- En Santa Fe, varios partidos, entre ellos la Coalición Cívica, vienen dialogando para construir un frente electoral. ¿Qué se lleva de las conversaciones con actores políticos santafesinos?
El dirigente habló de la necesidad de un trabajo coordinado de las provincias con la alianza nacional. El ruido de la interna del PRO y los desafíos económicos.
- En Santa Fe, varios partidos, entre ellos la Coalición Cívica, vienen dialogando para construir un frente electoral. ¿Qué se lleva de las conversaciones con actores políticos santafesinos?
- El propósito de esta nueva venida a Santa Fe tiene que ver con un objetivo que nos hemos puesto con la conducción partidaria nacional y es el interés que tenemos en Santa Fe y en otras provincias, que es principalmente poder fortalecer y consolidar lo que es la unidad de Juntos por el Cambio. No vemos con malos ojos la conversación pública que están teniendo distintos actores políticos acá en Santa Fe, pero creo que lo prioritario hoy es poder consolidar y fortalecer lo que es Juntos por el Cambio. Es un desafío -lo hemos hablado con Lucila Lehmann, con el equipo de la Coalición Cívica acá de Santa Fe y con la propia Lilita Carrió- que también en Santa Fe se abre una oportunidad para poder conversar con otros sectores.
Para poder provocar el cambio o cierta transformación en la provincia es importante la conversación entre distintos actores políticos que son parte y que juegan acá en la provincia, pero también convocar y conversar con otros sectores de la sociedad: productores, micros y pequeñas empresas, sectores independientes. Eso va a enriquecer mucho más una propuesta que debe ser superadora al actual oficialismo y al gobernador Perotti. Por supuesto eso que se encastre en una estrategia nacional. Estamos trabajando en una estrategia nacional que nos de la posibilidad de poder volver a ganar el gobierno en el 2023. No hay que dar por asegurado nada porque el oficialismo también va a jugar sus fichas. Nadie puede pecar de soberbia en Juntos por el Cambio y creerse con la victoria asegurada. Esto lo concateno con la cuestión de la provincia: si realmente vamos a impulsar un cambio a nivel nacional, vamos a tener que llevar adelante transformaciones que hoy demanda la sociedad y que a es el diagnóstico y en lo que están trabajando las fundaciones de los cuatro partidos, también se tiene que poder ver reflejado en la propuesta que llevemos en Santa Fe. Si nos toca gobernar, parte del interés es tener la mayor cantidad de gobernadores. Queremos reconstruir un nuevo federalismo, un nuevo federalismo que a su vez rompa con las últimas imágenes patéticas que vimos de gobernadores oficialistas que en nombre de la defensa del federalismo son serviles a una agenda totalmente ajena, o el único plan que vemos del presidente de la Nación y de la vicepresidenta que es el plan de la impunidad.
- Es decir que el acuerdo santafesino debe ya estar encastrado en lo que es el acuerdo nacional
- No sé si encastrado directamente, pero no puede estar desfasado. ¿Es importante poder cambiar y transformar Santa Fe? Sí, y eso hay que poder ponerlo en sintonía con lo que vamos a representar a nivel nacional.
- Usted tiene algún reparos por la participación del Partido Socialista y la reciente foto de Mónica Fein con el gobernador cordobés Juan Schiaretti?
- No es una cuestión de impugnación de partidos. Celebramos la conversación entre distintos espacios políticos y que hoy se refleja a través de agendas de temas concretos como se vio en encuentros acá en Santa Fe, en Rosario. Lo que no puede hacer ninguna de las fuerzas que integran Juntos por el Cambio es debilitar la unidad y la fortaleza de lo que representa Juntos por el Cambio. La coalición puede tener muy buenos candidatos de nuestro partido, de la UCR, del PRO. Eso potencia, pero tiene que estar enmarcado en una estrategia nacional. Después de la experiencia que tuvimos 2015-2019 en el gobierno nacional, ahora vamos a un gobierno de coalición -no lo fue aquél- y para esto necesitamos sumar más gobernaciones que estén en sintonía con lo que va a expresar Juntos por el Cambio a nivel nacional.
- En el escenario nacional está el tema de provincia de Buenos Aires y el ruido que hace el crecimiento en intención de voto de Javier Milei atacando a la casta política y un Juntos por el Cambio con varios candidatos.
