El peronismo consiguió este miércoles por la tarde aprobar sus proyectos de repudio al "golpe de Estado en Bolivia", en sesiones especiales en las cámaras de Diputados y Senadores.
En la camara baja y a mano alzada se impuso la declaración del Frente para la Victoria, mientras que en el Senado el peronismo ganó con 29 votos a favor, 8 en contra y 4 en contra.
El peronismo consiguió este miércoles por la tarde aprobar sus proyectos de repudio al "golpe de Estado en Bolivia", en sesiones especiales en las cámaras de Diputados y Senadores.
En la camara baja y a mano alzada se impuso la declaración del Frente para la Victoria, mientras que en el Senado el peronismo ganó con 29 votos a favor, 8 en contra y 4 en contra.
En Diputados
La oposición de la Cámara de Diputados se impuso para aprobar una expresión de "repudio al golpe de Estado en Bolivia", en una votación a mano alzada donde la mayoría de los miembros del oficialismo de Cambiemos se abstuvo por cuestiones de procedimiento reglamentario, aunque aclaró que compartía "el espíritu" de la iniciativa.
Los diferentes bloques referenciados en el Frente de Todos, la izquierda y otras fuerzas minoritarias se unieron para aprobar el proyecto que calificó a la situación en Bolivia como "Golpe de Estado" y expresó su repudio.
En Cambiemos, en tanto, consideraban que la expresión de la Cámara también debía mencionar "el cuestionamiento al proceso electoral y político previo" que derivó en los hechos del pasado fin de semana, en clara alusión a las diferentes instancias que permitieron la continuidad de Evo Morales en el Ejecutivo boliviano hasta su renuncia.
Como los proyectos se debían votar en orden y el primero era el del peronismo, Cambiemos tuvo que recurrir a la abstención, aunque aclaró su "espíritu de repudiar la alteración del orden constitucional en Bolivia".
Para evitar entonces que quedaran expuestos los nombres de quienes decidieron no participar de la votación, e incluso posibles diferencias hacia el interior del oficialismo, el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, resolvió que se votara a mano alzada, es decir sin votación nominal.
Pese a las reuniones previas, la Cámara baja inició la sesión pasadas las 16 con una notoria falta de consenso que derivó en la presentación de tres proyectos distintos.
Los partidos agrupados en el Frente de Todos, Juntos por el Cambio y Evolución -el bloque de Martín Lousteau- encabezaban las tres iniciativas respectivamente que serían puestas a consideración del pleno, en ese orden, siempre que uno de los proyectos no obtuviera la mayoría.
El Frente de Todos destacaba en su proyecto el "repudio al golpe de Estado", en tanto que el de Juntos por el Cambio hablaba también de "repudio a los ataques contra el sistema democrático".
A diferencia de sus socios en Cambiemos, Evolución también calificaba a la situación en Bolivia como "golpe de Estado", aunque en contraposición al peronismo cuestionaba "los procesos electorales y políticos previos".
El propio Agustín Rossi, presidente del bloque del Frente para la Victoria-PJ, aclaró: "No encontré ningún discurso que no haya condenado el golpe de Estado. Lo que surge es que lo que pasó en Bolivia es un golpe de Estado. Me complace".
"Destaco la unanimidad discursiva, aunque no haya unanimidad en el voto", agregó en un guiño a los diputados de Cambiemos.
En relación a la situación en Bolivia, añadió: "Queremos vivir en una democracia donde las Fuerzas Armadas estén subordinadas al poder civil. Y si alguien quiere ser presidente se tiene que presentar a elecciones".
Por su parte, el presidente del interbloque de Cambiemos, Mario Negri (UCR), expresó en su discurso de cierre: "Como dije el domingo esto solamente es compatible con un golpe de Estado. En 1986 (el presidente Raúl) Alfonsín tenía la obsesión por la democracia en la región para sostener la democracia en Argentina. Hoy la región está llena de incertidumbre, debemos recuperar el concepto de democracia".
"Un general no puede decirle a un presidente si se va o si se queda. Hay que ver la película completa. En Venezuela hay un problema serio: se degradó la democracia, pero allí las Fuerzas Armadas sostienen al gobierno. En Bolivia le dieron la espalda al Gobierno", añadió.
Por el Frente Renovador, Cecilia Moreau manifestó que "Bolivia sufrió un golpe de Estado tan clásico como repudiable, con todas las letras".
