Miércoles 23.2.2022
/Última actualización 10:11
La mesa técnica creada para el seguimiento del concurso de Vicentin, en el marco del expediente judicial a cargo del juez Fabián Lorenzini, analizó en las últimas horas la eventualidad de una propuesta alternativa a la que formularan la empresa con sede en Avellaneda y los inversores estratégicos Viterra, Molinos y Aca.
Fue el propio magistrado quien abrió la exploración informativa de esa instancia, tras las repetidas declaraciones de un Fideicomiso de Acreedores (encabezado por el empresario Mariano Grassi) que no está de acuerdo con la propuesta de rescate y que dice tener una instancia superadora de pago. Hasta el momento no hay en el expediente judicial una presentación formal que avale otro camino, que garantice continuidad operativa y mejore la cobranza de los acreedores.
La concursada tiene un "período de exclusividad" definido por ley, para intentar salvar la empresa mediante una propuesta de pago que ya presentó en el expediente; para tener éxito debe reunir el consentimiento de al menos el 51% de los acreedores (tomados en condición de iguales, sin importar el monto) y los tenedores de al menos dos tercios de los U$ S 1573 millones de la deuda de Vicentin.
El artículo 48 de la ley 24522 (Concursos y Quiebras) contempla lo que en la jerga de los abogados se conoce como cramdown (Reducir a la fuerza), una instancia posterior al período de exclusividad pero previa a la eventual quiebra, que se incorporó a la norma tras la crisis de 2001 a reflejo de la ley norteamericana, en un intento por preservar la actividad empresaria y los empleos.
Si Vicentin no logra el acuerdo mínimo requerido, el juez no decreta la quiebra sino que inicia esa instancia, lo que supone dos días para abrir el juego a una nueva propuesta de salvataje, ya no sólo de Vicentin sino de terceros.
Sin noticias en el expediente
En la mesa técnica que asesora al juez Lorenzini, intervienen los directores societarios de Vicentin, los inversores estratégicos, el comité de acreedores, sindicatura e interventores societarios judiciales, representantes de los trabajadores de la concursada, patrocinantes y asesores. En ese ámbito el juez dejó abierta la posibilidad de analizar "una o varias alternativas", aunque hasta ahora sólo está la de Vicentin y los inversores estratégicos.
Voceros de Vicentín señalaron que en la mañana del martes, la sindicatura explicó al mesa técnica que una extensión de plazos para analizar una nueva propuesta demandaría meses y dejaría sin garantías de financiamiento la continuidad operativa de Vicentin, al menos en los términos de quienes hoy invierten en la transición del concurso y en el marco del período de exclusividad.
"Los contratos de fazon actualmente en vigor se terminarían puesto que los Interesados Estratégicos podrían no participar del proceso de Cramdown", dejaron trascender fuentes empresarias.
Para los representantes de Vicentin, la propuesta que formularon "es consistente" mientras que -en su versión- el Fideicomiso de Acreedores no reúne a más del 6% de la cápita o el 8% de la deuda quirografaria. El grupo disconforme reclamó primero la intervención "indispensable" del Estado, y luego afirmó poseer capacidad inversora sin dinero público.
Los representantes de la empresa del norte santafesino señalan que el Cramdown "no resuelve ninguno de los problemas de la empresa concursada y casi no posee antecedentes de aplicación en el país.
"Nuestra propuesta es la mejor que Vicentin junto a otras tres empresas de enorme prestigio en el sector, ha logrado construir, en un contexto macroeconómico de extrema dificultad que nos exime de mayores precisiones", afirmaron desde Vicentin tras la reunión de la mesa técnica.
"Permite mantener las fuentes de trabajo como lo ha hecho desde el primer instante en que se manifestó la crisis financiera y busca resolver de manera integral el perjuicio ocasionado al eslabón más débil que la cadena agroindustrial, que son los pequeños productores agropecuarios a quienes se les devuelve el 100% de sus acreencias en dólares".