El Litoral
El líder de los Camioneros, Hugo Moyano, afirmó que la movilización que impulsa para el próximo miércoles se debe a que el gobierno "no cumplió" y a esta altura "dialogar no sirve", al tiempo que negó que la haya propiciado para contrarrestar las demandas judiciales en su contra.
El Litoral
Télam
"Nada que ver, es otro de los disparates que se dicen", expresó Hugo Moyano este sábado en el programa de Mirtha Legrand. "La gente está sufriendo necesidades, perdiendo el poder adquisitivo de los salarios, lo que pasó con los jubilados", enumeró.
Aseguró que a la movilización del 21 "yo creo que va a ir mucha gente", ratificó que será el orador de cierre y sostuvo: "no es como dicen algunos, que voy para contrarrestar (las denuncias judiciales). Nada que ver", reiteró.
Insistió que "la gente está muy disconforme con lo que está pasando y esto genera este llamado a la movilización".
Los reclamos "históricamente fueron así, hay que seguir reclamando. Cuando no hay respuesta no queda otro camino", dijo y señaló: "Creen que con el aumento del 15% está bien. De acuerdo a la inflación no tiene sentido, lo toman como un aumento, es mentira".
Seguidamente acotó: "seguramente en mesas como éstas no se entiende, pero donde falta comida si se entiende", lo cual provocó la reacción de Legrand, quien lo cortó: "está equivocado, no estamos en contra de los trabajadores".
En cuanto al conflicto con la recolección de la basura en la ciudad de Buenos Aires -esta noche se dictó la conciliación obligatoria- Moyano dijo que los trabajadores de ese sector "cumplen una función muy importante" y señaló que "son hombres que trabajan cuando la ciudad duerme o se divierte".
Sostuvo además que la movilización servirá "para que la gente se exprese de la forma en la que más le convenga" y sobre la falta de respaldo de gremios fuertes, Moyano se mostró molesto de que se hable de que "fulano o mengano me dio la espalda" y agregó que no le dieron la espalda "los trabajadores" y ello se verá el miércoles 21, aseguró.
Acusó que el gobierno "les manda a decir (que no irán a la marcha) creyendo que van a debilitarla", y adjudicó el distanciamiento con el gobierno por no haber dicho que estaba de acuerdo con la reforma laboral.
Admitió que durante el gobierno de Mauricio Macri al frente de la Jefatura del gobierno porteño tuvo buen diálogo. "Teníamos muy buena relación, siempre encontrando solución; después se cortó" y acotó: "cuando no hay solución para qué sirve el diálogo".
Moyano también tuvo un entredicho con el periodista Alfredo Leuco, quien le mencionó los casos de corrupción en el sindicalismo, a lo cual le respondió que los periodistas "creen que son puros y castos y no es así", y se preguntó: "¿tener algo es deshonesto?"
Leuco le replicó que "hay que explicar" de dónde obtuvieron los fondos y la reacción del líder de los Camioneros señaló que "si un dirigente gremial tiene algo es un negro, es así".
Sostuvo luego que "no se entiende muchas veces la lucha de los trabajadores" y, por otra parte, relató que estuvo tres veces presos, dos de ellas durante la dictadura y otra porque "me metieron droga" y sostuvo que "los que están en la lucha siempre están al borde de ir presos. El dirigente gremial está al límite; inventan cosas, con impunidad, por el poder de tener un micrófono".
Moyano rechazó todas las denuncias gremiales en su contra, aseguró que en todos los casos se trata de "inventos", y dijo que no le va a pedir disculpas a la diputada Graciela Ocaña, a la que trató de "cucaracha", porque ella ofendió a su familia, dijo.
"Me acusan pero no estoy imputado de nada", dijo y aseguró que eso lo va a demostrar la Justicia.