Mario Grinman: "Todos sabemos que no van a funcionar los Precios Justos"
Las ofertas sin intrascendentes y se concentran en grandes cadenas; las ventas -que cayeron 3% en volumen en septiembre- se afectarán más en comercios de cercanías.
Mario Grinman: "Todos sabemos que no van a funcionar los Precios Justos"
El presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, Natalio Grinman, aseguró que "el consumo ha caído, mes a mes desde agosto a esta parte. Estamos en 3% en volumen, un poco más abajo que en agosto, y eso es absolutamente explicable. Las cosas están aumentando, la gente está asustada y se retrae".
En diálogo con El Litoral, poco antes de participar de la conferencia sobre "El Contexto Político y Económico en la Argentina", organizado por la CAC junto a Fececo, el directivo explicó que el retroceso "es una realidad insoslayable por más que el gobierno instaure los precios justos.
"Todos sabemos que no van a funcionar", advirtió Grinman. "Estamos de acuerdo que esta vez no es un congelamiento impuesto como fue en su momento con Roberto Feletti; ahora es consensuado con las principales empresas. Estamos hablando de 2 mil productos que no mueven el amperímetro; un supermercado debe tener 50 mil productos tranquilamente.
"Pero además, esto se está concentrando en los principales supermercados. En los comercios de proximidad, eso no va a llegar y es donde la gente que menos tiene concurre todos los días. Entonces no sirve para parar la inflación; servirá para generar una expectativa de que estaremos un poquito más tranquilos a fin de año, pero el problema grande es la distorsión de todo los precios relativos. Mientras eso no se solucione….".
Consultado sobre los retrasos en tarifas, señaló que "falta actualizarlas y se vienen los reclamos paritarios. Hay que ser sinceros, cuando se actualizan tarifas y cuando vienen subas paritarias, todo va a precios. No hay manera de que así no sea.
"Esto -insistió- no se soluciona con un programa de precios justos o cuidados, sino con menos déficit fiscal, menos gasto público, menos emisión y mayor exportación. Son cuatro cositas fáciles de hacer; no sé por qué nos las hacen".
Consultado si tenían contacto con dirigentes políticos e institucionales para transmitir sus posiciones, Grinman recordó que en la CAC "tenemos una particularidad: somos una cámara sin color partidario.
"Trabajamos e interactuamos con todos los gobiernos. La nuestra no es una cámara de protestas sino de propuestas permanentes. Por ejemplo, los otros días estuvo almorzando con nosotros el ministro Massa, y le propusimos que utilizara el Banco de la Nación en Nueva York y el de Madrid para ayudar en el financiamiento de exportaciones.
"Él tomó la idea y la lanzó a la prensa. Eso es lo que hacemos: nos reunimos permanentemente. Pero la realidad, vamos a suponer que tienen la mejor voluntad del mundo, es que no tienen herramientas", sentenció sobre la acción económica del gobierno.
Un ajuste "chiquito"
"Hay algún ajuste pero muy chiquito para el problema que tenemos; estamos hablando de décimas de puntos del PBI y hay que hablar de puntos del PBI para hacer algo" con el déficit fiscal. Invitado por la Fececo, el economista Fausto Spotorno también pasó por Santa Fe y habló con El Litoral.
"La verdad es que uno duda mucho que el año próximo, que es un año electoral, se pueda hacer un ajuste fiscal de 1 punto del PBI. Lo dijo Rubinstein: el año que viene para cumplir con la meta del FMI vamos a tener que hacer un ajuste de un punto del PBI, y yo diría que es un poco más.
"El cuasifiscal es un problemón gigante porque es más grande que el fiscal, pero el fiscal sigue siendo un problema", dijo Spotorno, que puso de todas maneras el mayor desafío en los vencimientos en peso de 2023.
"Hay ingresos que el año que viene no vamos a tener: por ejemplo las retenciones anticipadas que les cobraste al agro por la soja. No recuperás lo que perdiste y no viene una buena cosecha. El propio FMI ya dijo que esto no se puede registrar así otra vez como ingresos; es casi más de medio punto del PBI. Con lo cual estamos hablando de un ajuste de más de un punto del Producto el año que viene, y lo que se vieron fueron décimas (de ajuste en la gestión Massa) ante un año electoral".
El director del Centro de Estudios de la consultora Orlando Ferreres explicó que más allá del déficit fiscal y el cuasifiscal, "hay un tercer problema que es el vencimiento en pesos" de deuda del Tesoro, "que es una pelota gigante el año que viene. Es más grande que las Leliqs: $12 a 13 billones. Es verdad que una parte la tiene el propio gobierno, pero es un problema", insistió.
En particular cuando en la dinámica de la city, los inversores se van de los Fondos Comunes de Inversión y presionan dólares financieros. "Eso quiere decir que se está yendo dinero, es una huida del peso que Rubinstein también advirtió: la demanda de pesos está cayendo. La de activos en pesos está cayendo".
¿Turbulencias?
Consultado si el peso de la deuda del Tesoro puede generar turbulencias en el 2023, o todo se postergará hasta el 2024, Spotorno señaló que "de los tres problemas (déficit fiscal y cuasi más deuda), "no creo que se vayan a resolver, pero se pueden estirar…
"El 2023 es un problema en el sentido de que estás tratando de aguantar una situación que es difícil. En ese intento de sostener algo para que no se rompa, vas a tener saltos y dudas, problemas que van a venir porque los parches se van a zafar."
Señaló el economista que "el 2024 habrá que tener un programa económico entero, y ese programa va a tener costos. Y viene un típico problema de decisión política: si tengo que pagar costos, ¿me conviene pagarlos en principio todos juntos, o en cuotas? Esa es una pregunta difícil de resolver; depende de la situación. Creo que desde el punto de vista económico conviene pagar todo junto, pero depende de qué tan rápido vengas los beneficios después, porque llegan las facturas…".