Sábado 6.11.2021
/Última actualización 17:07
Tras la remoción de Marcelo Sain del cargo de director del Organismo de Investigaciones (OI), el presidente de la Cámara de Diputados, el socialista Pablo Farías, habló de las sospechas que existe entre dirigentes políticos y empresariales sobre seguimientos a sus actividades.
- Con la remoción de Sain ¿se terminó el caso?. ¿Qué lectura hace?
- Fue contundente la definición porque tuvo prácticamente el apoyo de todas las bancadas, salvo parte de la bancada oficialista en Senado, casi completa en Diputados y algunos bloques muy puntuales pero minoritarios en la Cámara Baja. El resto votamos en el entendimiento de que Sain por su misma actividad, la forma en que la ejerce y que claramente expresa una pertenencia política y objetivos que tienen que ver con esa pertenencia política, no puede estar a cargo, nada menos, que del Organismo que puede intervenir en todas las investigaciones penales que hay hoy en la provincia de Santa Fe. Quien dirige el OI tiene posibilidades de intervenir, participar, interferir en absolutamente todas las investigaciones penales. El jueves se habló mucho de persecución política, carpetazos. Lamentablemente, hace un par de años en la provincia se han vuelto cuestiones bastantes comunes pensar que alguien está escuchando, investigándonos ilegalmente. Investigación ilegal es aquella en la cual no hay un juez que la ordena. Si la ordena un juez no hay que obstaculizar, ni hacer limitación. Muchos sentimos en distintos ámbitos -no solo el político- periodístico, empresarial y de otras instituciones de que hay una actividad, o por lo menos se conoce informalmente, que hay una actividad investigativa de averiguar puntillosamente antecedentes para su utilización con algún fin político. Eso es inadmisible en un sistema democrático y en una provincia cuya calidad institucional estas cosas no sucedían. Hoy es muy común que nos privemos de hablar libremente por teléfono, lo hagamos por aplicaciones que suponemos son más difíciles de ser intervenidas. Hablamos de intervenciones ilegales. Es la sospecha fuerte que muchos sentimos. Algunas cuestiones que se están investigando, dan cuenta que eso pudo estar sucediendo. La causa que se le está siguiendo a una de las funcionarias (Débora Cottichini) de mayor confianza de Sain en el OI por parte de la auditora del MPA, Cecilia Vranicich, da cuenta que ha habido un tráfico bastante usual y habitual entre el OI y el ministerio de Seguridad, inclusive cumpliendo indicaciones que le daba el entonces ministro de Seguridad. Le solicitaba actividades para perfilar referentes políticos especialmente, sin que hubiera una causa delictiva detrás que lo justificara. Esto es muy grave y es lo que queremos expresar. No es solamente una serie de tuist con menciones que demuestran que Sain tiene una pertenencia política determinada, sino que está haciendo un ejercicio de esa pertenencia política y poniendo todo un organismo y las investigaciones del sistema penal a disposición de esa posición política. Es inadmisible y lo es por dos razones: porque genera una privación de las mínimas garantías que tenemos los sistemas democráticos, pero también porque en la medida en que el OI se está ocupando de esas cosas, no está haciendo lo que tiene que hacer, investigaciones reales sobre hechos delictivos que son muchos y crecientes en toda la provincia , particularmente en Rosario.
El MPA tiene graves problemas de funcionamiento y la mayor causa es que el OI está quebrado, quebrado en sus relaciones con el fiscal general, con fiscales regionales, con muchos fiscales, con muchos de los actores del Poder Judicial y quebrado entre sí, hay peleas internas fortísimas por la impronta misma de Marcelo Sain. Es imposible que funcione.
- Sain ha cuestionado al fiscal general que es su superior
- Es imposible pensar que quien tiene que trabajar en la política de persecución penal que debe seguir el MPA no tenga diálogo y permanentemente esté atacando al fiscal general y a regionales. Además Sain no trabajaba con muchos fiscales. Nadie, que no sea de las personas que Sain expresa como cercanas o potables, confía en él para ningún tipo de investigación. Esto es grave. Tenemos que salir rápidamente de esta situación, recuperar el funcionamiento correcto del MPA. La urgencia hace necesario que ese organismo esté trabajando a full.
- El Poder Ejecutivo entiende esta problemática. Sain dice que ahora los legisladores van por el gobernador
- El jueves solo hubo referencias al gobernador porque no puede obviarse la responsabilidad política de haberlo designado ministro de Seguridad, sostenerlo en el tiempo cuando a las pocas semanas demostró que no tenía ningún tipo de resultado su gestión, y que la ejercía con agravios y ataques permanentes a la oposición, a miembros del propio oficialismo y al periodismo. Se habló de eso y de la vuelta de Sain al OI pero en ningún momento se lo planteó en línea de acusación. Una cosa es la discusión política que podamos tener oposición - oficialismo por cómo maneja la seguridad, por el rol que le ha dado a Sain. Otra cosa es al funcionario destituido porque su actividad política impide que ese organismo funciones como debe hacerlo. El gobierno ha ido de mayor a menor involucramiento. Al principio, actuó defensivamente con Sain. Lo que percibimos al final de ese proceso es que de alguna manera se corrió y entendió que es un capítulo que había que cerrar en la provincia para poder avanzar en cosas que están muy mal.
- El capítulo Sain lo abrió el Frente Progresista que lo tuvo de asesor
- Sain fue asesor. Cualquiera que hablaba de él hace 4, 6 años lo consideraba un avezado y de los más requeridos por temas de criminología, de sistemas de seguridad. No me parece extraño que haya sido un asesor par time del ministerio de Seguridad. Después rindió para ocupar el cargo de director del OI, ganó el concurso. El problema no empezó ahí, sino cuando pasa a la función política. Dos cuestiones: conservó el cargo judicial, se puede ir de un poder a otro pero no lo de ir y volver porque se confunden funciones que no deben mezclarse: judicial y política. Después la manera en que lo ejerció, fue muy torpe en su accionar, en sus declaraciones y con cero resultado.
Tras la sanción de la ley de endeudamiento para conectividad, Farías espera que haya convocatorias similares del gobierno para discutir los temas que vienen como Presupuesto, Tributaria 2022, pliegos de jueces, normas sobre Seguridad. "Valoramos positivamente la actitud del gobierno -si se quiere algo tarde- pero valiosa porque nos permitió cerrar un ciclo legislativo respecto a la ley de endeudamiento para conectividad. Se nos convocó a discutir y a zanjar los problemas que teníamos para poder aprobar esa norma. Se construyó un marco de consenso, específicamente para ese tema, que nos permitió avanzar. Sería muy bueno que sea el camino que en adelante sigamos entre oficialismo y oposición para el tratamiento de leyes importantes que restan".