La diputada de la provincia de Santa Fe Lucila De Ponti presentó un conjunto de proyectos destinados a profundizar el desarrollo y promoción de la Economía Social, Popular y Solidaria buscando el fortalecimiento y expansión de la actividad.
“Se apunta a promover el empleo y desarrollar el cooperativismo en un amplio sector sin el debido reconocimiento”, explicó Lucila De Ponti, impulsora de las medidas.
La diputada de la provincia de Santa Fe Lucila De Ponti presentó un conjunto de proyectos destinados a profundizar el desarrollo y promoción de la Economía Social, Popular y Solidaria buscando el fortalecimiento y expansión de la actividad.
“Este sector comprende a trabajadoras y trabajadores no formales, quienes fueron excluidos del sistema laboral convencional y supieron crear sus propios empleos basados en los valores del cooperativismo, la democracia y la solidaridad”, explicó la legisladora del Movimiento Evita.
La primera iniciativa establece la creación de la Secretaría de Estado de la Economía Social, Popular y Solidaria; encargada de asistir al Gobernador a la hora de proponer y desarrollar políticas públicas que acompañen al desarrollo, capacitación, estabilidad laboral y al reconocimiento de derechos de los trabajadores y las trabajadoras.
Por su parte, el segundo proyecto propone la creación del Régimen de Promoción y Desarrollo de la Economía Social, Popular y Solidaria, una herramienta para poder facilitar los procesos de trabajo, producción, comercialización y distribución.
“La finalidad es garantizar la eficacia del sistema en todo el territorio, promover el empleo, fomentar el cooperativismo, brindar asesoramiento e impulsar el financiamiento para el desarrollo de distintos proyectos productivos”, aseguró De Ponti, quien se mostró confiada en que los proyectos avancen.
Los fundamentos de ambos proyectos hacen referencia a la potencialidad incluyente que tiene el sector para generar oportunidades de inserción laboral, económica y productiva en amplios sectores en situación de vulnerabilidad, como así también su valor estratégico frente a la pérdida de empleos formales.
“La idea es que todos los trabajadores tengan la mayor cantidad de aspectos resueltos para poder trabajar tranquilos y acceder a nuevas herramientas, al tiempo que se reconozcan sus derechos para que puedan trabajar y vivir con seguridad”, finalizó.