Las derivaciones judiciales y políticas de la expulsión de Edgardo Kueider de la Cámara alta empezaron a sentirse rápidamente en la sede del Poder Ejecutivo Nacional. Las primeras siguen su curso en Paraguay, pero también en Argentina con la investigación que encabeza la jueza federal Sandra Arroyo Salgado por presunto lavado de dinero agravado, por el que avanza con una serie de allanamientos en lugares vinculados al dirigente entrerriano. En lo que refiere a la administración central, la resultante es la pérdida en un aliado en el Senado, donde al igual que en Diputados, el oficialismo tiene una marcada minoría que podría ampliarse a la hora de tratar temas prioritarios para la Casa Rosada, entre otros, la eliminación de las PASO con el correspondiente debate sobre la financiación de los partidos políticos.
El no apoyo al proyecto de Ficha Limpia, entre otras cosas (como el decreto que limitó el acceso a la información pública que impulsó en su momento Mauricio Macri), detonó los pases de facturas del PRO, más allá de sus divisiones internas. En ese tablero –pese a que también tiene diferencias endógenas- jugó su papel la UCR, en este caso en particular de la mano del gobernador mendocino Alfredo Cornejo. Así fue que La Libertad Avanza no tuvo otra salida que apoyar la remoción del ex integrante del FdT, y más tarde, poner en la agenda mediática la supuesta responsabilidad de Victoria Villarruel por haber presidido el cuerpo senatorial cuando estaba a cargo del PEN tras el nuevo viaje de Javier Milei a Italia.
Edgardo Darío Kueider, ex senador nacional por la provincia de Entre Ríos. Archivo El Litoral
Las operaciones cruzadas entre Balcarce 50 y el Congreso partieron desde un posible pedido de nulidad de parte de legisladores libertarios, hasta las palabras que deslizó el propio presidente de la Nación que desde Roma, y pese a apuntar a su Vice, dijo que en esas circunstancias la sesión era “invalida”, pero dejando en claro que la misma podría realizarse otra vez, aunque con los mismos resultados. Un sinsentido que los propios asesores libertarios se encargaron de reforzar y ampliar. “¿Para qué se va a llamar a votar otra vez? ¿Quién se va a animar a cambiar ahora su voto?”, razonó uno de ellos.
Los capitostes oficialistas infieren que la discusión ya no tiene sentido y que mostrar falencias en cómo se administran las transferencias de mando cada vez que el jefe de Estado viaja al exterior es contraproducente. De todos modos, no objetan que quienes quieran opinar al respecto lo hagan libremente. Tal el caso de la diputada Lilia Lemoine, quien volvió a apuntar sus misiles contra Villarruel al publicar en su cuenta de X: “YO ME PREGUNTO...tendría 400 empleados y NINGUNO le avisaría "che, estás rompiendo el reglamento? Tendrán planes de un gobierno paralelo en su mente alimentado por el ego, recursos estatales... y algún empresario dadivoso?”, sentenció. Consultado por esto, otro colaborador ministerial expresó que “es lo que opina Lilia, no sé de qué empresario habla, pero nadie la manda a escribir nada, ni a ella ni a nadie”, manifestó en respuesta a una lista de cuentas anónimas en la red de Elon Musk que fueron en línea con ese mensaje teledirigido al principal despacho de la HCDN.
Por encima de estas trifulcas parlamentarias y penales con mucho olor electoral, surgen otras complicaciones para el Gobierno nacional antes de concluir el 2024. Así como el kirchnerismo se siente fortalecido por haber recuperado una banca y dejar abierta la discusión sobre cómo se aprobó la Ley Bases y el paquete fiscal, el sindicalismo intenta conjugar otro frente de choque en oposición al mileísmo, más allá de las diferencias con la nueva conducción del Justicialismo a nivel nacional. Con la vuelta de Hugo Moyano a la cúpula de la CGT, no sólo hubo acercamientos a Miguel Angel Pichetto y Emilio Monzó con el objetivo de conformar una coalición de tipo político-sindical mirando al 2025, sino que los caciques de Azopardo 802 salieron en tándem a amenazar con medidas de fuerza y a cuestionar que la gestión de LLA se quiera entrometer en las negociaciones paritarias. Camioneros y Taxistas están en estado de alerta. Los primeros por las discusiones salariales, y los segundos por la desregulación del sector que motorizó Federico Sturzenegger que consigna que cualquier vehículo que tenga seguro y VTV podrá brindar servicios de transporte de pasajeros.
