La movilidad jubilatoria nacional anticipa cruces dentro y fuera del Congreso
Mientras sigue el "poroteo", la oposición parece no tener asegurados los votos para rechazar el veto presidencial. El gobierno intensificará el operativo de seguridad.
La movilidad jubilatoria nacional anticipa cruces dentro y fuera del Congreso
Mientras se reacomodan los votos a favor y en contra del veto presidencial a la reforma previsional que el Congreso convirtió en ley a fines de agosto, se aguarda que este miércoles el clima social alcance una temperatura elevada puertas afuera del Palacio legislativo.
Al menos eso se desprende del aviso que ya dieron numerosas organizaciones sindicales y sociales que marcharán junto a jubilados y jubiladas para manifestar su oposición al veto y presionar por su rechazo. En definitiva, se espera una movilización numerosa. Pero también se desprende de los dichos del vocero presidencial Manuel Adorni quien este martes, 24 horas antes de que la movilización se ponga en movimiento, alertó que "a través de fuentes abiertas suponemos que se están planificando actos de violencia".
En esa presunción justificó que se está diagramando "un operativo de seguridad especial", en la convicción de que "atacar al Congreso es atacar la democracia".
En esa línea, aseguró que "se van a cumplir a rajatabla los protocolos vigentes de orden público, conocidos como antipiquetes".
"Apelamos a la responsabilidad de todos los sectores para que mañana esto no ocurra", dijo Adorni en referencia a las acciones que el gobierno vaticina para este miércoles.
En las últimas semanas, representantes del sector pasivo junto con algunas organizaciones marcharon ante el Congreso para pedir la aprobación de la ley de movilidad jubilatoria, primero, y luego para rechazar el veto que impuso el presidente Javier Milei bajo el argumento de que la norma socava su objetivo de déficit cero y compromete las finanzas públicas.
En ambos casos se registraron momentos de mucha tensión que incluyeron algunos detenidos y muchos más heridos por el uso de gases lacrimógenos y, según denunciaron testigos directos, el uso excesivo de la fuerza para disuadir a manifestantes.
Final abierto
Eso respecto a las previsiones sobre lo que podría ocurrir afuera del Congreso. En cuanto a la sesión de Diputados que está convocada para las 11, el resultado sigue abierto.
Para rechazar el veto del Presidente se requieren los dos tercios de los votos que la oposición, por ahora, no tiene asegurados. Dos tercios dos veces, aclara el sitio especializado Parlamentario.com: la primera vez para habilitar el tratamiento sobre tablas, ya que el tema no tiene dictamen de comisión; y la segunda, para impulsar el rechazo en si.
Las reuniones que se vienen realizando en Casa Rosada y que convocaron el lunes a La Libertad Avanza, el Pro y el Mid, y este martes a algunos legisladores de la UCR, parecen alejar la posibilidad de un rechazo a la medida presidencial.
Un pase a comisiones o un rechazo parcial del veto podrían estar entre las opciones a considerar. Pero lo cierto es que varios de los legisladores que en junio acompañaron el proyecto de la oposición, por ausencias o por una reconsideración de su voto, ya no aportarán en la sesión de mañana.