Aún no hay un texto oficial difundido por el Frente de Todos, que anunció este jueves que lo firmaría. Pujas por los subsidios al transporte del interior y las retenciones a la agroindustria.
Carlos Heller agregó 32 artículos "leídos" el jueves ante la comisión de Presupuesto de Diputados en el Congreso Nacional, con otros cambios que añadieron -según explicitó- gastos por 320.655 millones para 2023. El legislador del Frente de Todos confesó entonces que se iba a ver el partido de Boca, que no iría a trabajar. El dictamen anunciado todavía no existe; al texto lo sobrevolarán fantasmas hasta el martes, cuando debería ser votado.
Sólo un borrador sin membrete ni firmas fue distribuido en las primeras horas de la tarde del viernes; las incertidumbres persisten. Roberto Mirabella (PJ) dijo en Rosario que no votaría en particular el artículo del fondo que subsidia el boleto de colectivos en el interior, porque se mantiene la discriminación: se paga $85 en Santa Fe y $35 en el Área Metropolitana del Gran Buenos Aires.
Como "concesión" al reclamo opositor, el Frente de Todos elevó el fondo de $66 mil millones a $85 mil millones. La cifra está todavía muy lejos de los $113 mil millones que los intendentes Emilio Jatón (Santa Fe) y Pablo Javkin (Rosario), más el cordobés Martín Llaryora, pidieron ante los legisladores el miércoles pasado.
Algo similar planteó el Comité Federal de Transporte, pero la cifra "piso" del oficialismo -concentrado en los reclamos kirchneristas para subsidiar a Buenos Aires- está lejos del criterio federal. Incluso está pendiente la promesa de Sergio Massa para completar por decreto un refuerzo a las partidas de este año, a fin de levantar las medidas de fuerza de los choferes de UTA (excepto el Amba).
Facultades delegadas
Otro capítulo de puja pendiente es el de las facultades delegadas. Germana Figueroa Casas (PRO) le confirmó a El Litoral que -si se cumplen los compromisos de legisladores cordobeses, liberales y del socialismo santafesino- Juntos por el Cambio no dejará que el presidente tenga la potestad de subir retenciones a exportaciones hasta alícuotas del 33%.
La oposición quiere que el gobierno tenga presupuesto, pero votaría en particular alguna cláusula que no delegue facultades en el Poder Ejecutivo. Luciano Laspina planteó bajar la alícuota del granos de soja al 30%, aunque podría haber sorpresas en el caso del trigo y el maíz.
Discrecionalidad en el gasto
Por otra parte, Figueroa Casas reconoció que en los cambios prometidos por el oficialismo al texto, no existe la "cláusula gatillo" que actualice partidas y destinos, para evitar discrecionalidad en el gasto del presidente sobre lo que recaude por encima del presupuesto, gracias a una inflación que -nadie duda- superará el 60% previsto por Sergio Massa.
Heller se comprometió a incorporar un artículo que obligue en agosto a la Casa Rosada, si se superan las pautas inflacionarias, a mandar en septiembre una ley complementaria al Congreso. Sería poco menos que letra muerta en un año electoral.
Germana Casas aclaró que lo importante es que en el texto se incluyó el impedimento para que el presidente amplíe el presupuesto por DNU. Además le recordó al oficialismo que no puede llevar el déficit más allá de lo comprometido con el FMI (1,9% base caja y 2,5% devengado). La diferencia es deuda flotante -gasto ejecutado pero no pagado- del que deberá hacerse cargo el próximo gobierno.
Prepagas
El 15 % de recargo a los que tienen prepagas por derivación de obra social, propuesto por Sergio Palazzo, fue anunciado en comisión pero no está en el borrador que distribuyó el oficialismo este viernes. "No sabemos si viene después", aclaró Figueroa Casas ante la consulta de El Litoral.
Tierra del Fuego
Tampoco hay en el borrador una definición sobre impuestos internos al régimen subsidiado para ensamblar electrónica en la provincia más austral. El oficialismo planteaba aumentar impuestos internos para todos los electrónicos, iniciativa que encarecería la imprescindible inversión tecnológica y generó quejas tanto de la oposición como del oficialismo.