El primer día de "Unión por la Patria" dejó en claro las diferencias entre los sectores que integran el actual gobierno.
Habló Cristina y criticó a Alberto Fernández y Scioli. Antes, Máximo Kirchner también marcó la cancha dentro del gobierno.
El primer día de "Unión por la Patria" dejó en claro las diferencias entre los sectores que integran el actual gobierno.
El cierre de alianzas, donde tuvo la novedad del cambio de nombre (dejaron atrás "Frente de Todos") dejó las primeras "heridas". Durante las negociaciones quedaron expuestas las diferencias entre los principales dirigentes.
Luego de las negociaciones que se realizaron a contrarreloj, el kirchnerismo y el sciolismo acordaron estipular "un piso de 30%" para la integración de las listas después de las PASO, fijando la inclusión del primer diputado a partir del cuarto lugar.
Sin embargo, el duro comunicado que emitió este miércoles el Partido Justicialista Bonaerense, donde emitieron duras críticas hacia el sector vinculado al presidente Alberto Fernández y hablaron de "problema de cartel" y "abundancia de vanidades".
Con ese marco, el embajador en Brasil y precandidato presidencial Daniel Scioli salió con los tapones de punta a responder las críticas emitidas por el partido que preside Máximo Kirchner: "Yo no soy títere de nadie ni candidato de nadie".
"Soy candidato de Daniel Scioli, punto, ¿está claro? Y quiero legitimarme y tener el poder político, independencia, autonomía, para el tiempo que se viene en Argentina a partir del resultado de las PASO. Aspiro a ser presidente para poner a la Argentina en la agenda del desarrollo", enfatizó.
En declaraciones radiales, Scioli destacó que la importancia de que se realicen las PASO para "consolidar un orden político" y precisó: "Al final el camino todos nosotros necesitamos de la confianza, el respaldo, de todos los argentinos que no quieren ir a dolarización ni el camino que esta proponiendo Juntos por el Cambio".
Ante este panorama, desde el kirchnerismo criticaron "la postura de victimizarse que adoptó Scioli" y reiteraron su molestar por haber dilatado las negociaciones.
"Pelean por un carguito", dispararon las fuentes consultadas, quienes dijeron esperar que con el transcurso de la contienda electoral "vaya bajando la espuma".
En tanto, quien salió a cuestionar al embajador en Brasil fue el senador nacional Oscar Parrilli: "Nosotros representamos lo que se denomina el cristinismo, el kirchnerismo y lo asumimos. ¿Cuál es el problema? ¿Por qué él no dice que es el sector de Alberto? No sé por qué lo niegan, por qué esconderse".
Además, el dirigente cercano a la vicepresidenta, Cristina Kirchner, se quejó de que el ministro de Seguridad y apoderado del sector que impulsa a Scioli, Aníbal Fernández, haya advertido que recurrirían a la Justicia para dirimir discusiones en la interna del oficialismo.
En ese sentido, el neuquino afirmó que se trató de una "amenaza casi extorsiva" y subrayó: "No pongamos de árbitro de nuestras discusiones a nuestros enemigos".
"Voy a trabajar para que discutamos ideas, proyectos, propuestas, que no haya agravios, ni insultos y que no nos escondamos, que no digamos una cosa y seamos otra. Eso le hace daño a la política", sentenció en declaraciones radiales.
La vicepresidente habló este jueves por la tarde desde la provincia de Santa Cruz y también apuntó contra los sectores que integran el ahora denominado "Unión por la Patria".
"Cuando uno escucha que desde el propio espacio político amenazan con ir al partido judicial, con todo lo que me ha pasado, como un intento de asesinato y la impunidad para quienes planificaron", dijo en referencia a la supuesta intención trascendida desde el sector que promueven Scioli y Victoria Tolosa Paz para la Presidencia y la gobernación de Buenos Aires.
Según Cristina, "cuando uno tiene responsabilidades de gobierno, la responsabilidad es gobernar y que haya la menor conflictividad posible. Es necesario recuperar el concepto de representación política", advirtió.
En otro tramo de su discurso, Fernández de Kirchner criticó a su gobierno y reiteró la frase "funcionarios que no funcionan".
El "problema" fue que los funcionarios que "no funcionaban" eran los que "estaban manejando la economía y la tarasca" del país, aunque destacó que Katopodis, sentado a su lado, es de los que "sí funcionaban".
El ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, afirmó hoy que estará "donde los compañeros quieran" porque "no hay nombres mágicos ni salvadores" en el peronismo, al encabezar en la ciudad bonaerense de Morón el primer acto formal de la flamante alianza oficialista Unión por la Patria (UxP).
"Nuestro pueblo tiene corazón. En el peronismo estamos a la par, no hay nombres mágicos ni salvadores, somos una fuerza política que siempre piensa con una política donde las personas están en el centro de las decisiones", expresó De Pedro.
El dirigente, perfilado como uno de los posibles precandidatos del oficialismo, sostuvo que UxP tiene la "responsabilidad de hacer algo por los argentinos por cualquiera de los hechos que no pueden resolverse como sociedad".
"Soy militante y como militante voy a estar donde mis compañeros y compañeras quieran. Nuestra fuerza política reivindica siempre que primero la Patria, después el movimiento y después los hombres y mujeres", subrayó el funcionario.