Medicamentos y dengue entre las prioridades que Región Centro llevó al gobierno nacional
Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos trabajan en una agenda común. Mientras tanto, la provincia analiza las causas del aumento de la demanda en salud pública y se impulsan planes propios. Después de un "tiempo durísimo", se esperan "hechos concretos" desde Nación.
Medicamentos y dengue entre las prioridades que Región Centro llevó al gobierno nacional
"Estamos más entusiasmados respecto de lo que fueron las primeras reuniones", admite la ministra de Salud de Santa Fe Silvia Ciancio cuando analiza el resultado del encuentro que mantuvo, junto a funcionarios del área de Córdoba y Entre Ríos, con autoridades de la cartera sanitaria nacional. En concreto, integrantes de la Región Centro mantuvieron una entrevista con el ministro Mario Russo y miembros del gabinete de Salud. Hacia allí llevaron planteos en común y un tema prioritario: el de los medicamentos que, por un freno en la provisión o por un aumento superior al 300 % en los costos, fueron un verdadero desafío para las gestiones provinciales y, en particular, para los usuarios del sistema de salud.
También se habló de dengue, aunque sin definiciones por parte de Nación. Más allá de eso, la provincia (y la Región) trabaja en sus propios programas. Con todo, Ciancio evaluó: "Volvemos a sentir una predisposición al diálogo. Eso no lo sentí en otras reuniones, así que esperemos que aparezcan los insumos y los hechos concretos".
El Litoral dialogó con Ciancio sobre el resultado del encuentro del que participaron Ricardo Pieckenstainer, por Córdoba, y Carlos Guillermo Grieve, por Entre Ríos.
Sin arriesgar un porcentaje de aumento de demanda en el sistema de salud, la ministra Silvia Ciancio admite que "estamos en un momento complejo y la crisis económica impacta directamente en cómo se enferma la gente". Créditos: Manuel Fabatía
- ¿Cuáles son los temas en común de las tres provincias que integran la Región Centro?
- La fortaleza que encontramos como región fue la coincidencia en algunos temas que nos unen. Ese es el formato que le estamos dando a la Región Centro: ir con reclamos conjuntos y buscar herramientas cada vez más eficientes que puedan ser utilizadas en las tres provincias.
Si tengo que nombrar algo que sobresale en este primer semestre, la coyuntura nos exige trabajar en la política de medicamentos. Primero, porque tuvimos serios inconvenientes en la provisión y además por el alto costo ya que registraron un aumento del 300 %, por encima de los índices inflacionarios. Esto impactó directamente en el sistema de salud y en los usuarios. En todo este tiempo hubo que realizar una reingeniería para ver cómo se gestionaban los recursos que no estaban presupuestados para que no falte ningún medicamento y esta situación impactó en las tres provincias.
En ese sentido, empezamos a compartir experiencia de trabajo y a pensar una agenda común de diálogo con el gobierno nacional. Por eso, uno de los temas fundamentales fue la política de medicamentos y, sobre todo, el acceso que es un tema muy sensible.
- ¿Encontraron una mayor apertura por parte del gobierno nacional luego de escuchar estos planteos?
- En esta reunión, a diferencia de otras, vimos alguna clarificación y algunas definiciones que no habíamos logrado tiempo atrás. Por eso rescato la fortaleza de este reclamo conjunto para decir que se van abriendo caminos en programas de financiamiento nacional que habían tenido cierta discontinuidad, lo que se traduce en un medicamento que no llega al paciente. No es un tema menor, sobre todo cuando hablamos de programas de medicamentos oncológicos y de alto costo. Generalmente son tratamientos crónicos, de largo tiempo y esa discontinuidad implica una incertidumbre muy compleja para los pacientes y las familias.
En ese sentido, hubo algunas precisiones; esperemos el correr de los días y las semanas para ver cuántas de esas precisiones se ven en lo cotidiano.
Pero observamos una apertura de todo el gabinete de Salud con todas las primeras líneas de gestión en la mesa; trabajamos durante más de una hora y media con el ministro que se comprometió a participar en el segundo encuentro de la mesa de Salud de la Región Centro que se va a realizar a inicios de agosto en la ciudad de Paraná.
- También se habló del tema dengue. ¿Nación va a acompañar a las provincias en un plan de prevención, teniendo en cuenta la situación que vivimos el último verano? ¿Va a haber vacuna para el dengue?
- Esa es una de las precisiones que no tuvimos. Los tres ministros le acercamos el programa que tenemos en cada provincia. En Santa Fe estamos trabajando fuertemente y por primera vez en un programa interministerial que vamos a presentar en agosto. Pero también fuimos con algunas preguntas para tomar nuestras propias definiciones y la verdad es que no tenemos una respuesta concreta. En principio, están trabajando con las provincias del NEA y el NOA que fueron las que más sufrieron el dengue pero nosotros insistimos con nuestros números, estadísticas y necesidad de abordaje integral; la vacuna es una herramienta más pero también queremos tener definiciones en ese sentido.
