Luis Rodrigo - politica@ellitoral.com
Un extenso debate sobre la liquidación de los recursos previstos por la Ley del Fondo de Obras Menores fue lo más destacado de la sesión de ayer de Senadores.
La Cámara revisó en el recinto los números con que la administración del gobernador Antonio Bonfatti responde a los proyectos que presentan las municipalidades de segunda categoría y las comunas de la provincia.
La Ley 12.385 ha previsto que se descentralicen recursos para obras que los gobiernos locales pueden llevar adelante, con fondos provinciales. De esa lista la norma ha apartado expresamente a las ciudades de Santa Fe y Rosario, que cuentan con otros fondos, los del Conurbano.
Obviamente, cada bancada dio su propia interpretación y sus cifras.
Para los senadores del peronismo existe un atraso de 70 millones de pesos: esa cantidad según los legisladores de la oposición está pendiente de ser entregada a los pueblos y las ciudades.
En cambio, para el oficialismo la cifra “exigible” es bastante menor: 20 millones. Para la contabilidad del Frente Progresista sólo deben sumarse los trámites que se han terminado y que tienen puesta la firma del ministro que ordena la liquidación.
En la vereda de enfrente, se sospecha que los procedimientos burocráticos se estiran, precisamente, para demorar la salida del efectivo a las comunas y las municipalidades.
Oficialismo y oposición coincidieron (apenas) en un punto: el debate sobre el ritmo de liquidación del Fondo de Obras Menores es parte de una discusión mayor, en la que deberían medirse todas las relaciones económicas entre el Estado santafesino y las administraciones de los pueblos y las ciudades del interior. Pero que también debería incluir a las deudas que el gobierno nacional mantiene con la provincia de Santa Fe.
En rigor, desde el PJ se trató de llevar el debate a mostrar el incumplimiento de la ley señalada y -por el contrario- el socialismo y el radicalismo buscaron llevar la pelota fuera de la cancha, a las responsabilidades nacionales que privan a Santa Fe de recursos que le pertenecen.
Datos I
Rubén Pirola (PJ-Las Colonias) integra la comisión que con otros legisladores y funcionarios del Ejecutivo debe evaluar los proyectos de las municipalidades de segundo grado y las comunas. Dijo que este año sus reuniones han sido muy pocas, “sólo 5”. Y desde su banca (y en declaraciones a la prensa) explicó que se trata de un mecanismo que usa el gobierno para ralear la ayuda al interior.
Sostuvo que aun con ese cerrojo el gobierno debe hoy unos 70 millones de pesos y advirtió: en abril esa deuda era de 25 millones.
“Desinterés”
En la misma dirección, Alcides Calvo (PJ-Castellanos) usó expresiones más duras: “asombra y preocupa” la cifra. Se preguntó por qué no se han usado las herramientas que el Legislativo le ha aprobado al gobierno en materia financiera. Recordó que abonar puntualmente el Fondo de Obras Menores fue una de las razones para esa aprobación. Sostuvo que hay cierto “desinterés” por la suerte de esas obras que “sin recursos se caen, quedan sin posibilidades de llevarse a cabo o completarse, porque cuando llegan los recursos, éstos ya no tienen el mismo efecto”, debido a la inflación.
A ambos primero les respondió -acotado y medido- Miguel Lifschitz (PS-Rosario). Admitió que existe “alguna demora”, y que también en ese departamento existe la misma preocupación.
Señaló que se trata de los efectos de cómo impacta la crisis de financiación que se observa en la provincia, en los municipios y las comunas y en la Nación. Destacó que no hay ninguna discriminación por partido político en la distribución de los fondos y comparó esa situación con los programas nacionales, que sólo llegan a intendentes y presidentes comunales K.
“Relato”
Felipe Michlig (UCR-San Cristóbal) se sumó -con más pasión- al debate. Dijo que los justicialistas “nos pintan (...) un relato como si fuera el oficial que no es el que se corresponde con la realidad”. (El término “relato” puesto en ese contexto funcionó como un detonante).
De paso, el radical renovó argumentos -y cifras- que al peronismo no le gusta recordar, porque comparó los recursos que el gobierno actual y el anterior descentraliza a las comunas y los municipios con los que se otorgaban hasta 2007.
Pirola y Calvo volvieron a la carga. Y entre otras cosas dijeron que el problema no es de recursos, sino de gastos. Que hay signos de desfinanciación porque “hay déficit, que surge de la ineficiencia (...) ese es el relato del Frente Progresista”, devolvieron.
Terció Hugo Marcucci (UCR-La Capital) que optó por admitir la existencia de atrasos. En el debate supo enhebrar los argumentos de la oposición y del oficialismo con un hilo nuevo: “No se recoge el guante”, señaló respecto de por qué se admite que el gobierno nacional pueda dar fondos a unas poblaciones y no a otras por su color político.