- Hubo un error de algunos sectores de Juntos por el Cambio de acelerar la cuestión de las candidaturas y la agenda alocada de candidaturas. Pero también pongo en valor y reconozco el trabajo silencioso, serio y consistente que están haciendo las fundaciones de los cuatro partidos que están tratando de lograr acuerdos en temas centrales que hacen a un plan de estabilización, a macroeconomía, inflación, educación, producción. Son diez grupos troncales de trabajo. Lo dije el año pasado en este medio: la directriz era poder cuidar Juntos por el cambio, consolidar esa unidad; seguir tratando de afianzar y construir amistad política entre los distintos liderazgos y legitimidades y concentrarnos en ser el dique de contención y freno en el Parlamento a los atropellos del kirchnerismo, principalmente en los temas institucionales. Con nuestros aciertos y nuestros errores fue tarea cumplida, porque no pudo avanzar.
- La elección del 2021 fue decisiva.
- Fue decisiva e impedimos el avance de leyes de reforma al Consejo de la Magistratura, del Ministerio Público de la Acusación, reforma judicial, ampliación de la Corte, etc. Ahora tenemos que poder ordenar, uno de los partidos fundantes se tiene que poder ordenar mejor, porque hoy la situación interna tensiona lo que todos tenemos que cuidar que es la unidad de Juntos por el Cambio. Es interesante que pueda haber una interna competitiva, seria y responsable, que pueda abarcar a la mayor cantidad de ciudadanos que se sientan representados por Juntos por el Cambio o algunos independientes que en alguna oportunidad nos dejaron de votar y nos puedan volver a venir a votar. En ese marco, la candidatura de Lilita no está del todo definida, es una posibilidad que no descartamos para que ese abanico de candidaturas esté expresada en una PASO.
- Carrió parece retando a los chicos que están haciendo mucho ruido en el patio a la hora de la siesta.
- Más que retando, asumiendo la responsabilidad como una de las fundadoras de este espacio, en 2015, con Mauricio Macri y con Ernesto Sanz. Que no termine en una disputa intestina que nos impida poder tener la responsabilidad de volver a gobernar Argentina. Es una coalición competitiva que pudo gobernar la Argentina de 2015 a 2019, que nadie daba dos mangos de mantenernos unidos después de la derrota, lo pudimos hacer. Esto no invalida errores que tuvimos y que no podemos volver a cometer gratuitamente en el camino a esta elección del 2023.
- ¿La máxima tensión parece pasar por la disputa entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich?
- Hay tensiones, no las voy a desconocer. La idea es tratar de bajar esas tensiones y de llegar a una PASO presidencial lo más competitiva y civilizada posible, pero que también pueda elevar el debate. También el esfuerzo va a estar acá en Santa Fe como en el resto de las provincias de amalgamar propuestas sólidas y de unidad que acompañen y que conformen un futuro interbloque parlamentario muy sólido que va a tener que dar pelea en el Congreso en caso de volver a ser gobierno desde el 10 de diciembre.
- Ante la pelea aparece un cisne negro de un antisistema que pueda sacar muchos votos ante la no respuesta de la actual dirigencia a los problemas de la ciudadanía
- No le escapó a la jeringa del síntoma y a la demanda que hoy la sociedad tiene para con la clase dirigente política. Es una cuestión que nos preocupa tanto en la Argentina pero también a nivel regional y global y es cómo cada vez más las democracias más agrietadas, como muchísimas personas van poniendo en duda o golpeando el mejor sistema que hoy tenemos que es la democracia liberal. Es una preocupación que corre tanto para regímenes autoritarios o autocráticos tanto de izquierdas o de derechas. En cuanto al referente libertario, la mesa nacional de Juntos por el Cambio ya advirtió que no tenemos que gastar energías que nos enreden y nos hagan perder el objetivo que nosotros perseguimos y que es ordenarnos. Tampoco quiero gastar energías en alguien que dice que no quiere estar ni con el radicalismo ni con la Coalición Cívica ni con diferentes sectores del Pro. La sociedad está demandando lo que tiene que ver con la defensa de la libertad, el compromiso con la baja de impuestos, con construir un Estado mucho más desburocratizado, eficiente y que no le ponga las trabas. Esto lo puede expresar Juntos por el Cambio.
- ¿Se puede ganar una elección con 100% de inflación?
- La elección está con un final abierto, con muchas posibilidades para Juntos por el Cambio pero ningún candidato a presidente ni ningún candidato a gobernador tiene que pecar de soberbio y creer que la elección está ganada. No podemos negar que el oficialismo va a mover y va a jugar para intentar mantenerse en el poder los próximos cuatro años.
