El papa Francisco recordó con mucho afecto el tiempo que vivió en la ciudad de Santa Fe y le dijo al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, que fue “muy feliz” aquí.
“Fui muy feliz en Santa Fe”, dijo el Pontífice al presidente de la Corte, recordando su paso como docente por el Colegio de la Inmaculada Concepción.
El papa Francisco recordó con mucho afecto el tiempo que vivió en la ciudad de Santa Fe y le dijo al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, que fue “muy feliz” aquí.
Fue durante la reunión que, tal como informara El Litoral, se llevó a cabo en El Vaticano el pasado 11 de noviembre.
Si bien no hubo información oficial sobre el contenido de la conversación, ya que en estos casos la Santa Sede se limita a difundir solamente las fotografías a través de sus canales oficiales, y desde el Alto Tribunal argentino también se evitó abundar al respecto, Rosatti hizo alusión a los términos en que se desarrolló el encuentro.
En ese marco, Jorge Bergoglio dijo al magistrado y ex intendente local que fue “muy feliz en Santa Fe” y que recordaba con mucho cariño su estancia en el Colegio de la Inmaculada Concepción, donde durante dos años, en 1964 y 1965, se desempeñó como maestrillo y enseñó Lengua y Literatura. Condición en la cual organizó una visita de Jorge Luis Borges para dictar un curso, en un encuentro que quedó inmortalizado una fotografía a la que el tiempo convertiría en histórica.
El Pontífice también recordó especialmente el Patio de los Naranjos de la institución, uno de los atractivos de la recorrida alusiva que allí se realiza con fines turísticos. Y refirió a Rosatti una serie de anécdotas de algunos de sus alumnos, con quienes mantuvo contacto hasta hoy.
En el mismo encuentro, el papa enfatizó que en su época se publicó “Cuentos originales” de la mítica editorial santafesina Castellví y dijo “qué lindo sería reeditarlo”. Por último, le agradeció a Rosatti, que acudió a la cita acompañado por su esposa Ana María Costa, los alfajores santafesinos que le llevó como obsequio, precisamente en homenaje a su paso por la ciudad