Desde las primeras horas de este jueves se lleva adelante el segundo paro general de la CGT y organizaciones sociales contra el gobierno de Javier Milei.
Transporte, bancos, escuelas y oficinas públicas, son los principales ejes de la medida de fuerza.
Desde las primeras horas de este jueves se lleva adelante el segundo paro general de la CGT y organizaciones sociales contra el gobierno de Javier Milei.
La medida de fuerza tiene alcance nacional y afecta a los servicios esenciales de los argentinos. Según explicaron, se convocó a esta huelga para rechazar las políticas de recortes de fondos para alcanzar un superávit y en su oposición a la Ley de Bases, que buscarán seguir podando en su inminente tratamiento en el Senado (sobre todo el apartado laboral), y el mega DNU.
Mientras el gobierno replica en redes el mensaje "yo no paro" y el propio vocero presidencial trató a los sindicalistas como "los fundamentalistas del atraso", miles de argentinos sentirán la falta de los servicios esenciales.
En la ciudad de Santa Fe
Los servicios municipales mantendrán las guardias mínimas ese día y se trabajará de la siguiente manera:
• Sin recolección de residuos
• SEOM: funcionará con normalidad
• Sistema Público "Las Bicis": funcionará con normalidad
• Colectivos: no habrá servicio
• Tribunal de Faltas: no habrá atención al público
• GSI y GSM: guardias mínimas
• Área de Género y Niñez: se cubrirá mediante guardia telefónica
• Cementerio, COBEM, Centro de Monitoreo y línea 0800: guardias mínimas
En la previa, los líderes de la CGT fundamentaron este segundo paro general contra Milei. "No podemos aceptar que todo se libere y que se pretenda que los salarios tengan límites. Somos organizaciones sindicales responsables y tenemos claros cuáles son los límites y las posibilidades de cada sector para llegar acuerdos", argumentó el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer.
Lo dijo el día en que se anunció el paro, hace casi un mes y menos de 24 horas después de que referentes de la "mesa chica" de la central se reunieran en Casa Rosada con el ministro del Interior, Guillermo Francos, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el asesor presidencial Santiago Caputo, en un intento de destrabar la entonces posible medida de fuerza, lo cual duró menos de un suspiro.
"El impacto que va a generar el ajuste de precios, de tarifas, y el ajuste que se viene dando de achicar los salarios solo nos va a llevar a un proceso recesivo de un nivel inaceptable, por ese motivo tomamos la decisión de convocar a un paro de 24 horas el 9 de mayo", enfatizó Daer aquel día.
El referente de Sanidad extrañamente se viene mostrando desde la llegada de Milei muy duro en su perfil, más cerca del "combativo" camionero Pablo Moyano de lo que cabría esperar, ya que pertenece al sector siempre dialoguista de los "gordos".
Se espera que el Gobierno tras este nuevo paro busque volver a tender puentes con los dirigentes moderados que tallan fuerte en la conducción cegetista, como los "independientes", para seguir explorando el futuro de un vínculo que se nota problemático por las claras diferencias ideológicas y de caminos a seguir.