En la última actividad que Milei tuvo en Florida cuando dio un discurso en la Conferencia Política de Acción Conservadora, propuso la conformación de un mapa internacional con “los Estados Unidos liderando en el norte; la Argentina en el sur; Italia en la vieja Europa e Israel, el centinela en la frontera, de Oriente Medio”, argumentando que “solo con la fuerza y la cooperación de las naciones libres puede haber una esperanza global de paz y prosperidad”. Esas líneas fueron hilvanadas en Casa Rosada en el seno del denominado “triángulo de hierro”, y según explicaron fuentes cercanas a ese núcleo decisorio tienen por objetivo “restaurar los valores que se perdieron a nivel mundial”. Lo que busca el gobierno libertario es que “esta unión de países esté centrada en tratados de libre comercio y en operaciones militares conjuntas”. En ese marco, uno de los altos asesores presidenciales consideró que "está claro que Donald Trump está yendo por todo".
Bajo la búsqueda del calor norteamericano y su ala antiprogresista es que el próximo 4 de diciembre la CPAC se mudará a Buenos Aires con sede central en el Hotel Hilton y tendrá entre sus oradores a la nuera del mandatario electo que el 20 de enero vuelve a la Casa Blanca. Se trata de Lara Trump, una productora y presentadora televisiva que organizó campañas republicanas y está casada con Eric Trump, uno de los hijos del magnate del real estate. Volcada de lleno a la política y a potenciar esta cumbre de países con líderes de derecha y conservadores, la dama oriunda de Carolina del Norte será cabecera de playa del resto de personalidades que el propio Milei invitó al evento, entre ellos, Elon Musk, el futuro vicepresidente James David Vance, y por supuesto al hombre que el 5 de noviembre venció holgadamente a la demócrata Kamala Harris.
Javier Milei se reúne con Macron y Xi Jinping en los próximos días. Crédito: Reuters
Hace pocos días, ante la plural agenda que el titular del Poder Ejecutivo lleva adelante, un alto operador del Gobierno apuntó que “se trata de sostener relaciones diplomáticas y comerciales con buenos vínculos paralelos entre los diversos países, nada más”. Algo que el funcionario planteó en medio del viaje de los Milei a Estados Unidos, al G20 en Brasil, a las visitas del presidente francés Emmanuel Macron y de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, así como la confirmada participación del primer mandatario argentino en la cumbre de la CELAC que se desarrollará en China en marzo del año próximo.
“La llegada de Gerardo (Werthein) a la Cancillería tiene que ver con eso, con una reconfiguración de las relaciones de la Argentina con el mundo”, expresó otro funcionario libertario cuando fue consultado por la decisión de retirar a la delegación local de la cumbre del cambio climático (COP29) realizada en Bakú, capital de Azerbaiyán, y también por el voto único de parte de nuestro país contra una resolución de la Asamblea General de la Naciones Unidas para prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres adultas y niñas. Una decisión que derivó en fuertes críticas del principal aliado del oficialismo, el PRO, que en un documento expresó que “Argentina vota en soledad, contra el resto de la humanidad”.
En una de las pocas conferencias de prensa que concedió el vocero Manuel Adorni las últimas semanas, fue consultado sobre la iniciativa expresa de dejar el foro que trata temas medioambientales, y su respuesta fue: “Lo cierto es que esta medida lo que permite al flamante canciller -con poquitos días en el cargo- es obviamente reevaluar la situación; reflexionar sobre la posición, y en tal caso, es parte de las medidas que empieza a tomar en su nuevo rol, ya no como embajador. Es una decisión que ha tomado él y que consta del regreso de la delegación en virtud de toda una reforma que va a realizar el canciller en el Ministerio de Relaciones Exteriores. No hay mucho más para contar”, relativizó.
