La Corte Suprema de Justicia decidió tomarles juramento a los diputados nacionales designados para integrar el Consejo de la Magistratura, pero dejó en suspenso por ahora a los senadores, en medio de la polémica entre Martín Doñate y Luis Juez.
Así lo decidió la Corte Suprema en una resolución conocida a última hora del jueves. Los cuatro diputados se sumarán a los otros doce miembros ya incorporados, pero la puja judicial entre Doñate y Juez deja por ahora en capilla a los cuatro senadores. Qué puede pasar.
La Corte Suprema de Justicia decidió tomarles juramento a los diputados nacionales designados para integrar el Consejo de la Magistratura, pero dejó en suspenso por ahora a los senadores, en medio de la polémica entre Martín Doñate y Luis Juez.
Así lo decidió el máximo tribunal a través de una acordada, en la que dispone (aunque sin fecha) la asunción de los representantes de la Cámara baja del Congreso, pero pospone la definición sobre qué sucederá con los integrantes del Consejo designados por la Cámara alta, en el marco de una disputa jurídica que, atravesada por cuestiones políticas, derivó ya en un conflicto institucional.
La resolución firmada por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, dispone "que el señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación reciba de los consejeros y consejeras Vanesa Raquel Siley, Rodolfo Tailhade, Álvaro González y Roxana Nahir Reyes el juramento de ley", expresó
Para la nueva integración del Consejo de la Magistratura que comenzó el 21 de noviembre, la Corte ya le tomó juramento a los abogados, los jueces, los académicos y al representante del Poder Ejecutivo, que permanecerán hasta 2026.
Así, hasta el momento quedaron formalmente incorporados Hugo Galderisi y Guillermo Tamarit, en representación del ámbito científico y académico; Miguel Piedecasas, Héctor Recalde, Jimena de la Torre y María Fernanda Vázquez, en representación de la abogacía; Diego Barroetaveña, Alberto Lugones, María Alejandra Provítola y Agustina Díaz Cordero, en representación de la magistratura; y Gerónimo Ustarroz, en representación del Poder Ejecutivo Nacional, con el propio Rosatti como presidente del organismo.
En tanto, sobre la discusión por los espacios que le corresponden al Senado, la Corte señaló que "tales designaciones se encuentran a estudio del Tribunal, por razones que son de público conocimiento".
Este jueves, Juez denunció ante la Justicia a la vicepresidenta Cristina Kirchner por no cumplir con la resolución del alto tribunal que decía que era él quien debía ocupar un espacio en el Consejo de la Magistratura y no el oficialista Doñate, en principio para el período que terminó el 18 de noviembre; y que ahora renovó para el nuevo mandato de cuatro años.
La decisión de la Corte Suprema había marcado que la movida del Frente de Todos de dividir su bloque para poder quedarse con un escaño más en el Consejo no fue válida, y no vaciló en calificarla como "un ardid", a la vez que exigía recuperar la "buena fe" como criterio rector de las prácticas políticas.
Después de eso, el viernes pasado el Consejo de la Magistratura remitió al máximo tribunal los nombres de los cuatro diputados y los cuatro senadores designados por sus respectivas Cámaras para integrar el cuerpo que propone y sanciona magistrados, para el período 2022-26. El Senado había aprobado el miércoles el decreto de designación de sus nuevos representantes en una sesión en la que la oposición no bajó al recinto, en desacuerdo con los nombramientos, que hasta ahora se hacían por resolución de la Presidencia, pero que en este caso buscó contar con un mayor respaldo. Con lo cual, el episodio terminó con todos los legisladores oficialistas avalando la desobediencia de la titular del cuerpo al fallo de la Corte.
En esa sesión se avaló el decreto parlamentario 86/22 que designó como consejeros a los oficialistas María Pilatti Vergara, Mariano Recalde y Martín Doñate y al radical Eduardo Vischi. Y los senadores del FdT cuestionaron duramente a la oposición por no asistir al recinto y criticaron a los jueces de la Corte Suprema de Justicia por el fallo del 8 de noviembre último, que rechazó la primera designación de Doñate en el Consejo.
Vale recordar que en ahí se fijó que la banca en disputa le corresponde a la fuerza política que representaba la segunda minoría al 16 de diciembre de 2021, cuando se notificó el fallo que declaró la inconstitucionalidad de la composición anterior del Consejo.
En orden a ese razonamiento, el que debería asumir es Luis Juez. Sin embargo, no podría hacerlo porque no cuenta con una designación por parte del Senado. En tal sentido, el máximo tribunal dejó claro que "la única atribución que el artículo 2° de la ley 24.937 pone en cabeza del señor Presidente del Tribunal -hoy Horacio Rosatti- es recibir el juramento de ley a las personas nombradas, acto por el cual el miembro designado se incorpora al mencionado órgano constitucional". Pero quien debe designarlo es el Senado.
El fallo de la Corte del 8 de noviembre, que Cristina Kirchner decidió desobedecer, es totalmente claro y categórico. En cambio, sobre lo que pueda pasar con esta segunda designación de Doñate hay interpretaciones diferentes, vinculadas a cuál es el momento en que deben computarse las mayorías y minorías que se toman como base de cálculo para designar a los representanes del Congreso: si los resultados de las elecciones de 2019 (que es cuando se conformó la actual Cámara, que desde entonces no alteró la relación de fuerzas en su integración) o la división en bloques (por caso, la partición del oficialista), que en esta oportunidad, a diferencia del caso del primer fallo, ahora sí es anterior a la convocatoria a elegir representantes del Consejo (y aunque en el fondo no pueda dejar de considerarse "un ardid".)
Con lo cual, el cauce del trámite judicial de los recursos presentados contra la nominación de Doñate, lo que finalmente resuelva la Corte si debe volver a expedirse, y el acatamiento o no por parte de la Cámara Alta, serán determinantes no solo a los efectos de establecer que senador ocupará el asiento por la segunda minoría, sino de qué manera se resuelve el conflicto de poderes desatado en la etapa previa