Fue un miércoles en estado deliberativo prácticamente durante todo el día. El aumento significativo de casos en la provincia y el aceleramiento del ritmo de contagios en las últimas semanas, encendieron un alerta roja básicamente en el sur. Por eso, en la mañana, se reunió en Rosario el Comité Central de Crisis. Allí, de manera presencial algunos y virtual otros, analizaron el cuadro de situación a la luz de indicadores que preocupan y que - en rigor – también dibujan una situación diferencial en la provincia: no es lo mismo el sur que el centro-norte, aunque todo el escenario es preocupante, porque los casos están en ascenso en prácticamente todos los distritos.
Tenés que leerSanta Fe hace equilibrio entre la salud y la economíaSegún los datos y variables que quedaron sobre la mesa, el índice de positividad en la ciudad de Rosario ya es de más del 50%, mientras que en el resto de la provincia es del 26. Ello significa que en el sur, de cien casos que se analizan, la mitad terminan resultando positivos. El otro indicador es el de la ocupación de camas críticas; mientras en Rosario es del 80%, en Santa Fe es del 60. Finalmente, mientras en Rosario el ritmo de duplicación de casos se están dando cada nueve días, en el resto del territorio se da cada once o doce, un dato igualmente inquietante porque debiera ser cada quince.
Según dijo a El Litoral el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, todos los integrantes del Comité compartieron el diagnóstico que da cuenta de un agravamiento de la situación. "El panorama se agravó; eso es claro y preocupa. Estamos frente a otro escenario y todos estamos de acuerdo con ello; estamos cuesta arriba en esta curva que empezamos a transitar", graficó el funcionario. Es positivo el bajo índice de letalidad (1,12), pero aún así, la premisa es evitar el colapso del sistema sanitario.
Si el objetivo es evitar que el sistema sanitario colapse, el gobierno debe procurar disminuir la circulación de personas para frenar los contagios; y "darle un respiro" al personal de salud que hasta aquí se ha mantenido en la trinchera y ya está dando señales claras de agotamiento y estrés.
Sobre esa base y con la finalidad de avanzar en el análisis de la situación, el gobernador Omar Perotti resolvió convocar este miércoles de urgencia al Comité de Expertos. Estuvieron reunidos durante más de dos horas. Por unanimidad, la sugerencia de los especialistas fue adoptar una serie de medidas restrictivas que permitan reencauzar el tema. Pero en la recomendación se hallaron matices. Hubo, esencialmente, dos miradas: por un lado, la de quienes recomiendan una suerte de "shock" con un retroceso directamente a fase uno por el término de diez días para recuperar el control de la situación; por el otro, la de quienes sugieren un retroceso pero más moderado - que podría ser a fase tres - . Esto último implicaría, probablemente, la suspensión de algunas actividades económicas y recreativas; y una suerte de cuarentena administrada que podría tener en cuenta diferentes variables: la geografía, las franjas etarias (podría pensarse en etapa de aislamiento pero sólo para grupos de riesgo) y las actividades que permanecerían habilitadas.
Los expertos se comprometieron a hacer llegar al gobernador sugerencias en el transcurso de este jueves. Perotti madura, mientras tanto, qué decisión tomar. Ya conversó telefónicamente con los intendentes de las dos principales ciudades, Rosario y Santa Fe. Y no se descartan otros diálogos con el resto de las autoridades locales.
Los anuncios se harían, quizá, antes del fin de semana; los expertos recomiendan que sea "cuanto antes", porque los resultados de esas medidas recién se verían dentro de catorce días.