El precandidato a gobernador justicialista Marcos Cleri, ya lanzado en la campaña, está visiblemente más delgado. El diputado nacional kirchnerista se sacó unos cuantos kilos de encima ordenando su dieta y, más allá de cuestiones estéticas y de su juventud (41 años recién cumplidos), se lo ve saludable.
Es que, explicaba a un compañero con el que charló ocasionalmente, los viajes, las sesiones de varias horas, las visitas a medios y reuniones partidarias, "desordenan" los buenos hábitos alimenticios.
Así es que, a fuerza de viandas equilibradas y tratando de respetar horarios de ingesta, el ahora aspirante a gobernador encara la campaña con la esperanza de que los rigores de la misma no le hagan perder esos buenos hábitos y volver a ganar kilos...