Es necesario bucear varios años hacia atrás para hallar una asamblea de los representantes sindicales de la docencia pública en Santa Fe que haya rechazado una propuesta salarial, pero sin prever la realización de medidas de acción directa.
Para decidir, el gobierno aguarda que resuelvan si aceptan o no la oferta salarial, los gremios que aún no se han expedido – ATE y Sadop-. Si en el ámbito docente convalida el sector privado, las mejoras se establecerían por decreto para todos.
Es necesario bucear varios años hacia atrás para hallar una asamblea de los representantes sindicales de la docencia pública en Santa Fe que haya rechazado una propuesta salarial, pero sin prever la realización de medidas de acción directa.
Es la primera vez que ello sucede en lo que va del mandato de Maximiliano Pullaro – en nueve meses se consumaron una docena de paros- pero tampoco se había dado tal situación nunca durante los cuatro años de la administración de Omar Perotti, o a lo largo de las administraciones socialistas.
De hecho, constituía una petición habitual de los funcionarios de cada una de las citadas gestiones que si las propuestas salariales no satisfacían, se continuase el diálogo "pero son los alumnos en las aulas". Se estaría, entonces, ante el escenario ideal imaginado o proclamado por aquellos referentes. ¿Pero para los actuales, es de interés volver a la mesa de negociación, tal como lo reclamó Amsafe? Porque la asamblea del viernes desestimó la oferta salarial por considerarla insuficiente, resolvió medidas de protesta – no de fuerza- y exigió una nueva convocatoria de parte del gobierno.
Rechazar sin parar es para algunos sectores sindicales una cuestión dilemática. Fue por ello que Sadop Rosario, por ejemplo, planteó dos alternativas posibles a evaluar: aceptar bajo protesta o rechazar con paro.
El cambio de decisión en el sector de los docentes públicos tiene un detonante claro: el descuento del día de paro. Por eso, el titular del sindicato, Rodrigo Alonso, evitó – ante la consulta de El Litoral- hablar de una política del gobierno que haya terminado por "quebrar" el plan de lucha de Amsafe. En cambio, aludió a una cuestión de "estrategias", de acuerdo con el momento que se atraviesa.
"El gobierno no logró quebrar las acciones de Amsafe – aseveró Alonso-; hay acciones que tienen que ver con paros, pero hay otras que tienen que ver con movilizaciones, concentraciones y clases públicas que es lo que vamos a hacer ahora".
Así las cosas, la incógnita a develar es qué hará el gobierno frente a una situación que vuelve a presentarse como inédita. En primera instancia, el Poder Ejecutivo aguardará que terminen de resolver los sindicatos que aún no se han expedido. En la tarde de este lunes lo hará la docencia del sector privado, en tanto que el martes deberá resolver ATE.
Una vez que todos los sindicatos hayan emitido su opinión y en el hipotético caso de que Sadop aceptara, la Casa Gris deberá resolver si tal como sucedió en la última negociación paritaria, establece por decreto la nueva política salarial para todo el sector docente, aun cuando haya sido rechazada por Amsafe. De acuerdo con las fuentes consultadas por este diario, ése sería el escenario más probable, por lo que quedaría desestimada la posibilidad de una nueva convocatoria, tal como lo había solicitado por mayoría, la asamblea de docentes públicos reunida el pasado viernes.
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