Jueves 6.6.2024
/Última actualización 22:02
"Tenemos un primordial y principal objetivo: constituir de modo permanente una mesa de diálogo con todos los sectores y los dirigentes, en un peronismo de puertas abiertas que pueda recuperar el lugar que nunca debimos perder, el gobierno nacional y el provincial", cerró en su discurso el presidente del Partido Justicialista en la Provincia de Santa Fe, Guillermo Cornaglia que optó por darle la mayor brevedad y contundencia a sus palabras sin apartarse de un libreto seguro: el del peronismo como un paraíso perdido, contracara del que reivindican los libertarios de la Argentina conservadora anterior a la aparición de los movimientos políticos generados en el siglo pasado.
El acto se inició con la lectura de un sesudo documento sobre la situación política de esa fuerza opositora en el plano nacional y provincial, con una descripción precisa de los seis meses de gobierno de Javier Milei en cuanto a las secuelas del ajuste, pero también con reflexiones en tono de autocrítica que incluyeron tanto los errores producto de la desunión a nivel partidario como de la gestión anterior. La jornada en la sede de Calle Crespo concluyó con una siempre festiva Marcha Peronista que parecía hacerse rogar y se dejó para el final.
Guillermo Cornaglia, nuevo presidente del Partido Justicialista en la Provincia de Santa Fe. Crédito: Mauricio GarínDos postales pueden resumir lo sucedido en la mañana del jueves 6 de junio para el PJ. En un caso, el grito de "¡Viva Perón, carajo!", a modo de saludo a todos, a cargo de la dirigente y ex concejala Susana Cámpoli al arribar al primer piso, encontrarse una nutrida concurrencia en el hall anterior a la sala principal, que también estuvo completa y agregar: "¡hasta ascensor nuevo tenemos, si hay miseria que no se note!", en medio de saludos y abrazos.
Otra buena síntesis pertenece al discurso agudo (por su análisis y por su voz) de la vicepresidenta María Luz Rioja que enumeró: "Jueves, tantas dificultades, 10 de la mañana, y el salón está lleno". Más adelante, cuando Cornaglia daba el toque final a las exposiciones recordó esa expresión a la que le agregó: "hay esperanza", ante lo poblado y lo cálido de la presencia de militantes y dirigentes partidarios.
Prioridades
Para el nuevo titular del PJ Santa Fe el peronismo debe poner "al trabajo y a la familia!" en el centro del debate y asumir que es oposición porque en el país está cuestionado el principio de que "no hay mejor justicia social que el trabajo" bajo condiciones y derechos.
En el estrado, rodeando a Cornaglia y Rioja se sentaron los vicepresidente primero y segundo, Eduardo Toniolli y Rosana Fornaciero; el secretario general, Marcos Cleri; el de Organización, Juan Manuel Pusineri; y el gremial, Sergio Aladio.
María Luz Rioja, vicepresidenta del Partido Justicialista en la Provincia de Santa Fe. Crédito: Mauricio GarínLas once hileras de 20 sillas estuvieron ocupadas, y hubo también mucha gente de pie a ambos flancos de esa platea. Se cambió la disposición del Salón y el público participó mirando al este en lugar del norte, como sucedía tradicionalmente en esa sede partidaria según un guion que acordaron las autoridades salientes encabezadas por Ricardo Olivera y Rubén Pirola, con las entrantes. Además de saneadas las cuentas, la situación laboral de los empleados que mantienen en funcionamiento el partido y de nuevos murales alusivos a los mitos del justicialismo, con la estética del '45 al 55, el edificio se ve impecable, recién pintado.
En las primeras filas estuvieron los dirigentes santafesinos de proyección nacional o cargos en el Congreso de la Nación, Agustín Rossi, Germán Martínez, Florencia Carignano, Alejandra Obeid, junto a cuatro de los cinco senadores con que cuenta el peronismo en la provincia. Además del titular de esa bancada, Pirola, llegaron a la asunción de su ex compañero de bloque, los senadores Hugo Sosa y Alcides Calvo. El ex senador José Baucero también compartió ese lugar. Lo mismo, la ex vicegobernadora, hoy diputada provincial, Alejandra Rodenas, así como Carlos Bermúdez, que no tiene banca pero pesa en ese grupo.
Ricardo Olivera, autoridad saliente del Partido Justicialista en la Provincia de Santa Fe. Crédito: Mauricio GarínEl tono de la autocrítica y de la necesidad de refundar relatos y construir un nuevo justicialismo desde la oposición fueron el centro del encuentro que mostró que "a los peronistas no nos cuesta unirnos", como dijo en tono de reflexión un ex concejal del obeidismo contento con el mural que recuerda al ex gobernador (el "Turco" Obeid) en un muro exterior de la planta baja, donde tiene su lugar la Juventud Peronista.
Ausencias
Es injusto, pero las ausencias a veces merecen más atención de los periodistas que los presentes. Más cuando se trata de sustantivos propios relevantes: no estuvieron Omar Perotti, Roberto Mirabella, Marcelo Lewandowski, Celia Arena, Danilo Capitani e Ignacio Martínez Kerz, Los tres primeros tenían un compromiso anterior con Agroactiva u otras actividades imposibles de pasar por alto, según se dijo entre bambalinas o por mensajes de Whatsapp. Además, de la llamada Mesa Chica de Perotti, como se dijo más arriba, estuvo Pusineri.
En cuanto a los tres últimos, puede que hayan estado más atentos a las denuncias que sobre el manejo de la ayuda social que formuló a la misma hora el actual gobierno provincial sobre el anterior. Un cronista malicioso lo hizo notar a sus colegas.
En los discursos, solo Olivera mencionó al ex gobernador del justicialismo, con el mismo afecto que a otros, por el su nombre, pero no hubo aplausos cuando habló de "la victoria" del peronismo encabezada por "Omar y Alejandra" en 2019.