Nancy Balza
politica@ellitoral.com
19 mil alumnos y alumnas en escuelas especiales con un alto porcentaje de integración en escuelas comunes. La recuperación de un espacio en el norte de la ciudad para talleres de formación integral. La importancia de una resolución nacional que llegó casi con el final de 2016.
Nancy Balza
politica@ellitoral.com
Marzo es el mes de inicio del ciclo lectivo, pero en febrero se anticipan proyectos y acciones que preparan el terreno para su desarrollo en mejores condiciones. Días atrás, el gobierno provincial finalizó el proceso de recuperación del inmueble ubicado en barrio Nueva Pompeya, en el norte de la ciudad (Gorriti y Peñaloza) que funcionará como anexo de la escuela especial 2111, de formación integral para jóvenes con discapacidad. La medida permite que “los egresados de la escuela especial, jóvenes de 14 a 22 años, puedan continuar sus estudios en esta institución integrada en el mismo entorno”, decía entonces la directora provincial de Educación Especial, Marcela Covarrubias. Días después y en diálogo con El Litoral, la funcionaria valoró el resultado de la reunión que esa semana había mantenido con integrantes de la mesa barrial el Plan Abre, incluidos vecinos y vecinas, representantes de organismos oficiales y las directoras de las dos escuelas especiales ubicadas en ese punto de la ciudad, la 2111 y la 2026.
“Avanzamos con la adecuación de este espacio porque el edificio cuenta con las instalaciones necesarias para la ubicación del anexo, de los talleres que ya se estaban dictando en la escuela y la posibilidad de abrir otros nuevos”, expuso Covarrubias y anticipó que se está avanzando en un convenio para utilizar la cancha de fútbol ubicada en el predio, a lo que se sumará la construcción de un nuevo centro de salud.
La 2111 es una escuela especial de formación integral a la que asisten adolescentes y jóvenes de entre 14 a 22 años. Contigua al edificio recuperado se encuentra la escuela especial 2026 que tiene el nivel primario de educación especial: “Logramos la articulación entre ambas escuelas”, consignó.
“Concreciones importantes”
Si el año comenzó bien, 2016 terminó de la menor manera: “El último tramo fue de concreciones importantes”, señaló la funcionaria y explicó que el 1° de diciembre se aprobó el decreto 4.192 que establece la licencia por hora de amamantamiento para docentes de educación especial, “un tema que había estado incluido en paritarias con el gremio”. El 30 de noviembre la dirección participó en los diferentes foros a nivel provincial por los diez años de la Convención por los Derechos de las Personas con Discapacidad. Y a fines de diciembre llegó una noticia esperada: la aprobación de la resolución nacional que establece la promoción, certificación, acreditación y titulación para personas con discapacidad en los diferentes niveles y modalidades.
El decreto, que incluye a los niveles inicial, primario y secundario, “es el resultado de un fuerte debate a lo largo de 2016. Se retomó un viejo borrador que había sido redactado por el Consejo Federal de Educación, se hicieron algunos agregados y lo trabajamos a lo largo de todo el año desde las diferentes jurisdicciones a nivel presencial y virtual”.
En ese marco se dieron “debates muy fuertes, sobre todo porque es una resolución nacional que implica unificar criterios en relación a este tema con provincias que están en distintos puntos de avance en relación a la inclusión de los alumnos y las alumnas con discapacidad”. En ese sentido, Covarrubias sostuvo que “la provincia de Santa Fe es una de las más avanzadas en inclusión”. Y una herramienta fundamental para que este dato sea posible es el decreto 2703/2010 “que establece pautas de organización y trabajo colaborativo entre la escuela común y la educación especial”. Además crea espacios como los consejos de integración escolar, donde se reúnen directivos, docentes, profesionales de los servicios psicopedagógicos de las escuelas especiales para ver en qué punto se encuentra cada escuela, cuáles son las experiencias más valiosas, las dificultades y la articulación que quizá hay que fortalecer o mejorar”.
Volviendo a la norma nacional, a partir del debate y los aportes de las provincias, “resultó esta resolución que plantea un piso de igualdad en relación a la certificación y titulación de los y las estudiantes con discapacidad”. En la práctica, quienes transiten por un nivel primario y secundario pueden obtener en igualdad de oportunidades este certificado, aún cuando estén en proyecto de integración. “Por eso, al certificado analítico se va a anexar un informe que dé cuenta de cuáles son los espacios curriculares y las asignaturas aprobadas.
“También plantea la igualdad en función de la inserción laboral. Hoy sabemos que el nivel secundario es obligatorio, por lo tanto esto también permite que, independientemente de que un alumno o alumna esté cursando en el marco de un proyecto de integración, va a poder tener su certificado de secundario finalizado, trámite que le va a permitir concursar para cargos administrativos y otras alternativas”, sumó Covarrubias.
Matrícula
“El decreto 2703/10 posibilitó un crecimiento en la matrícula de los alumnos en integración que son aquellos que están cursando la escuela común”, definió la directora. Esto significa que hubo “un aumento en relación con la cantidad de alumnos que se encuentran cursando en la escuela de nivel y modalidad, y un decrecimiento de los alumnos que están en sede en las escuelas especiales”. En números, se tiene que alrededor de 19 mil alumnos y alumnas integran la matrícula del año 2016 con alrededor del 70 % en la escuela común.
En este punto explicó que la modalidad de educación especial se estructura con los centros de estimulación temprana y los servicios específicos en las escuelas especiales que abarca alumnos y alumnas con discapacidad de 0 a 3 años. “Este fortalecimiento de la primera infancia tiene que ver con una decisión política, también permite la prevención y el trabajo en los primeros años, y posibilita una mejor calidad de vida en los años siguientes y una mayor articulación con el nivel inicial”. “Tratamos de promover la inclusión a escuelas comunes con el acompañamiento de la escuela especial o que puedan hacer trayectorias compartidas”.
CON EDUCACIÓN SUPERIOR
La resolución nacional que se dio a conocer a fines de 2016 también incluye al nivel superior, tema en el que la provincia está trabajando de manera firme. “El año pasado comenzamos con una serie de experiencias en institutos de nivel superior, y nos reunimos con la directora provincial del área y el director provincial de Educación Artística. A partir de ciertas inquietudes que plantearon los institutos de formación superior trabajamos en el acompañamiento y asesoramiento en la trayectorias de los estudiantes en nivel terciario y ya contamos con experiencias en la Escuela de Teatro de Rosario, el Instituto N° 12 de Santa Fe, y el N° 2 de Rafaela”.
También se establecieron vínculos con la Universidad Nacional de Rosario, expecíficamente con integrantes del Programa de Accesibilidad que cuentan con un documento orientador para la educación inclusiva.
Para la funcionaria, está claro que “hoy, estar preparados para la inclusión es poder trabajar con otros. Un solo docente no tiene todos los conocimientos ni todas las herramientas para acompañar la trayectoria de un alumno con discapacidad, pero trabajando con otros entre nivel y modalidad es posible”.
Espero que en algún momento se deje de hablar de escuela común y escuela especial y que hablemos de escuela de nivel y modalidad”.
Marcela Covarrubias
UN MARCO
La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad fue aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 13 de diciembre de 2006. Argentina la ratificó en 2008. Es el marco en el que se basa, entre otras normas, el decreto provincial 2703.