Hace unos meses, los denominados “Gordos” desembarcaron -después de varias idas y vueltas- en el palacio ejecutivo y salieron planteando mesas de negociación tripartita, que analizarían tema por tema entre gremios, empresarios y representantes gubernamentales. No hubo demasiados avances y fue el pichettismo el que, así como frenó 42 artículos de la reforma laboral, ayudó a que no hubiera quórum para tratar el proyecto del radical Martín Tetaz que pretendía eliminar la reelección perpetua, prohibir el cobro de la cuota solidaria, a la vez que iba encaminado a democratizar las obras sociales y obligar a los sindicalistas a presentar declaraciones juradas.
En un congreso de Las 62 Organizaciones Peronistas que se realizó esta semana en la CABA, los líderes cegetistas salieron con los tapones de punta a criticar al mileísmo. Moyano le dijo a El Litoral que “estamos desarrollando una estrategia para poder encarar con todo, como corresponde, y terminar con la política de hambre que está llevando adelante el Gobierno, creo que estamos todos los sindicatos y dirigentes convencidos de que la única forma de terminar esto es en las urnas”, afirmó. En ese contexto, puso en duda la capacidad de Cristina Kirchner para conducir el PJ Nacional. “Hacerse cargo del Peronismo, como se ha hecho cargo alguno, es lo mismo que no haber ido al club, no haber visto un partido, no ser hincha del club pero empezar a dirigir un equipo de fútbol”, aseveró, al mismo tiempo que manifestó su apoyo explícito y el de la mayoría de los gremios a Axel Kicillof.
Por su parte, Héctor Daer de Sanidad e integrante del triunviro de la Confederación General del Trabajo le declaró a este diario que “en el año de gobierno de Milei, cuando hace el análisis, se olvida de cosas importantes; esta jactancia del ajuste trae aparejada las peores consecuencias para la sociedad, los jubilados, la salud y la educación. No habla de pobreza ni de cómo generar trabajo o de cómo vamos a salir. Solamente decir que lo que viene es la felicidad me parece totalmente un absurdo”, enfatizó. Bajo el mismo razonamiento, el más dialoguista de los representantes sindicales, Gerardo Martínez de la UOCRA, le expuso a este medio que “hay un ajuste, me parece, muy severo que no contempla para nada los recursos del diálogo en las condiciones sociolaborales como para que podamos tener un proceso de transición”.
Con los hermanos Milei en Europa, desde el más cercano entorno presidencial minimizaron todas estas apreciaciones y apuntaron que “el secretario de Trabajo, Julio Cordero está muy activo para descomprimir la situación”. En contraposición, uno de los máximos colaboradores del ‘triángulo de hierro’ resaltó: “Miren los acuerdos que estamos alcanzando con los gobernadores del PJ, nada va a complicar la relación con el peronismo”. Se refería a lo que firmaron Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), y Sergio Ziliotto de La Pampa en el Palacio de Hacienda con Luis Caputo, donde adhirieron voluntariamente al Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas, dirigido a sanear las deudas entre la Nación y los distritos del país que así lo quieran formalizar. La semana pasada lo hizo el entrerriano Rogelio Frigerio y ésta, el chaqueño Leandro Zdero de Juntos por el Cambio.
Javier Milei, Gerardo Werthein y Karina Milei fueroon recibidos por Donald Trump, con presencia de Elon Musk.
En la Rosada hay un clima de euforia, especialmente apenas se pudo confirmar que Donald Trump rompió el protocolo que impide que en las asunciones presidenciales de los EEUU se invite a mandatarios extranjeros. El republicano incluyó en una selecta lista de asistentes a Javier Milei, a Xi Jinping, al salvadoreño Nayib Bukele y a la italiana Giorgia Meloni. Ese acercamiento con la potencia occidental genera optimismo y entusiasmo en las huestes libertarias, fortaleciendo la idea de que las últimas contingencias no podrán eclipsar los números positivos de la economía ni el crecimiento que avizora La Libertad Avanza para el año que viene, y que según arguyen, la volverá imbatible en las elecciones de medio término, con o sin alianza con Propuesta Republicana, la fuerza que le ha garantizado llegar al poder y gobernabilidad en estos primeros doce meses de gestión.