Massa y Milei cruzaron desafíos y fuertes imputaciones en el debate
El candidato de Unión por la Patria tomó la iniciativa y exigió definiciones al libertario. El líder de La Libertad Avanza lo tachó una y otra vez de “mentiroso”. En un ágil intercambio, hubo algún espacio para “pasar en limpio” propuestas, pero también para acusaciones de “juego sucio”.
Massa y Milei cruzaron desafíos y fuertes imputaciones en el debate
Los candidatos a presidente de la Nación Sergio Massa y Javier Milei protagonizaron un tenso primer tramo del debate, en el que el postulante de Unión por la Patria tomó la iniciativa con interpelaciones directas y que exigía respuetas “por sí o por no”, confrontando a su oponente con el discurso de campaña. El libertario, por su parte, no se cortó en levantar el tono en sus respuestas, negándose a responder en los términos propuestos, acusando de “mentiroso” a su rival y de “gobierno de ladrones” al actual.
“Vamos a construir politicas de Estado con diálogo y consenso”, arrancó proponiendo Massa, mientras que Milei aseguró saber como hacer crecer la economía, crear puestos de trabajo, terminar con la inflación y, con el expertise de su compañera de fórmula, con la inseguridad.
Foto: Reuters
Con la moderación de Pablo Vigna y Luciana Geunam los candidatos abordaron los ejes temáticos de economía, relaciones internacionales y educación y saluden bloques de 6 minutos, rpartidos en intervenciones de 2 y con posibilidad de intercambio inmediato, lo que permitió los cruces, replicas y contrarreplicas de manera instantánea, así como también a las chicanas de tipo personal.
“¿Vas a eliminar los subsidios? ¿vas a privatizar Vaca Muerta? ¿vas a dolarizar? ¿vas a privatizar rios y mares? ¿vas a eliminar el Banco Central?”, ametralló Massa al libertario, confrontando esas preguntas con dichos previos y exigiéndole una definición “por sí o por no?”.
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Milei prefirio no entrar en el juego, aunque en el asedio permanente acabó por conceder algunas definiciones, no sin antes acusar al ministro de “mentir” con los subsidios y de propiciar una “campaña del miedo”. Para luego terminar diciendo que las tarifas “no se van a tocar”, hasta que se recupere en primera instancia la economía.
Siempre a la defensiva, espetó a su rival que “ustedes nos roban con la inflación”, y que el yacimiento de Vaca Muerta es “un tema de las provincias”.
“Si un mentiroso acusa a otro de mentiroso, demuestra que el mentiroso es él”, arriesgó Milei en una formulación algo confusa, que tuvo mejores resultados con la figura posterior: “Si vos fueras Pinocho, ya me hubieses sacado el ojo”, que le mereció el mote de “standupero” por parte de su contrincante.
“Miren los videos. Alguien mintió durante toda la campaña, o está mintiendo ahora”, desafió Massa, subiendo en este punto el nivel de agresividad, en un discurso que por lo demás mantuvo el aplomo, aunque también el tono incisivo.
El intercambio de frases ingeniosas volvió cuando Milei admitió su intención de dolarizar la economía (en algún momento), y Massa comparó esa medida con otros países. “Si vas a decidir qué hacer por lo que hacen otros, en la Asamblea del Año XIII hubieses votado por la esclavitud”, recriminó Milei.
La confrontación subió de nivel en el capítulo de politica exterior, cuando Massa propuso la “multipolaridad”, con apertura a todos los mercados, y espetó a su rival la intencion de romper relaciones con China y Brasil por motivos ideológicos, “dejando sin trabajo a 2 millones de argentinos”. Y acto seguido le enrrostró los insultos al Papa y la intención de no defender la causa Malvinas.
La respuesta de Milei fue negar la intencion de romper relaciones comerciales, pero sí de dejar eso al sector privado “porque el problema es el Estado tratando de sacar ventajitas”, chicaneó.
Tras asegurar que el Papa recibirá tratamiento de Jefe de Estado, Milei ingresó en un nuevo intercambio sobre Margaret Thatcher, a quien definió como “una figura histórica”, y Massa como “tu ídola y una enemiga”.
“Vamos a recuperar las Malvinas por la vía diplomática”, dejó sentado Milei, luego de algunas referencias futbolísticas que no lograron dejar en claro su punto.
En el segmento de Educación y Salud, y nuevamente apurado por su rival, el candidato de La Libertad Avanza aseguró que “van a seguir siendo públicas” y las enmarcó en un futuro Ministerio de Capital Humano, aunque no logró desactivar la acusación de contradicción que le hizo su contrincante.
En todo caso, fue más efectivo al poner en duda el cálculo del costo de la educación universitaria para una familia, que mensualmente sería de 720 mil pesos, según un estudio de la Universidad de San Juan citado por Massa. Y con otra chicana: “¿Quien te hace los cálculos? ¿El mismo que el de las tarifas?”.
Más propositivo, Massa desgranó un plan de elevar el presupuesto educativo, jardines maternales, enseñar matematica, robotica y programacion, aumentar las escuelas tecnicas y diseñar carreras universitarias cortas, ademas de avanzar con un seguro universal de salud y defender el sistema de donacion de órganos del Incucai, en alusion indirecta a la idea del mercado de órganos.
Milei prefirió contrarrestar con los datos de abandono escolar, problemas de comprensión y de alimentación de los estudiantes. “Primero hay que sacar a los chicos de la pobreza, si no se alimentan, no van a aprender”, disparó.
En un intercambio cada vez más volcado a las imputaciones personales, Milei volvió a acusar a Massa de “ser parte del gobierno más ladrón de la historia”, y el lider del Frente Renovador trajo a colación la cuestion de las condiciones de cada uno para gobernar. Y tras aludir a la necesidad de un examen psicotécnico, vinculó la idea de Milei de “demoler” el Banco Central a una pasantía que en su juventud no le habían renovado.
El debate aún no había llegado a la mitad, y ya la sensación era de que en algún punto, y a pesar de que ninguno de los participantes había perdido la calma, en el debate ya valía todo.