Lo cierto, es que ese es uno de los temas que Macron tiene como prioridad, al igual que los pedidos por la desaparición de ciudadanos galos en épocas de la dictadura cívico-militar, y que hicieron que representantes suyos plantearan reclamos alertados por la visita de legisladores oficialistas a detenidos por delitos de lesa humanidad en la cárcel de Ezeiza, abriendo la especulación a posibles indultos que la administración libertaria negó. De hecho, una de las actividades del presidente de Francia y su esposa Brigitte tiene que ver con participar en una misa en la Iglesia de la Santa Cruz en homenaje a sus compatriotas secuestrados, y en particular a las monjas Alice Domon y Léoni Duquet.
Con respecto a la posición que el mileísmo pretende fijar en Río de Janeiro, sede del principal foro intergubernamental que coordina políticas económicas y financieras a nivel global (a desarrollarse este 18 y 19 de noviembre), en Balcarce 50 se explicitó que la preferencia es “dejar sentada de manera oficial y clara la posición de argentina en las relaciones internacionales y los valores que defendemos”, expuso uno de los más altos colaboradores de la Secretaría General de la Presidencia, que precisó que “necesitamos seguir construyendo vínculos estratégicos aunque no creamos en el MerCoSur como bloque sino como una puerta abierta a sellar acuerdos entre países”.
Recordemos que el G20 está integrado por 19 naciones y la Unión Europea, que a su vez tiene trifulcas internas por alcanzar el acuerdo de libre comercio con el Mercado Común del Sur, algo que se discute hace dos décadas y que Bruselas apura en medio de divergencias que pivotan alrededor del proteccionismo que debe motorizar París y Polonia, debido a los temores de sus agricultores al ingreso de productos sudamericanos, contrariamente a posiciones como la de Alemania y España que ven en la relación de los bloques la viabilidad a exportar maquinarias, automóviles y favorecer su industria farmacéutica.
Javier Milei junto a Donald Trump. Crédito: Reuters
El evento de carácter mundial tiene tres ejes centrales: La lucha contra la pobreza, el desarrollo sustentable y la transición energética. Vale recordar que los miembros del Grupo de los 20 representan un 85% del Producto Bruto Interno mundial, lo que determina más del 75% del comercio internacional con dos tercios de la población del planeta. En la sede del PEN aseveraron que Milei se cruzará con el anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva y su par chino Xi Jinping, entre otros, pero señalaron que por el momento no están confirmadas reuniones bilaterales. La presidenta del Consejo de Ministros de la República Italiana, Giorgia Meloni, también será de la partida, y luego, el miércoles 20/11, arribará a la Ciudad Autónoma acompañada de empresarios, que según se dijo en Casa de Gobierno, “están interesados en invertir en la Argentina”.
La alta funcionaria de Italia tiene buena relación con el multimillonario Musk, quien salió a cuestionar en duros términos a la Justicia de su país por frenar la deportación de inmigrantes. Por el mismo tema, Meloni tuvo un fuerte cruce en agosto del año pasado con Macron, cuando el galo arremetió contra ella por no recibir al buque de salvamento Aquarius con 629 migrantes, calificando la medida de “cínica e irresponsable”. La ex periodista romana le contestó que “vomitivo es quien, como Francia, continúa explotando África, forzando a trabajar a niños en las minas, extrayendo materias primas”.
Ese acuse de “colonialismo” tuvo su analogía vernácula cuando la vicepresidenta, Victoria Villarruel, apuntó al mismo país europeo a raíz de la polémica generada por el volante de la selección argentina Enzo Fernández por una canción con contenido racista. Incidente que derivó en la intervención de la Secretaria General, ante la embajada francesa a días del encuentro que los hermanos Milei tuvieron en el Palacio del Elíseo con el matrimonio Macron en julio pasado.
Está claro que las agendas de la CPAC y los líderes que la conforman, así como la de los otros actores de los intereses globales no concuerdan en varias cuestiones de carácter ideológico, político y económico. Frente a ese escenario de refriegas mundiales y también endógenas es que La Libertad Avanza intenta apostar a un equilibrio difícil de sostener, más cuando el programa del Ministerio de Hacienda que encabeza Luis Caputo depende indefectiblemente de la llegada de capitales externos.