En ese sentido dijo que "no condenar el golpe en Bolivia y hablar de republicanismo es cínico y es hipócrita; porque lo que está en juego es la salud de las democracias de la región y en eso no se pueden tener dudas".
En Senadores
La Cámara de Senadores de la Nación aprobó un proyecto de declaración en el que repudió "el golpe de Estado perpetrado en Bolivia" que forzó la renuncia del presidente constitucional Evo Morales, luego de un extenso debate que estuvo a punto de fracasar por la falta de acuerdo entre las bancadas del Justicialismo y Juntos por el Cambio.
La iniciativa presentada por el peronismo fue aprobada con 29 votos a favor y ocho en contra, mientras hubo cuatro abstenciones.
La votación debió suspenderse durante unos minutos porque, ante la falta de acuerdo para unificar posiciones, el oficialismo decidió abstenerse en masa para no votar en contra.
Sin embargo, esa postura conspiraba contra la continuidad de la sesión, ya que las abstenciones no cuentan para el quórum.
Por ello, a las senadores radicales Silvia Giacoppo y Silvia Elías de Pérez se les sugirió que votaran en contra para mantener viva la reunión.
"Giacoppo y Elías de Pérez votarán en contra y políticamente constará como que se abstuvieron por orden de la Presidencia", bromeó el presidente Provisional del Senado, Federico Pinedo (PRO).
El documento aprobado por el Senado expresó "su más enérgico repudio al golpe de Estado perpetrado" en Bolivia "contra el gobierno democráticamente electo del presidente Juan Evo Morales Ayma".
"Como argentinos de profunda tradición de paz y de respeto a la voluntad popular, instamos al Poder Ejecutivo a pronunciarse contra de este golpe cívico-militar que ha interrumpido el orden democrático y constitucional", señaló la declaración.
En cambio, el oficialismo había presentado un proyecto para "repudiar los ataques contra el sistema democrático, sufridos por el Estado Plurinacional de Bolivia, las condenables intervenciones Policiales y Militares en el proceso político, como así también las groseras alteraciones a la voluntad popular que desembocaron en una nueva convocatoria a elecciones Presidenciales".
Además, rechazaba "cualquier golpe contra la Democracia y todo tipo de violencia, apoyando las autoridades constitucionales y la alternancia democrática".
El debate duró cuatro horas y tuvo algunos momentos álgidos en los que el peronismo cuestionó fuertemente la política exterior del gobierno de Mauricio Macri.
El presidente del bloque del Frente para la Victoria, Marcelo Fuentes, calificó como "una estupidez no entender cuál es el interés nacional que está en juego" y pronosticó que "este proceso recién empezó".
"Son los Balcanes en nuestra frontera. Nuestro interés nacional es una Bolivia pacífica, unificada territorialmente", aseguró el neuquino.
El jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, dijo que en el país del altiplano se está "ante un quiebre institucional: hay un mandato inconcluso, no se cumple con la manda constitucional de renuncia y aceptación y la renuncia del presidente viene de la mano de un planteo concreto de las Fuerzas Armadas".
En ese sentido, agregó que "esto es un golpe democrático: es un golpe y hay que decirlo con todas las letras".
"Así como se repudia el golpe democrático, no quita que nosotros claramente rechacemos el proceso fraudulento y la no convalidación del pueblo que mayoritariamente se expresó en aquel referéndum que rechazó una nueva reelección de Morales", recordó Naidenoff.
Como contraparte, el formoseño rescató "el proceso democrático que se dio en la Argentina, con una elección en paz, con un resultado electoral contundente y con el reconocimiento del resultado electoral a las pocas horas por parte del presidente Mauricio Macri".
En tanto, el presidente del bloque justicialista, Carlos Caserio, cuestionó el proyecto de declaración que pretendía aprobar el oficialismo.
"No es serio aceptar un golpe de Estado porque hay una denuncia de fraude. A Evo lo echaron, lo amenazaron, lo coaccionaron. Lo que hizo fue preservar su vida, la de su familia y la de sus adeptos. Hay que hablar claro", afirmó el senador cordobés.
Además, consideró que "la actitud de los militares bolivianos fue de sedición" y que no debía "discutirse el proceso electoral" que fue considerado como fraudulento por el presidente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro.
"Lo que discutimos es que un presidente electo tuvo que dejar el mandato porque los militares le pidieron que se vaya", sentenció.
Con información de Télam