Germán de los Santos
Marcelo Balcedo, arrestado con su pareja cerca de Punta del Este, estaba siendo investigado por supuesto lavado de dinero y evasión tributaria. Y la compra de autos de alta gama que terminaron en poder de la familia Cantero.
Germán de los Santos
politica@ellitoral.com
Corresponsalía Rosario
Desde hace más de cinco años, los radares de la Justicia están sobre el titular de Soeme, Marcelo Balcedo, quien el 4 de enero pasado fue detenido junto con su pareja Paola Fiege en una chacra llamada el Gran Chaparral, a 40 kilómetros de Punta del Este, con un arsenal, más de 500 mil dólares y autos de lujo.
La lupa de la Procuraduría contra el lavado de activos (Procelac) y la Unidad de Información Financiera (UIF) se posó primero sobre la mano derecha de Balcedo en el gremio. Mauricio Yebra, quien tuvo esporádicas apariciones como lugarteniente del sindicalista en Santa Fe y Rosario, retiró por la ventanilla del banco Columbia en Buenos Aires la suma de 53.523.221 pesos entre 2012 y 2013.
Los fondos salían de Soeme y tenían como destino una empresa que estaba bajo el ala de Balcedo en La Plata, donde desde hace tiempo su padre Antonio Balcedo, de quien él heredó el sindicato, creó el diario Hoy y una radio FM. El dinero ingresaba a una empresa llamada Emprendimientos Publicitarios Bonaerenses SA, que manejaba Fiege, según indicaron las fuentes judiciales.
La Justicia sospecha que muchos de esos fondos después terminaron en la compra de propiedades y autos lujosos, que ahora se exhibieron por los medios de comunicación en la mansión que Balcedo construyó en la zona de Playa Verde, a unos 40 kilómetros al sur de Punta del Este.
Vínculos
La Procelac y la UIF encontraron además en 2015 vinculaciones a través de la compra de vehículos de alta gama que este gremialista y su entorno tenía con la banda de Los Monos en Rosario. En uno de los tres Reportes de Operaciones Sospechosas que emitió la UIF y comenzó a investigar la Procuraduría especializada en lavado de dinero, en ese momento al mando de Carlos Gonella, aparecían que 14 autos que estaban en poder de la familia Cantero habían sido adquiridos en la concesionaria El Chaqueñito, de La Plata, que sería de un testaferro del gremialista.
En la investigación se detalla además que esos autos eran registrados a nombre de personas indigentes e insolventes del conurbano bonaerense. Las tarjetas azules de esos coches estaban en poder de Los Monos. El que aparecía como organizador de esa maniobra era, según la Justicia, Mauricio Yebra, mano derecha de Balcedo.
En la chacra uruguaya que allanó la policía de ese país se incautaron fajos de dinero, armas automáticas y también, numerosos autos de lujo, entre ellos una Ferrari, un Porsche, un Chevrolet Corvette y un Mercedes Benz, todos patentados en Punta del Este.
La Procelac radicó esa causa en el Juzgado Federal Nº 3 de Rosario, pero nunca prosperó allí, sino donde se empezó a acumular la prueba contra Balcedo que es en la fiscalía federal de La Plata, que está a cargo de Hernán Shapiro, a quien le habían llegado otras denuncias de supuesta extorsión contra Balcedo en el manejo del sindicato de Soeme, que en todo el país tiene poco más de 35.000 afiliados.
En la provincia de Santa Fe Soeme desembarcó con Yebra a la cabeza. Y según indicó Sadop en un comunicado en su momento “los autos de alta gama se compraban con a partir del inicio de la recaudación de dicho Fondo Solidario, desde 2012 y hasta 2014”.
Captura
El 25 de diciembre pasado, luego de revisar las pruebas aportadas por los investigadores de la Gendarmería y de la AFI, el magistrado ordenó la captura del sindicalista y de su esposa. Al revisar la información aportada por la Dirección General de Migraciones, los detectives establecieron que el imputado había viajado con su familia a Uruguay tres días antes de las fiestas. Balcedo llegó a Punta del Este a bordo de un avión privado que alquilaba por US$ 80.000 mensuales.
Además de la Justicia Federal, a Balcedo también lo investigaban la fiscal Virginia Bravo y el juez de Garantías Guillermo Atencio, quienes ordenaron su captura en una causa por presunta extorsión, en la que el sindicalista estuvo prófugo. Esa causa se inició en 2007.
La investigación que derivó en las detenciones se inició cuando la Justicia encontró extracciones de dinero en efectivo realizadas de la cuenta bancaria del Soeme, presuntamente vinculadas a maniobras de lavado de activos.
Sobre Sadop
Hace cuatro años, el sindicalista intentó tomar la sede de Sadop Santa Fe ya que pretendía representar a los trabajadores de los colegios privados que no daban clases.
En diálogo con LT10, Pedro Bayúgar, secretario gremial de Sadop Nacional, recordó que en su momento “éste Marcelo Balcedo y unos 20 ó 30 compañeros se apersonaron a la puerta del sindicato y quisieron tomar Sadop Santa Fe‘.
En ese sentido, el sindicalista explicó que “Soeme pretendía representar a todo aquel trabajador de la educación que no diera clases”. Por lo tanto, el objetivo era conformar un acuerdo colectivo que obligaba a los empleados a realizar un “aporte compulsivo”.
Si bien este intento “fue frustrado”, Bayúgar aclaró que “algún sector de los no docentes sí están realizando este aporte y la mayoría han logrado no realizarlo a través de medidas judiciales”.