos estadounidenses de propulsión nuclear a Canberra, lo que dejó fuera de juego a los franceses.
Macron pedirá a Biden "una aclaración" y "explicaciones" sobre lo que "parece ser una importante ruptura de confianza", afirmó el vocero del Gobierno francés, Gabriel Attal. "Habrá una conversación telefónica en los próximos días" entre los dos presidentes, por iniciativa de Biden, agregó el vocero.
El Gobierno de Australia rechazó las acusaciones de Francia de haber mentido sobre sus planes de cancelar un contrato de compra de submarinos franceses en favor de los estadounidenses.
Francia está furiosa por la decisión de Australia de retirarse de un acuerdo de 50.000 millones de dólares de compra de submarinos franceses en favor de buques de Estados Unidos.
París llamó el viernes a consultas a sus embajadores en Estados Unidos y Australia, a quienes acusó de "mentir" sobre la ruptura del contrato, una decisión sin precedentes entre aliados.
Pocas horas antes, el primer ministro australiano, Scott Morrison, había rechazado las acusaciones francesas de haber mentido sobre ese contrato de compra de submarinos.
"Creo que tenían todas las razones para saber que teníamos profundas y graves reservas sobre el hecho de que las capacidades del submarino de clase Attack no respondían a nuestros intereses estratégicos y dejamos muy claro que tomaríamos una decisión en función de nuestro interés estratégico nacional", declaró Morrison en una conferencia de prensa en Sidney.
A su vez, la nueva ministra británica de Exteriores, Liz Truss, defendió la posición de Londres en el acuerdo de defensa con Estados Unidos y Australia.
En su artículo, la ministra británica no alude a las tensiones con Francia, pero destaca el eslogan "Global Britain" sobre el lugar del Reino Unido posbrexit en el mundo, que tanto afecciona el primer ministro Boris Johnson.
Esto llevó a que se cancelara la reunión que estaba prevista para esta semana entre los ministros de Defensa francés y el del Reino Unido, debido al malestar de Francia por la firma de la alianza.
El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, y su par francesa, Florence Parly, iban a reunirse dos días durante el Consejo Franco-Británico en Londres, pero la cita será "aplazada a una fecha posterior".
Anoche, en declaraciones a la televisión France 2, Jean-Yves Le Drian, afirmó que el caso de los submarinos engendró una "crisis grave". "Ha habido mentira, una duplicidad, una gran ruptura de confianza" y un "desprecio" por parte de los aliados de Francia, afirmó el canciller.
Le Drian también estimó que esta crisis influirá en la definición del nuevo concepto estratégico de la OTAN, sin mencionar sin embargo una salida de la Alianza Atlántica.
"La OTAN ha iniciado una reflexión, a petición del presidente de la República, sobre sus fundamentos. Habrá en la próxima cumbre de la OTAN en Madrid la conclusión del nuevo concepto estratégico. Por supuesto, lo que acaba de pasar tendrá que ver con esta definición", dijo Le Drian.
Sin embargo, el almirante Rob Bauer, presidente del comité militar de la OTAN, señaló que el diferendo no tendrá impacto en la "cooperación militar" de la alianza.