En la presentación de la nueva etapa del programa Precios Cuidados, el presidente Alberto Fernández afirmó que "la lucha contra la inflación es un tema central" porque con el aumento de precios "el que sufre más es el que menos gana", al tiempo que enfatizó que "no es el resultado solo de la emisión monetaria sino de muchos aspectos que van desde lo psicológico hasta lo monetario, algo que ha sido reconocido por los organismos financieros internacionales".
"Tenemos un horizonte un poco más claro porque la Argentina necesita crecer y desarrollarse en condiciones de igualdad y para quien vive de un sueldo, la lucha contra la inflación es un tema central", enfatizó y ponderó el acuerdo al que se llegó "con diálogo".
"Celebro que sean tanto empresarios argentinos como de empresas multinacionales quienes hayan alcanzado este acuerdo de precios y celebro que todos se hayan comprometido a poner fin a un problema de todos como es la inflación", precisó.
Luego puntualizó: "Hemos dado un paso importantísimo y es clave para nuestro diseño económico futuro. Estamos ordenando las cuentas públicas sin que el pueblo sufra porque nos preocupa que el pueblo sufra con la inflación".
"Estamos trabajando para ello, ya el índice de inflación de diciembre fue menor al de diciembre de 2020 y eso es un avance", subrayó el Presidente.
Pero no todos tienen el optimismo respecto al descenso de la inflación, aunque coinciden en que bajar la inflación es la madre de todas las batallas.
Sebastián Menescaldi, director asociado de la consultora Eco Go, le dijo al diario El Cronista que su mayor preocupación es que no haya un ancla. "El año pasado usaron ciertas anclas pero la efectividad no fue muy grande, y para este año ya no puede seguir retrasando el tipo de cambio, ni las tarifas. La única salida que tenemos es corregir los precios relativos y eso implica una aceleración de precios".
"El gobierno no dice la inflación es 30, 40 o 60. Como no hay un marco, cualquier precio es válido. Uno va a comprar una remera y le pueden decir que vale $ 3000 o $ 5000, y no se saben cuáles son los verdaderos precios. El acuerdo con el Fondo Monetario debería dar una orientación hacia dónde debería ir la nominalidad", detalló.
Son varios los economistas que creen que la inflación será mayor este año que en 2021, estiman que rondará el 60%, por la inercia inflacionaria y porque en algún momento el gobierno deberá actualizar el precio de las tarifas y aumentar el ritmo de devaluación para que no se atrase el tipo de cambio.
El relevamiento de expectativas de mercado elaborado por el Banco Central prevé una suba del IPC del 3,7% en enero y febrero, y 4% en marzo y abril, para descender en mayo al 3,6% y en junio al 3,5%.