El Litoral
De esta manera queda establecida una nueva fórmula para la actualización periódica de las jubilaciones.
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Télam
La reforma previsional sancionada por el Congreso de la Nación el 18 de este mes con el voto del oficialismo y sus aliados, y con un clima de protestas que incluyó un paro general de 24 horas dispuesto por la CGT, quedó promulgada con su publicación en el Boletín Oficial.
La norma, impulsada por el Poder Ejecutivo dentro del paquete de reformas acordadas entre el presidente Mauricio Macri y los gobernadores -excepto de San Luis-, había incorporado algunos cambios en su debate en el Senado solicitados por el bloque encabezado por Miguel Angel Pichetto, y luego fue tratada por la Cámara de Diputados, primero en una fallida sesión y, luego, en una sesión que se desarrolló el pasado 18.
Signada por protestas encabezadas por organizaciones sindicales, políticas y sociales, incidentes y represión en la zona del Congreso, el debate más álgido de la reforma tuvo lugar en la Cámara baja, donde, tras una maratónica sesión, la iniciativa cosechó 128 votos a favor, 116 en contra y dos abstenciones.
Con la promulgación por parte del Poder Ejecutivo publicada en la edición de este jueves del Boletín Oficial, queda establecida una nueva fórmula para la actualización periódica de las jubilaciones, atada centralmente a la inflación y, en menor medida, al promedio de salarios de los trabajadores en relación de dependencia.
Entre otros cambios, la normativa sancionada por el Congreso Nacional establece que la actualización de los haberes jubilatorios será trimestral en vez de semestral, como era hasta ahora.
En tanto, un día después de que la reforma previsional quedara convertida en ley, el Poder Ejecutivo dictó un decreto en el que -de acuerdo con un compromiso asumido con los mandatarios provinciales- se establece un bono compensatorio para jubilados, pensionados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo.
De acuerdo con lo establecido por ese decreto, se trata de un subsidio extraordinario de 750 pesos dirigido a jubilados y pensionados que hicieron aportes durante 30 años, o más y registren en marzo próximo un tope de haber mensual inferior a los 10.000 pesos.
En tanto, para quienes hayan ingresado al régimen a través de diversas moratorias y planes especiales y que perciban en marzo de 2018 menos de 10.000 pesos, se prevé un bono de 375 pesos, de acuerdo con el decreto firmado por el presidente Mauricio Macri.
Más allá de la publicación de la norma en el Boletín Oficial, lo cierto es que su implementación deberá ahora superar instancias judiciales, merced a amparos y planteos de inconstitucionalidad ya realizados, entre ellos el impulsado por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), encabezada por Juan Grabois.