Seis razones para argumentar sobre la importancia de "la reina de las reformas"
El ex director de Reforma Política y Constitucional de Santa Fe durante el gobierno socialista reseña el origen de las PASO, explica por qué promueven la participación ciudadana y, con críticas al sistema anterior de ley de lemas, plantea un interrogante: ¿qué mecanismo las reemplazaría en caso de ser derogadas?
Seis razones para argumentar sobre la importancia de "la reina de las reformas"
Oscar Blando aporta argumentos políticos y jurídicos para sostener la realización de las PASO, al menos mientras no se encuentre una modalidad superadora. "Antes de suprimir las PASO, dar un salto al vacío o volver a esquemas del pasado (como la "nefasta" ley de lemas) , debería darse un debate serio sobre cómo mejorar el sistema", explica el docente y director de la Diplomatura de Derecho Electoral y Político de la UNR.
El caso de Santa Fe y la pregunta del millón: ¿Qué pasa si no hay paso?
1) La suspensión de las PASO y el oportunismo político. La eventual suspensión/derogación de las PASO demuestran un gran oportunismo político: los que las promovieron y apoyaron hoy quieren derogarlas (o suspenderlas) y quienes ahora las defienden, ayer -cuando fueron gobierno- quisieron abolirlas. Las reglas electorales no son comodines partidarios que se modifican a exclusiva conveniencia sectorial: hoy no necesito competir, las suspendo para perjudicar al adversario y mañana necesito "ordenar la tropa" entonces defiendo las PASO.
2) Los partidos políticos y el surgimiento de las PASO. Cuando los partidos políticos en la Argentina de la transición democrática eran agrupaciones fuertes, representativas, nacionales y con fuertes liderazgos, era natural que la selección de candidatos surgiese de las internas partidarias. Cuando muchos partidos implosionaron post 2001, se volvieron débiles, se territorializaron y fraccionaron y no tuvieron grandes líderes indiscutidos y fueron fuertemente impugnados por la sociedad, la selección de candidaturas entre las élites partidarias (u oligarquías partidarias en términos de Michels) se volvió irrepresentativa, teñida de opacidad, con cuestionamientos democráticos
Las PASO fueron una respuesta a esta realidad, en Argentina y en América Latina: se convirtieron en la "reina de las reformas" (G. Scherlis) en la región por la cantidad de países que las adoptaron.
Las PASO promueven la participación democrática de la ciudadana y la involucran en la selección de los candidatos; han permitido una oferta electoral ordenada, depurada y más comprensible en las elecciones generales asegurando el derecho constitucional a elegir y ser elegido, y contribuyen a disminuir el volumen de la oferta de partidos sin representación, orientando la formación de frentes y coaliciones (cuestión que ha ocurrido).
Algunos han cuestionado públicamente una supuesta inconstitucionalidad, pero desde la vigencia de la Ley 26571 ninguna persona o partido ha cuestionado la misma.
3) ¿Qué "pasa" si no hay PASO? Si fueran derogadas, la pregunta es: ¿por qué mecanismo serán reemplazadas? Porque hay en algunas provincias la tendencia a ser suplantadas -o pretenden hacerlo- por la nefasta ley de lemas, como ya ha ocurrido en San Juan. Derogarlas significa un retroceso y suplantarlas por un sistema como la ley de lemas, un retroceso mayor.
Para derogar o suspender las PASO, se debe modificar la Ley Nacional 26571 y ser sustituidas; el Estado debe intervenir para garantizar de manera equitativa y transparente las exigencias del art. 38 de la Constitución Nacional: "garantizar la organización y funcionamiento democrático, la representación de las minorías y la competencia en la postulación a los cargos públicos electivos".
4) ¿Suprimirlas o modificarlas? Antes de suprimir las PASO, dar un salto al vacío o volver a esquemas del pasado,. debería darse un debate serio sobre cómo mejorar el sistema.
Santa Fe es el ejemplo: tiene en su legislación una atenuación de dos temas que son cuestionados a nivel nacional: la obligatoriedad del voto ciudadano y la obligatoriedad de la competencia partidaria. En nuestra provincia la obligatoriedad del voto ciudadano de las PASO es atenuado por la posibilidad de la eximición, con la sola manifestación de voluntad ante el Tribunal Electoral desde la convocatoria a elecciones hasta 48 horas antes de los comicios. Y para cargos municipales y comunales, la no realización de las PASO cuando los partidos o alianzas hayan presentado una única lista de candidatos cada uno de ellos.
5) La utilidad. Uno de los argumentos para suspender las PASO es que los partidos y coaliciones no las utilizan para nominar a sus candidatos. Y esta afirmación no se ajusta a la realidad o es parcialmente cierta. Hay diversos estudios que indican lo contrario. Uno de ellos, el del politólogo Facundo Cruz, explica que en el período investigado 2011-2019, para la categoría de fórmula presidenciales solamente en 2015 tres coaliciones electorales la utilizaron; sin embargo, para las categorías de diputados y senadores nacionales, las PASO fueron utilizadas en 10 años, en todas las provincias, salvo La Rioja, en al menos un partido/coalición. En el mundo, en la región se utilizan las PASO y también en nuestro país.
En el caso de Santa Fe además de ser utilizadas para las candidaturas nacionales, hay competencia para todos los cargos provinciales, tanto a gobernador, senadores, diputados provinciales, intendencias y concejalías. Al contrario, en Santa Fe el signo saliente es la cantidad de oferta electoral de las Primarias, especialmente en las categorías legisladores (diputados, senadores) y concejales. En 2019, por ejemplo hubo en las Primarias 8 candidatos a Gobernador, 25 listas a diputados y 36 listas a concejales de Rosario.
6) El argumento del gasto. Desde una perspectiva democrática, aparece insostenible. Una institución o herramienta como ésta no se desmerece por el costo sino porque se considera necesaria y útil en términos de representación política y de participación democrática. No hay que discutir si es costosa o no, sino qué pasa si se eliminan las PASO con el actual sistema legal de partidos políticos. La democracia no tiene precio, aunque tenga costos, que por ello mismo hay que afrontar.
Perfil
Oscar Blando es Director de la Diplomatura de Estudios Avanzados en Derecho Electoral y Político de la Facultad de Derecho de la UNR. Es docente de grado y posgrado de esa casa de estudios. Fue director provincial de Reforma Política y Constitucional.