Hay un solo laboratorio que provee la vacuna, esa es una limitante y estamos en gestiones con ese mismo laboratorio. Veremos qué definiciones tiene Nación y qué respuesta tenemos nosotros.
Pero volvemos a sentir una predisposición al diálogo más concreta. Eso no lo sentí en otras reuniones, así que esperemos que aparezcan los insumos y los hechos concretos. Nosotros ya estamos trabajando con un plan propio y presupuesto propio.
El abordaje de una enfermedad como el dengue es insuficiente si se hace solo desde Salud. Los datos son contundentes y demuestran que la curva (de casos) va en ascenso desde 2009 a la fecha en Santa Fe. Por eso, si no trabajamos con una perspectiva interministerial seguramente nos vamos a quedar cortos.
El Plan integral de abordaje de dengue va a sumar a Municipios y Comunas para que la información esté presente en todas las localidades para un adecuado control del vector.
- Volviendo a la situación particular de Santa Fe, además de los temas mencionados, ¿cuáles son las cuestiones en las que el equipo está poniendo la lupa?
- Son varias. Tenemos un programa con ejes de trabajo que diseñamos hace mucho tiempo y, cuando estás en gestión, a veces éstos no cambian pero hay otros temas que emergen. En líneas generales, además de los ejes que tienen que ver con salud mental y capacitación, trabajamos en un acercamiento de la estructura ministerial al territorio tan inmenso que tiene la provincia. También nos encontramos dedicados al ordenamiento de los recursos humanos para lograr un diagnóstico de la posición real de los trabajadores, qué están haciendo, cuáles son los servicios, cuál es la estrategia que puede permitir una mejor calidad de los servicios. Es la línea de trabajo del gobernador que nos insiste en la eficiencia del Estado.
También es necesario reflotar la red de atención porque sabemos que los recursos no son infinitos y las especialidades tienen ciertas dificultades de estar en toda la provincia. Si sabemos que hay una red que puede sostener, según el nivel de complejidad que necesite ese paciente, vamos a ser más eficientes a la hora de acompañar el proceso de enfermedad.
- ¿Aumentó la demanda en los efectores públicos de salud a raíz de la situación económica y de los incrementos en las cuotas de las prepagas?
- Queremos ser cautos con los números: notamos una mayor demanda en lo público pero no se puede desagregar en términos de si es a expensas de la caída de las obras sociales o de aquellas personas que, teniendo obra social, no acceden a un medicamento costoso y eligen el efector público. Hay muchas causas y en este momento del año es difícil de evaluar, por ejemplo, porque en el sur, de donde soy (Elortondo, General López), no hay atención pediátrica en guardias del sector privado, así que crece la demanda en lo público.
Pero sabemos que estamos en un momento complejo y la crisis económica impacta directamente en cómo se enferma la gente: una persona que no accede a un alimento de calidad, a una buena calefacción y si vive con carencias se va a enfermar más, y eso impacta en el sistema de salud.
Entonces, números concretos no tenemos, pero si la decisión de reforzar todo lo que sea necesario en la medida de lo posible para que nadie quede sin atención. Esto lo comprobamos en el momento del brote de dengue y lo hacemos ahora: reforzamos guardias y centros de atención primaria para que la gente tenga alguien que la acompañe cada vez que accede a un centro de salud. Pero estamos haciendo las gestiones para pensar cómo el gobierno nacional juega, en el buen sentido a la palabra, en la vinculación con los programas de salud y en una rectoría de la que tanto se habla pero a veces es difícil de visualizar.
Creo que estamos mejor, que fue un tiempo durísimo, pero que hay un gobierno provincial muy fuerte con la decisión de aportar los recursos económicos cuando se necesitan. Y somos cautelosos, prolijos y austeros a la hora de asignarlos.
- En el tema vacunación, ¿hay una buena respuesta de la población? ¿Tuvo resultado la incorporación al calendario obligatorio de la vacuna que previene la bronquiolitis?
- Nuestra provincia siempre tuvo una buena aceptación de la comunidad a la vacunación, con esta red que hace que las dosis estén siempre cerca de casa. Estamos pensando estrategias para que la vacuna no esté solo en sectores de salud pública y por eso buscamos convenios con organizaciones gremiales y empresas para que esté mas cerca de la gente, porque vemos que algunas coberturas no son las esperadas para esta época del año. Eso ocurre, sobre todo, con la antigripal en el grupo etario de los 6 a 24 meses de edad. En cuanto a la prevención de bronquiolitis que se coloca a embarazadas (entre las semanas 32 y 36 de gestación) y arrancó el 1° de marzo, tenemos casi 10 mil dosis aplicadas. Es pronto para evaluar resultados, pero seguramente vamos a tener el dato de que su incorporación fue muy beneficiosa.
En otras vacunas no tenemos una adherencia tan importante como vimos durante la pandemia. Creemos que hay que reforzar las estrategias de vacunación extramuros y quizá es el momento de volvernos a pensar como equipo por fuera de los centros de salud. Nos gustaría tener una mejor cobertura pero vamos a seguir apostando a todo tipo de estrategia para que se logre este objetivo.