Proponen que Santa Fe tenga residencias especializadas en salud mental
Desde la comisión de Salud Pública y Asistencia Social, la legisladora radical solicitó la creación de casas de medio camino. Se trata de espacios cuyo régimen es de puertas abiertas y donde las personas pueden vivir en pequeñas comunidades.
Imagen ilustrativa
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La diputada provincial Silvia Ciancio, informó que en la última sesión de la Cámara baja, presentó un proyecto de ley para crear casas de medio camino, pertenecientes al sector público provincial. Estos lugares, apuntan a la contención de personas con padecimiento subjetivo, con un régimen de puertas abiertas en las cinco circunscripciones del territorio santafesino.
“Lo que buscamos establecer es que puedan residir en estas casas en los momentos de externación o para evitar internaciones en hospitales monovalentes, cuando las situaciones singulares así lo requieran”, explicó Ciancio en primer lugar.
Las casas de medio camino, son viviendas compartidas destinadas al alojamiento transitorio (o permanente) de personas mayores de edad que poseen dificultades de tipo psíquico o subjetiva y requieren el alojamiento en espacios alternativos. Deben tener un nivel de autonomía suficiente que les permita convivir con otras personas y desarrollar actividades de la vida diaria.
Ciancio, remarcó que estas casas deberán garantizar en la medida de lo posible, la cercanía a los lugares de origen de las personas o los espacios institucionales donde hayan residido. “En sí, hay que darle continuidad a los vínculos sociales y comunitarios que pudieron construir”, valoró.
Allí estarán personas con algún tipo de padecimiento subjetivo, con independencia suficiente en términos de desenvolvimiento de las actividades de la vida cotidiana. También, podrán alojarse quienes por razones fundadas y por informes de equipos intervinientes, no puedan permanecer en sus domicilios o retornar de modo inmediato a lugares de internación. Incluso, tendrán espacio los pacientes que se encuentren en sitios que no tengan las condiciones óptimas de habitabilidad.
“La apuesta es por un modelo de atención basado en la participación comunitaria, a través de la articulación de una gama de servicios y dispositivos que atiendan los problemas de la salud mental en el propio entorno social donde vive el individuo”, resaltó. Y aclaró: “La hospitalización de enfermos mentales debe perder su papel protagónico como respuesta a la cronicidad. La internación debe ser el complemento de los servicios comunitarios y no al revés, como hasta el momento”.
Este nuevo enfoque integral de la salud mental, ayudaría a reducir las internaciones prolongadas de este tipo de pacientes que conlleva un deterioro para el mismo individuo y para todo su entorno familiar y gastos por demás onerosos para el Estado. “En suma, el proyecto se orienta con modelos de atención sanitaria basados en principios extraídos de la salud pública”, completó Ciancio.