Claves de la última elección antes de las presidenciales
Mendoza ilusiona a Juntos por el Cambio y potencia a la UCR en el mapa nacional
Cornejo será el primer gobernador en repetir mandato, en una provincia que no tiene reelección. Con el peronismo fuertemente desplazado, la disputa estuvo entre dos candidatos fuertemente antikirchneristas. La incógnita es cuánto de ese electorado se inclinará por Milei.
Festejo del triunfo de Alfredo Cornejo en Mendoza. Crédito: Télam / Ramiro Gómez
El contundente triunfo del radical Alfredo Cornejo en Mendoza, con 39,5 % de los votos y diez puntos de diferencia con la segunda fórmula, disipó algunos de los temores de la coalición opositora, estableció algunos hitos en la historia institucional de la provincia y alentó expectativas en Juntos por el Cambio, aunque también mantuvo un firme signo de interrogación de cara a las elecciones presidenciales del 22 de octubre. Pero, fundamentalmente, potenció firmemente a la Unión Cívica Radical dentro del espacio que integra, y sobre todo en la distribución del poder federal en el país.
Algunos puntos a tener en cuenta:
Alfredo Cornejo será el primer dirigente que gobernará Mendoza -que no admite reelección consecutiva- en dos períodos. Si bien retuvo una provincia que ya estaba en manos de Juntos por el Cambio, no era seguro que pudiese hacerlo de manera tan categórica, con 10 puntos de diferencia con respecto a su antecesor.
Alfredo Cornejo del Frente Cambia Mendoza.
El hecho de que el segundo candidato más votado haya estado vinculado a Juntos por el Cambio, con el peronismo relegado a un lejano tercer puesto, habilitaría a interpretar que ese espacio domina las preferencias del electorado. Sin embargo, conviene tener en cuenta que Omar Demarchi (actual diputado nacional y ex intendente de Luján de Cuyo, rompió con la coalición luego de haber trabajado junto a Horacio Rodríguez Larreta, en anteriores oportunidades ya confrontó con el radicalismo y en esta ocasión protagonizó acercamientos con Javier Milei). También ahora tendrá peso propio en la Legislatura.
Quince puntos por debajo, y con menos del 15 % de los votos, el justicialista Omar Parissi corporizó la peor elección del peronismo en 40 años, y dejó al partido en una posición de escasa relevancia, en beneficio de una nueva oposición emergente.
Impacto nacional
En tanto, el resultado electoral de Mendoza excedió instantáneamente la dimensión provincial y buscó ser capitalizado para las presidenciales, en la última parada previa. Fue con la presencia ya habitual de la candidata Patricia Bullrich, para quien la sucesión de victorias en distintas provincias supone un empujón adicional, en una disputa que de momento la muestra unos pasos por detrás de sus principales contrincantes.
Así lo dejó sentado de inmediato el propio Cornejo que, con Bullrich en el escenario, y antes de hacer desfilar a los candidatos que se impusieron en las principales ciudades, dejó claramente sentado que "necesitamos un cambio económico en la Argentina (…) Elegido el gobierno provincial, queremos pedirles a los mendocinos, pero también a todos los argentinos que hagamos un cambio seguro y sostenido de la Argentina para que no estemos en vaivenes con peligro de vuelta al populismo. Por eso, desde Mendoza estamos pidiendo el voto para Patricia Bullrich presidente".
No hay manera de establecer si, más allá del indudable efecto anímico, este resultado permite alentar expectativas genuinas de sacar diferencias considerables a La Libertad Avanza en las presidenciales. Javier Milei se impuso por 16 puntos de diferencia a Juntos por el Cambio (con sus dos fórmulas sumadas) en las PASO, y es claro que buena parte de sus votantes ahora optaron por Cornejo. Pero, una vez más, no hay elementos que suspendan la vigencia de la regla verificada hasta ahora: cuando él es el candidato, Milei sigue siendo el favorito. Con lo cual, el desafío de captar esos votos para Juntos por el Cambio se mantiene como tal, y los datos de este domingo son escasamente relevantes al respecto.
Mapa político
En tanto, el otro dato ya definitivo, y con impacto a nivel nacional, es el nuevo equilibrio del poder federal que se está gestando en la prolongada secuencia electoral de este año. En ese plano, Juntos por el Cambio suma 8 distritos (Mendoza, Chubut, San Luis, San Juan, Jujuy, Corrientes, Chaco y Santa Fe) que podrían ser 10, si logra retener la Ciudad y ganar Entre Ríos (e incluso 11 si diera el batacazo en Buenos Aires).
Hasta tanto, y tras los comicios mendocinos, Juntos por el Cambio contabiliza un total de nueve provincias que gobierna o gobernará. Tres menos que el oficialismo, que lidera con 12.
Detrás de ambos frentes se encuentran el peronismo no kirchnerista, con Martín Llaryora en Córdoba; en tanto Neuquén, Rio Negro y Santa Cruz están en manos de dirigentes que integran otras alianzas políticas.
En particular, en lo que refiere al radicalismo, la secuencia plantea un nuevo escenario de cara a su futuro y su vocación de poder presidencial, ya que controlará cinco de esas provincias.
Patricia Bullrich, candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC).
El primer radical en retener un territorio provincial fue Carlos Sadir, en Jujuy. El segundo fue el correntino Gustavo Valdés. El tercero fue el de Maximiliano Pullaro en Santa Fe, luego de más de 40 años sin un radical en la Casa Gris y además derrotando al peronismo. La cuarta victoria la consiguió Leandro Zdero, en Chaco, también derrotando al justicialismo en la persona de Jorge Capitanich. Cornejo, que en las PASO derrotó al actual compañero de fórmula de Bullrich (y que declinó ocupara ese lugar), completó la secuencia.
La victoria del hasta ahora senador nacional acortó la diferencia con Unión por la Patria en la lucha por las gobernaciones. Tras los comicios mendocinos, Juntos por el Cambio contabiliza un total de nueve provincias bajo su control, tres menos que el oficialismo, que lidera con 12.
Detrás de ambos frentes se encuentran el peronismo no kirchnerista, que tiene en su poder la provincia de Córdoba y cuyo principal líder pasó a ser Martín Llaryora (Hacemos Unidos por Córdoba) luego de obtener un ajustado triunfo sobre Luis Juez -Llaryora logró imponerse sobre Juez solamente por el 3% de los votos-.
Detrás de ambos frentes se encuentran el peronismo no kirchnerista, que tiene en su poder la provincia de Córdoba y cuyo principal líder pasó a ser Martín Llaryora (Hacemos Unidos por Córdoba) luego de obtener un ajustado triunfo sobre Luis Juez -Llaryora logró imponerse sobre Juez solamente por el 3% de los votos-.
Finalmente, en lo que respecta a las provincias de Neuquén, Rio Negro y Santa Cruz, sus dirigentes integran alianzas políticos por fuera de las ya mencionadas.
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