“No era una licitación, sino una convocatoria para presentar ofertas. Era una de las debilidades que tenía este proceso. Conceder la zona para terminal de contenedores por un término de 30 años mediante un procedimiento así, era una de las debilidades del proceso”.
Carlos Maina, secretario de Empresas y Servicios Públicos de la administración del gobernador Omar Perotti, explicó a El Litoral las razones por las cuales se dejó sin efecto el llamado a oferentes para explotar el muelle de contenedores en el puerto de Santa Fe, que se originó bajo la gestión provincial anterior y estaba en etapa de adjudicación.
“No fue una decisión fácil. La hemos analizado y conversado mucho con las entidades productivas y el propio oferente (Mundo Construcciones y MB Logística). Finalmente decidimos ante el nuevo escenario de licitación de la Hidrovía, solicitar para los puertos públicos que se draguen los canales de acceso y otras mejoras en las instalaciones. Decidimos hacer un proceso un poco más largo, resetearlo y empezar de nuevo.
“Tanto el puerto de Santa Fe como el de Reconquista tienen accesos complementarios a la vía troncal. El Puerto de Santa Fe tuvo que invertir más de 300 mil dólares en el dragado porque la vía troncal navegable llega (desde el océano) hasta el kilómetro 584”, explicó el funcionario santafesino.
Sobre la operatividad de la draga que posee el Ente Administrador del Puerto de Santa Fe, Maina señaló que “está en funcionamiento pero no tiene un rendimiento acorde” y que “se invirtieron 300 mil dólares el año pasado” para mantener el canal de acceso en estado operativo.
En 2018, un estudio económico que recibieron las autoridades por entonces del Ente Administrador del puerto de Santa Fe, evaluaron que las aduanas de esta ciudad, Rafaela y Paraná movían 52 mil Teus (contenedores de 20 pies) entre exportaciones (32 mil) e importaciones (20 mil), lo que hacía “económicamente viable” al muelle de contenedores, que necesita 24 mil Teus anuales de movimiento.
“Ese es el estudio económico que incluyó la oferta. Había algunas dosis discordantes, sobre todo con la Cámara de Comercio Exterior, que tienen que ver con que un negocio de esta naturaleza requiere un operador con expertise, que genere confianza”, dijo Maina.
“A priori también desde los números del ministerio de la Producción hay expectativa de que se pueda hacer un buen movimiento de carga de contenedores. Con algunas variantes con cargas tanto hacia el sur como hacia el norte”, reconoció.
“Para el gobernador Omar Perotti la terminal de contenedores en el puerto de Santa Fe es muy importante. Por eso decidimos ante el nuevo escenario rehacer el proceso”, ratificó el secretario.
“Nuestra aspiración, con las nuevas condiciones que se generen, es ir trabajando simultáneamente y en lo posible a eso apostamos. Que este mismo año estemos llevando un nuevo proceso licitatorio con las nuevas condiciones en la hidrovía, con nuestro pedido formal para que sea incluido el canal de acceso en el dragado, con la aprobación del amarradero de barcazas y con la expectativa de que las obras y equipamientos que hemos solicitado al gobierno nacional, tengan buen resultado”.
Consultado sobre la normativa que obliga a los armadores a operar bajo bandera nacional para cabotaje, mientras las navieras se mudaron a “bandera paraguaya” por sobre exigencias argentinas, Maina expuso que “nuestros legisladores nacionales están interiorizados sobre esta necesidad.
“Estos temas, no tengo dudas, van a formar parte del intercambio de ideas y posiciones, lobbies que van a empezar en los próximos días, canalizados en el Consejo Federal de la Hidrovía”, que se reúne el 22 en Rosario.
“En particular Santa Fe capital tiene el aditamento de que se puede constituir en un nodo de servicios importantes por el cambio de calado que llega desde el sur a 25 pies y luego prosigue hacia el norte con 10 pies”, reconoció Maina en referencia al potencial de hacer cambio de barcazas a ultramarinos y viceversa en la estación fluvial local.
Cabe recordar que en el puerto santafesino, en la actualidad, navieras que transportan contenedores bajo bandera de países vecinos, intercambian remolcadores para rutas entre Montevideo y Asunción.
Sobre el pedido de las entidades productivas santafesinas a Omar Perotti para que defienda la mayor profundización del canal navegable troncal desde Timbúes hasta Santa Fe (hoy en 25 pies), mientras la Bolsa de Rosario plantea dejarlo como está para abaratar el peaje logístico de las navieras de allí al sur, Maina planteó el “horizonte en el que encaramos la mirada”.
“Está claro -dijo- que Santa Fe por su extensión sobre el río y la consolidación en los últimos 15 a 20 años del Rosafe, es una de las provincias que tiene más de un interés concreto sobre la Hidrovía. Un tramo es del Océano a Timbúes, otro es de allí a Santa Fe y luego hasta el Norte incluyendo a Reconquista.
“En cuanto a los calados, pensamos que la situación actual a la que se ha llegado es el piso para pensar el futuro. El techo, también lo tenemos en claro, es la cuestión ambiental. El gobierno nacional tiene esa referencia; lo que nosotros miramos es el río Paraná, sus humedales, la pesca, las islas, el turismo y la hidrovía. Mientras el Paraná admita ambientalmente un mayor calado, nosotros como provincia lo solicitaremos. Ese es el norte con el que encaramos la mirada”.
¿Idea, proyecto, utopía?. Sobre el traslado del puerto al nuevo emplazamiento sobre el canal navegable troncal, el secretario de Empresas y Servicios Públicos de la provincia señaló que “el problema se torna complejo con la accesibilidad: la necesidad de obras referidas a rutas y ferrocarriles para alimentarlo. Sería maravilloso que le saquemos el mayor provecho al puerto que tenemos y que esto genere la expectativa de, el día de mañana, justificar las inversiones necesarias sobre la vía troncal”.
“Hay un trámite de aprobación para un amarradero de barcazas cerca del kilómetro 584”, es decir sobre el canal navegable troncal del Paraná, a las puertas del canal de acceso al puerto de Santa Fe.
Maina explicó que “es una obra ejecutada y estamos requiriendo los pasos finales para la aprobación de la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, con lo cual se permitirá desarmar formaciones (convoyes de barcazas) para entrar al puerto (sólo con las unidades necesarias), juntar las cargas y salir para rearmar las formaciones”.
La nueva playa mejora las perspectivas de gestión para la carga de contenedores. Pero en lo inmediato lo hace para operar más graneles en los muelles junto a los elevadores del puerto santafesino -aquellos que pertenecieran a la JNG- que en los últimos 6 meses de 2020 operaron 60 mil t en 23 embarques con destino a exportación, según detallara el administrador del EAPSF, Carlos Arese.