- Economistas de diferentes espacios advierten sobre el alto nivel de emisión y de la necesidad que tendrá el gobierno que asuma de tomar medidas drásticas porque esto no se sostiene en el tiempo
- El último documento de los economistas de Juntos por el Cambio, donde participaron Hernán Lacunza, Luciano Laspina, Eduardo Levi Yeyatti y Matías Srur, plantea la situación alarmante y bomba de tiempo de una posible herencia recibida. Parte del desafío de Juntos por el Cambio y del equipo económico es comprender esa situación y de qué manera se lleva adelante el plan de estabilización, abordar las cuestiones macroeconómicas para ordenar la economía y empezar a tratar también otros temas.
La dirigencia política y quienes tengamos responsabilidades vamos a tener que ser muy austeros y muy transparentes porque esto también la sociedad lo va a estar viendo. Austeridad, transparencia y mucha simpleza y humildad a la hora de los planteos.
- Desconocimiento de sectores kirchneristas a la Corte, a la división de poderes; Máximo Kirchner diciendo que el acuerdo con el FMI no sirve, etc. son un caldo de cultivo para llevar a la gente a la calle al estilo de lo que hoy pasa en Perú. ¿La Argentina tiene un riesgo de esta naturaleza hoy?
- Las distintas crisis institucionales que están teniendo otros países de la región no están acompañadas por crisis económicas. Ese es un dato. Esas crisis institucional política no desborda o no explota producto de una situación social-económica como pudo haber sucedido acá en el 2001. El kirchnerismo no va a largar así porque sí el poder. Pero es la práctica que llevan distintas instancias de izquierdas o de derechas, que lo único que hacen son erosionar las democracias. Es una alerta pero también parte de la riqueza que puede tener Juntos por el Cambio es que un gran sector de la sociedad también pueda defender los valores y las ideas que puedan reflejar a Juntos por el Cambio. Eso pasó, después de la PASO del 2019, pudimos construir entre todos un 41%. Fueron manifestaciones en muchísimos lugares del país, en la 9 de julio. Fue de alguna manera una expresión ciudadana más que política partidaria, de valores, de ideas ligadas a Juntos por el Cambio, pero que no tenían que ver directamente con una representación política partidaria. Eso está presente y latente en nuestra sociedad.
- ¿Se puede seguir la grieta o hay que buscar algún tipo de entendimiento de políticas de Estado?
- Hay que poder buscar y establecer otro tipo de conversación pública en la Argentina. Un tipo de conversación como plantea (Roberto) Gargarella en el marco de una democracia liberal, tiene que hacerse con un diálogo que sea sincero, donde no haya mentira, no haya trampa con el que estés dialogando. Esta fue la imposibilidad constante con el kirchnerismo. ¿Qué vas a dialogar con el que te está mintiendo y con el que no te reconoce? ¿Qué vas a dialogar con el que se te está queriendo llevar puesta a la Constitución y va encontrando artilugios para llevarse puesta a la Constitución?. Pero esto no invalida a que la Argentina, de una buena vez por todas, pueda encontrar o pueda construir la paz, la concordia y otro tipo de conversación pública.
- Hoy en el Congreso ustedes parecen estar limitados al parar el juicio político a los ministros de la Corte Suprema de Justicia. Han dicho que mientras el oficialismo insista con eso no se tratará otro tema.
- Son excusas que metió el oficialismo para seguir con la agenda de impunidad. En el decreto de convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso está el juicio político a la Corte; el aumento de miembros de la Corte; la reforma al Consejo de la Magistratura. Ante esto, el mensaje de Juntos por el Cambio fue que mientras siga este atropello o embate a la Constitución, no vamos a darle quórum durante Extraordinarias. El oficialismo está concentrado en quebrar el estado de Derecho y a constantes embates institucionales. Marquemos que la acusación o la admisibilidad que van a darle al juicio político a cuatro magistrados es por dos fallos que le molestan al oficialismo y que le molestan a Cristina como el del Consejo de la Magistratura y otro que ni siquiera es una sentencia firme, que una cautelar por la coparticipación a CABA.
- La Coalición Cívica también impulsa el juicio político a un ministro de la Corte
- Pero nunca pedimos tratarlo en Extraordinarias. Presentamos un pedido de juicio político que tiene un largo recorrido. En su momento lo presentó Lilita cuando éramos gobierno y fue ampliado por el resto de los diputados de la Coalición Cívica. Las causales nuestras son totalmente distintas a las que pretende el oficialismo de llevarse puesto a una Corte entera. Nuestro pedido es a un ministro en particular sobre un periodo particular de él como presidente de la Corte Suprema y que hace a la administración que tenía de los recursos de la Corte. En la reunión de comisión de Juicio Político toda la embestida era contra el ministro (Horacio) Rosatti y en segundo orden contra (Carlos) Rosenkratz.