Miércoles 26.7.2023
/Última actualización 12:10
Junto con el mes de julio, el próximo lunes finaliza el receso escolar. Esa es la fecha que había sido acordada por los gremios estatales y el gobierno de la provincia para retomar la discusión paritaria que, como en las ocasiones anteriores, abordará como prioridad el tema salarial a la luz de los índices inflacionarios, pero también aspectos técnicos que están presentes en toda negociación.
Todo esto ocurrirá en el contexto particular que se repite cada cuatro años y es el que se trata de los últimos meses del mandato provincial, por lo que al objetivo de "preservar el poder adquisitivo del salario y ubicarlo por encima de la inflación", habrá que sumar un esquema que "no comprometa las decisiones de quienes serán las nuevas autoridades a partir de diciembre".
De todo esto, El Litoral conversó con el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la provincia Juan Manuel Pusineri.
- ¿Cuál es la agenda para la próxima semana en materia de discusión paritaria?
- Teníamos convenido con los gremios que cuando terminara el receso invernal se reabrirían las paritarias. Eso va a suceder con estatales, docentes y profesionales de la salud. Vamos a ver cómo acomodamos la agenda para que, entre lunes y martes, se haga la reunión con todos los sectores.
También los sindicatos y las empresas que tienen negociación en el ámbito de la provincia van a hacer lo propio porque habían pactado la reapertura para el mes de julio.
Lo que teníamos convenido era un acuerdo con alcance entre marzo y julio. A partir de ahora vamos a encarar la segunda parte del año que seguramente va a comprender lo que queda pendiente, con las estimaciones inflacionarias que tengamos y los criterios que podamos adoptar, todo sujeto al ida y vuelta, y a las conversaciones que vayamos teniendo.
- ¿Esto significa que en esta reunión va a haber una oferta para reacomodar los salarios en base a la inflación o ya se van a debatir cuestiones técnicas?
- La característica que siempre ha tenido la negociación, porque así también lo requieren los gremios, es que incluye cuestiones salariales y condiciones de trabajo y técnicas. Pero nunca en una primera reunión se define una oferta, porque allí lo que hace el gobierno es escuchar los criterios o los intereses que tienen los representantes de los trabajadores. A partir de recepcionar esos pedidos o esos puntos de vista, la provincia hace una oferta que, en lo salarial y al ser en términos porcentuales, siempre ha sido única para todos los gremios.
Después, en lo sectorial, se contemplan características de los escalafones o determinados sectores dentro de los escalafones de acuerdo a lo que vayan observando los gremios y las áreas técnicas de la provincia.
Puntualmente hay dos casos: uno el del sector de la salud, tanto los que están en el escalafón general como profesionales médicos han tenido políticas que contemplaban la particularidad del caso, sobre todo en la época de la pandemia. En ese momento tuvieron una exigencia mayor; entonces, se introdujeron algunas modificaciones en lo particular.
Por otro lado, en la paritaria docente, a partir del año pasado fuimos a un esquema de jerarquización de los cargos superiores, fundamentalmente de directores y supervisores. Era un planteo que venía haciendo el sector que observaba que la escala estaba amesetada y que eso era un condicionante para el acceso a los cargos directivos.
El ministro de trabajo provincial, Juan Manual Pusineri. Crédito: Flavio RainaSon dos ejemplos de cuestiones puntuales que se resolvieron.
Pero la política global salarial es la misma para todos los sectores. Eso requiere que, primero, se escuche y en las reuniones posteriores se vayan definiendo las ofertas.
- Desde la última vez que se reunieron hasta ahora, ¿cómo analiza la evolución de los datos inflacionarios con respecto a los salarios? Como para anticiparse a los planteos que va a recibir por parte de los gremios.
- Creo que hay un interés general convergente que es el de preservar el poder adquisitivo del salario y ubicarlo por encima de la inflación. Si miramos lo que ocurrió en los años 2021 y 2022 vamos a ver que el salario terminó ubicado por encima de la pauta inflacionaria anual.
Después, como en toda negociación, hay una necesidad de compatibilizar entre los intereses de los gremios y las posibilidades de la provincia. Y aún compartiendo ese objetivo general empieza la discusión más fina: los gremios van a tener un planteo lógico de que los salarios no queden por debajo de la inflación, que la oferta cubra la inflación del período y que no se negocie con salarios a la baja. Es probable que se planteen alternativas para eso. En la última actualización introdujimos una cláusula de actualización automática en el mes de mayo en la cual comparábamos lo que había sido el incremento salarial con la pauta inflacionaria acumulada a ese mes y previmos ese ajuste. Es probable que esto también esté sobre la mesa. Pero la expectativa general es que el salario no quede por debajo de la inflación.
- Más allá de lo que se disponga en las reuniones que comienzan el lunes, los acuerdos salariales ya son trimestrales: en estos días salió un nuevo acuerdo de Comercio, de la UOM. Es el plazo máximo en el que se pueden ir acordando porcentajes de aumento salarial.
- Cuando la inflación tiene estos niveles, los acuerdos tienden a ser más cortos y se monitorea con mayor frecuencia el desenvolvimiento del índice de costo de vida. Es algo natural y que siempre ha sucedido con estos niveles inflacionarios. No descarto que tengamos que hacer algún acuerdo corto. También habrá que contemplar que en el ámbito público es evidente que vamos a estar terminando una gestión en diciembre y va a haber un nuevo gobierno a partir del 10 de ese mes.
De forma tal que en cualquier previsión queremos dejar el cuadro ordenado y no comprometer decisiones que van a tomar las próximas autoridades a partir de diciembre.
Es probable que tengamos un acuerdo que contemple 3 ó 4 meses para dejar las decisiones que vienen al próximo gobierno, o sea considerada alguna fórmula que no implique comprometer decisiones que, por la extensión en el tiempo, no nos van a corresponder a nosotros.
La convocatoria