Los productores del biodiésel -que en su enorme mayoría se elabora en la provincia de Santa Fe- temen que en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación se dilate demasiado una ley que para su existencia es clave: la que obliga a las petroleras a cumplir un piso de corte de combustibles verdes en las naftas y el diésel.
La Ley 26.093 es vital para el sector y clave para la provincia de Santa Fe, ya que garantiza que una parte de la producción del biodiésel (originado a partir de cultivos oleaginosos) se destine al mercado interno gracias al corte obligatorio del 10% en el diesel. El 80% del biodiésel es de origen santafesino. Y esa obligación caducará en mayo del año próximo, salvo que haya una renovación de la norma o una nueva regulación que avance en cuidado del medio ambiente.
Juan Facciano, presidente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables dijo a El Litoral que el sector de los biocombustibles"esperaba que el proyecto con media sanción del Senado de la Nación hubiera sido aprobado en la última sesión de Diputados, pero no fue así, y ahora vemos muy angustiados, preocupados y sorprendidos que tampoco figura en el temario de la convocatoria del Poder Ejecutivo a extraordinarias en el Congreso".
"Nuestra expectativa era contar con la ley de prórroga el 29 de diciembre de 2020 y en esa oportunidad, si bien no se trató, el presidente de la Cámara, el diputado Sergio Massa se comprometió de manera explícita a tratarlo en la primer sesión extraordinaria que originalmente iba a ser el miércoles de la semana pasada y que fue pospuesta para el miércoles de esta semana".
Para la producción de bioetanol (en base a caña de azúcar y maíz) y de biodiésel (hecho con oleaginosas como la soja) el tema "es urgente". "Se tiene que tratar cuanto antes para terminar con la incertidumbre que causa un daño enorme en la actividad y que ya lleva más de un año, desde que se nos hacen promesas a favor de una renovación o de mejoras en el régimen vigente, que vence a fines del próximo mes de mayo".
El empresario dijo que personalmente se siente "confundido" porque formalmente había logrado contar con la palabra de altos dirigentes de la provincia de Santa Fe, como el diputado nacional Marcos Cleri (Frente de Todos) y, tras valorar el proyecto con media sanción presentado por la senadora nacional por Santa Fe, María de los Ángeles Sacnun, dijo que "para nosotros esta es una sorpresa y nos llena de preocupación".
"De convocarse a una sesión en Diputados de la Nación el día miércoles, el sector va a arbitrar todas las medidas necesarias ante los gobernadores y ante legisladores nacionales de la provincia para hacerse escuchar", anticipó.
Facciano explicó que aún no está publicado en el Boletín Oficial de la Nación el texto del decreto N°38 de convocatoria con el temario de las sesiones extraordinarias del Congreso (donde no figura la media sanción del Senado con la prórroga) y manifestó su sorpresa porque sí lo están otros decretos anteriores y posteriores al que define la agenda legislativa del Poder Legislativo.
Después de largos meses de crisis, que puso al sector al borde de la quiebra, las Cámaras que nuclean a los productores de biocombustibles recibieron una buena noticia, la Secretaría de Energía decretó un aumento del precio para la producción destinada al mercado interno que estaba fijada por debajo de los costos de fabricación. Fue una señal positiva, lo mismo que la media sanción en la Cámara alta, impulsada por Sacnun.
Hasta ahora, el tema no se había incorporado en la orden del día lo que motivó que el bloque Consenso Federal que conduce Graciela Camaño enviara una nota al presidente de la Cámara, Sergio Massa, en la que recuerdan que "el régimen es vertebral para la producción federal, el agregado de valor y el sosteniendo del trabajo en gran parte del territorio nacional".
Del otro lado del mostrador, parece estar el llamado lobby del petróleo que con frecuencia culpa a los combustibles verdes de no ser rentables.
"La región central es la principal productora de del país y una de las más importantes del mundo. Compite entre el primero y el tercer puesto con California, Indonesia y Brasil", explicó Facciano.
"Si medimos al biodiésel como energía. Santa Fe es la cuarta productora de energía del país. Después de Río Negro, Neuquén y Chubut", ilustró. "No solo hay un conjunto de plantas productoras, contamos con un entramado productivo que hace superlativa la importancia de las industrias", que agregan valor a la cadena de las oleaginosas. La contribución del sector a la economía de Santa Fe es de 450 millones de dólares, producto del corte de las energías bio que obligatorio en los productos que se despachan en el surtidor.
Cada punto de ese 10% obligatorio significa para la economía santafesina un valor productivo equivalente a 45 milllones de dólares.
Sin la ley se perdería el principal motor que llevó al crecimiento del sector en menos de dos décadas.