Domingo 29.5.2022
/Última actualización 12:33
Mario Barletta piensa que la agenda de los dirigentes políticos en la Argentina no debería en estos momentos ocuparse de cambiar, o de pretender modificar, las leyes electorales ante la gravedad de otros problemas, de las urgencias materiales que sufre la población. Dice que sería bueno "ponerse en los zapatos de la mayoría de la gente" para advertir su mal humor y no dedicar tantas energías a una cuestión que "en general a la población no le interesa".
Consciente de su posición minoritaria en la oposición mayoritaria de la Cámara de Diputados de la Nación, acepta que ese sea el principal debate en ciernes y espera que se aprueben en ese cuerpo los proyectos que finalmente se redacten o unifiquen en comisiones.
El radical no integra las que hoy tienen en su poder el proyecto de Juntos por el Cambio para imponer la ley de boleta única, y sin embargo tiene mucho para decir al respecto. Es que cuando en Santa Fe -la primera provincia en adoptar este sistema- se debatía en 2010 dejar atrás las boletas sábana de varios cuerpos y con distintas categorías electorales, el por entonces intendente de Santa Fe no ocultaba su oposición a esa modificación.
Fue una voz disonante dentro del coro de socialista, radicales y progresistas en general dentro del oficialismo de algo más de una década atrás, y por eso seguramente tuvo más ecos.
Por entonces Barletta consideraba que ese instrumento electoral podía disgregar los proyectos políticos dentro de los partidos, fragmentarlos y, por lo tanto, también afectar la gobernabilidad. Hoy expresa otras reflexiones y pide no poner las cosas en términos de "blanco o negro".
De todos modos, hace doce años debió aceptar lo que la mayoría en su partido por entonces dentro del gobernante Frente Progresista, Cívico y Social dispuso con un proyecto que nació en la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe que -pese a las creencias de aquellos años- sí tuvo el acuerdo del PJ que ya tenía la mayoría en el Senado provincial.
El tiempo demostraría que algo de razón tenía el ex rector de la Universidad Nacional del Litoral, ya que cada senador provincial lograría más poder en sus bancas al renovarlas en los comicios en que se cuentan cruces o tildes en lugar de boletas. Desde 2011 en adelante cada senador provincial es electo en una boleta única diferente de la de los candidatos a gobernador, y la suerte de cada representante de los 19 departamentos ya no quedaría más atada a la del aspirante a la Casa Gris que haya apoyado.
Opciones
Barletta dio una definición sin medias tintas sobre cómo votará si el tema finalmente se trata en el recinto de la Cámara baja del Congreso. "No lo veo a este tema como una posición con opciones de hierro, como blanco o negro, me inclino por boleta única pero con diferencias con la nuestra".
Inmediatamente se le preguntó si prefiere la boleta única cordobesa, que permite con tan solo una marca (al lado de la foto del candidato a gobernador) votar a toda las propuestas de un mismo partido en distintas categorías electorales.
"Sí -respondió-, sin duda la boleta de Córdoba tiene esa opción por la cual yo me inclino. Al igual que la que la recientemente aprobada de la provincia de Mendoza, hay otros aspectos que sería bueno considerar, pero no pertenezco a ninguna de las tres comisiones que están por producir el dictamen de mayoría y de minoría", agregó.
Explicó que "son temas para analizar" en un contexto del país que no es favorable a un debate para la reforma electoral.
¿Un mix?
"A veces he pensado en una suerte de mix en que la lista de diputados provinciales vaya junto con el candidato a gobernador", porque quien aspira a conducir una provincia "arma su propuesta con sus equipos y con candidatos a diputados que van más allá de una solitaria figura de un dirigente que pretende ser gobernador. Creo que en una propuesta para gobernar la provincia siempre debería partir de un proyecto y de una propuesta frente a la cual se toma un compromiso ante la ciudadanía. Y ese compromiso debe realizarse con los que si ese gobernador es elegido, lo acompañan como candidatos a diputados".
Agregó que "contrariamente a lo que más de una vez se señaló cuando se debatía la boleta única, hoy los diputados siguen colgados de una figura convocante... Es más, ahora en Santa Fe directamente no están en el debate las listas de los candidatos a diputados y no están en la boleta única. Sé que hay un cartel pegado en la pared de la escuela para que uno vaya a ver quiénes son, pero eso no sirve". (En el sistema electoral tradicional figuran todos los nombres de los aspirantes a una banca).
Expresó que "estas son cuestiones que sería interesante analizar, pero sinceramente pienso que no son los mejores los tiempos que corren para dar este debate". Y enumeró: "Está el drama del laburo para tanta gente, el problema de la inflación, de los aumentos permanentes en todos los servicios y en los alimentos... Me parece que son los temas que más preocupan a la sociedad Argentina. Siempre prefiero hablar del tema de la educación, tendríamos que ver cómo enfrentar esta catástrofe educativa".
Indicó que no quiere ser despectivo con el debate sobre los instrumentos electorales "porque está muy bien luchar por la mayor transparencia y la participación, pero a veces me pongo en el lugar de tanta gente con dolor y supongo que estará pensando que los políticos estamos ocupados en estas discusiones. Temo que ante estos debates a la gente le suene como que 'están discutiendo a ver qué les conviene más' pero, bueno, esperemos que se pueda llegar a algún consenso y salgamos rápido de esta de esta discusión. Los argentinos necesitan ver propuestas y sentir alguna esperanza en el futuro".
Sellos y siglas
Respecto de las criticas que desde el peronismo a nivel nacional se le hace a la boleta única, con cálculos matemáticos sobre el tamaño que debería tener para que quepan todas las fuerzas que compitieron en las últimas Paso, respondió: "Sí, es un tema a resolver, pero el problema no es el instrumento electoral que adoptemos sino los controles que deberíamos hacer pesar para quienes presentan sellos y siglas truchas" que pueblan el cuarto oscuro.
"Ese es un problema aún más grave: se aprueba todo", en la justicia electoral, "no hay un efectivo control de las imposiciones que se deben resguardar a la hora de generar una propuesta".
"Cuantas veces vemos en Santa Fe listas de supuestos partidos que nunca más vemos en la vida púbica, que no cumplen con los requisitos mínimos que debieran exigirse", advirtió.