Por Ivana Fux
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Padrón, urnas y boleta única. Con la coordinación de la Secretaría Electoral y la organización a cargo del Ministerio de Seguridad, la policía se encamina a tener sus delegados surgidos de un proceso electoral, que pretende asemejarse lo más posible a una elección tradicional de la provincia. Quienes ganen la contienda serán los representantes de la fuerza en el Comité Mixto de Seguridad e Higiene, que se constituirá para la fuerza. Es un hecho inédito y surgió después de la revuelta policial de diciembre, cuando el gobierno provincial prometió poner en marcha un mecanismo de participación que permita escuchar las problemáticas de los uniformados. No es una paritaria, pero quizá una antesala de ello (ver aparte).
La logística del proceso está a cargo de la Dirección de Recursos Humanos del ministerio. Su titular, Virginia Alomar, confirmó a El Litoral que el hecho no tiene precedentes en la provincia.
“Hay una serie de tareas que se hacen por primera vez y hay que tener cuidado en cómo las hacemos para no perjudicar el funcionamiento del proceso”, comentó. La funcionaria dijo que la tarea implica desde el armado de padrones hasta la disposición de dónde votará cada policía.
“Hemos empadronado a más de 18 mil policías, y debemos organizarlos según las mesas de votación, que ya determinamos dónde se ubicarán. Esa tarea se está terminando. Antes de la elección, nos proponemos publicar los padrones para que cada efectivo pueda corroborar dónde está anotado y, eventualmente, se puedan hacer correcciones. La intención es confeccionar un padrón provisorio y exhibirlo una semana antes de la elección”, contó.
El proceso
Según adelantó Alomar, cada policía tendrá asignado su lugar de votación de acuerdo a la localidad en la que esté desempeñando sus funciones. “Habrá unas 65 mesas de votación distribuidas en toda la provincia; tenemos que analizar cuál es el destino de cada policía para determinar qué mesa le resulta más cercana. Ése es nuestro trabajo”, mencionó.
En cuanto a la Secretaría Electoral, tendrá un rol activo en el momento del escrutinio, que se intentará cumplir con las mismas garantías y procedimientos que en una elección tradicional.
La Secretaría también hará su aporte en la confección de los votos, que seguirán la lógica de boleta única. “Pretendemos que estén allí los nombres de los candidatos, con un casillero para marcar el elegido con una cruz, e incluso, con la foto para poder facilitar el reconocimiento de los postulantes”, contó Alomar.
Qué se elige
La mesa central que se conformará con la elección en marcha estará integrada por trece miembros: diez corresponderán a la Policía y tres al Servicio Penitenciario.
En el caso de quienes representen a los policías, se seguirá una lógica de tipo “jerárquico” para los rangos superiores, y “territorial” para las inferiores. Las jerarquías superiores (agrupamiento Dirección) elegirán a un representante en toda la provincia; lo mismo para Coordinación y Supervisión. Finalmente, para el agrupamiento Ejecución, que concentra a las cinco jerarquías iniciales de la fuerza y que reúne a la mayoría de los efectivos -unos quince mil-, se aplicará la lógica territorial; en este caso, se elegirán un representante para Reconquista, uno para Rafaela, uno para Venado Tuerto, dos para Rosario y dos para Santa Fe.
Los candidatos surgieron de un proceso voluntario de inscripción de delegados que permaneció abierto durante 48 horas. Según dijo Alomar, se anotaron en la ocasión “unas cien personas”, teniendo en cuenta todas las categorías electorales. La nómina de postulantes quedará lista una vez que termine el proceso de depuración que realiza el Ministerio de Seguridad y la Dirección de Asuntos Internos. “Tener causas judiciales o sumarios administrativos es un impedimento para ser candidato, por lo tanto, estamos revisando todo”, dijo Alomar.
La funcionaria aclaró que los candidatos “no representan a agrupaciones ni sectores internos; se trata solamente del nombre y apellido del delegado que se anotó”.
De las cuatro categorías en juego, Alomar adelantó que “habrá dos o tres candidatos” para Dirección, “unos diez” para Supervisión, “entre 18 y 20” para Coordinación, y “alrededor de 70” en el rango Ejecución. “Siempre habrá una sola boleta, pero los nombres irán cambiando para la categoría Ejecución, según la región en la que se encuentre el agente que vaya a votar”, comentó.
Los delegados tendrán un mandato de dos años. Según estimó Alomar, esperan poder terminar el proceso y realizar la elección “a más tardar” en abril.