Procesaron al diputado nacional Eduardo Cáceres por violencia de género
Tras ser denunciado por la dirigente del Pro, Gimena Martinazzo, el juez encontró pruebas que señalan al legislador como responsable de lo que se lo acusa.
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21:42
Luego de haber sido denunciado por violencia de género, el diputado nacional Eduardo Cáceres fue procesado por lesiones leves agravadas por el vínculo por el juez Federico Rodríguez, del Cuarto Juzgado Correccional, tras haber sido denunciado por la dirigente del Pro Gimena Martinazzo.
El magistrado que instruyó la causa encontró elementos de convicción suficientes para estimar que hubo comisión de delito de parte del legislador y por ello dictó el fallo de primera instancia, que podría ser apelado por la defensa del acusado.
Si bien la decisión es sin prisión preventiva, pues el delito es excarcelable, la autoridad judicial mandó a llamar a Cáceres para que sea notificado en Tribunales y, hasta las 13 horas de este mediodía, el diputado licenciado no se había presentado al edificio de calle Rivadavia y Aberastain.
A pesar de que el denunciado declaró por la causa, para la parte querellante, intentó eludir a la Justicia con diversas maniobras. Según se supo, la primera vez que le solicitaron que entregara de forma voluntaria su teléfono celular para ser peritado, se negó. Luego se resistió a ser revisado por un médico legista y más tarde presentó una recusación contra el fiscal. Todo eso fue su forma de ganar tiempo, para la querella.
El 25 de noviembre el caso estalló en la provincia, después de que Martinazzo -con quien había mantenido una relación sentimental- lo denunciara en la Justicia por violencia de género. A partir de ese momento, comenzó la instrucción que este miércoles concluyó con el primer dictamen. En el medio, la denunciante dio a conocer su versión de los hechos y el señalado fue sometido al desafuero, aprobado por la Cámara Baja del Congreso de la Nación.
Martinazzo aseguró haber sido víctima de violencia de género y presentó un buen número de pruebas en su contra, entre ellas, las capturas de los mensajes de texto que recibía de su parte. Con esas imágenes, el informe psicológico de ambos implicados y las pericias del médico legista, el juez reunió la información necesaria para tomar una determinación.