La presidenta Cristina Fernández de Kirchner será sometida mañana a una operación programada de un carcinoma en la tiroides, en el Hospital Austral de la localidad bonaerense de Pilar.
La mandataria tomará licencia y tal como prevé la Constitución, el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, se hará cargo del Poder Ejecutivo entre mañana y el 24 de enero, fecha en que la Presidenta retomará sus actividades, según está previsto.
La jefa del Estado será intervenida por un equipo encabezado por el doctor Pedro Saco, jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Austral y del Servicio de Cabeza y Cuello del Instituto de Oncología "Dr. Ángel H. Roffo“, de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Saco aseguró en declaraciones a la prensa que es un "privilegio y un honor" poder realizar la intervención quirúrgica a la Presidenta, y consultado sobre si era optimista acerca del resultado de la operación, afirmó que "sí, como todos, esperamos y deseamos eso".
Mientras tanto, y en medio de numerosas muestras de apoyo, cientos de militantes de agrupaciones kirchneristas, con notoria mayoría de jóvenes, comenzaron a concentrarse desde hoy con pancartas y carteles de adhesión a la Presidenta frente al Hospital Austral de Pilar.
Durante un acto con los gobernadores en la Casa de Gobierno, el 28 de diciembre último, la Presidenta anunció que tomaría licencia debido a su operación y señaló que "seguiré trabajando como siempre con el mayor de los compromisos, y les agradezco todo lo que puedan hacer por la Argentina, nada más que por la Argentina, por ella es por la única que pido".
Por otra parte, agradeció las muestras de solidaridad que recibió desde que fue comunicado públicamente que el 4 de enero será intervenida de un carcinoma en la tiroides; en especial se refirió a los otros presidentes latinoamericanos como Hugo Chávez, de Venezuela; Sebastián Piñera, de Chile; Juan Manuel Santos, de Colombia; Fernando Lugo, de Paraguay y Dilma Rouseff, de Brasil.
Le pidió a gobernadores e intendentes que "pongan su mayor esfuerzo" en los días que estará de licencia y que apoyen al vicepresidente Amado Boudou, que quedará a cargo de la presidencia.
En tanto, militantes kirchneristas comenzaron a congregarse desde hoy en adyacencias del Hospital Austral, donde realizarán una vigilia como muestra de acompañamiento a la Presidenta.
Fue en horas de la madrugada cuando comenzaron a arribar al predio, ubicado en la localidad bonaerense de Pilar los primeros militantes y simpatizantes, quienes portando banderas y pancartas cubrieron las rejas perimetrales del sanatorio.
"Avanti Morocha", la frase que se convirtió en un emblema para las agrupaciones juveniles del kirchnerismo, se repite en los carteles y entre los militantes.
"No hay nada más saludable que el amor entre el pueblo y la Presidenta", afirma uno de los carteles pegado sobre una imagen que muestra al ex presidente Néstor Kirchner abrazando a la mandataria.
Algunas de las personas que realizan la vigilia están acompañadas por sus familias y han montado carpas en un improvisado campamento, sobre las veredas frente al hospital, flanqueado por un estacionamiento que cubre cerca de 200 metros del predio.
Además de la presencia militante, en el lugar se instaló una nutrida guardia periodística conformada por medios locales, nacionales e internacionales y que, se estima, estará hasta que la jefa de Estado abandone el hospital.
En la zona céntrica de la ciudad de Buenos Aires se pegaron carteles de agrupaciones políticas, sociales y sindicales en apoyo a la Presidenta con leyendas como "Fuerza Cristina" y "Aguante Morocha".
Télam