Llegaron scanners y detectores de metales para las cárceles de Coronda y Piñero
Estiman que desde marzo estarán funcionando. Pretenden optimizar el control y evitar el ingreso a los penales de elementos y sustancias prohibidas tanto de parte del personal como de las visitas. Cómo funcionó la experiencia de Las Flores.
Llegaron scanners y detectores de metales para las cárceles de Coronda y Piñero
El Servicio Penitenciario de la provincia de Santa Fe ya recibió los nuevos scanners y detectores de metales que serán colocados en las cárceles de Coronda y Piñero. Así lo confirmó a El Litoral el director del área, Gabriel Leegstra, quien estimó que en marzo estarían funcionando. El equipamiento es idéntico al que ya funciona en la nueva Alcaidía de Las Flores; fue dispuesto allí para optimizar los controles en el ingreso tanto de las visitas como del personal carcelario.
“Hemos recibido esta semana los nuevos equipos. Se trata de scanners de bulto, body scanners y el arco de detección metálica tanto para la cárcel de Piñero como de Coronda. Con esto, ponemos a ambos penales en el mismo nivel que los sistemas de control que tiene la nueva alcaidía de Las Flores”, dijo Leegstra. El funcionario destacó que con estos instrumentos “estaremos sumando a la seguridad interna, tanto con la requisa de la visita cono con el personal carcelario”.
A partir de ahora, se aguarda que la empresa proveedora instale los equipos y el software correspondiente. Se hará, luego, un estudio de impacto radioactivo porque se trata del uso de rayos X; y finalmente, se capacitará al personal. “Por eso hablamos de que recién en marzo podrían estar funcionando”, explicó.
Alcaidía, la experiencia
Con esta tecnología se aspira a reducir el ingreso de teléfonos celulares - por ejemplo- a los penales, pero también de sustancias y otro tipo de elementos prohibidos para los internos.
Consultado respecto de cómo ha sido la experiencia a partir de la utilización de estos mecanismos de control en la nueva Alcaidía de la ciudad inaugurada recientemente, Leegstra sostuvo que se trata de “un aprendizaje permanente”. “Eso es así – explicó- porque si bien son máquinas, están manejadas por seres humanos. El personal está aprendiendo día a día para poder detectar los distintos elementos que pueda portar la visita o el personal. Y se ha reducido muchísimo el ingreso sobretodo de celulares. Pero también se agudiza el ingenio de quienes buscan otras maneras de pasar estos elementos, a pesar de los controles; es un juego permanente. Tenemos que ir detectando también cómo se las ingenian para ingresar cosas prohibidos”, sostuvo.
Lo que se puede observar en la pantalla durante el scanneo.
Ocupación plena
El edificio de la nueva alcaidía de Las Flores fue inaugurado hace dos meses. Su habilitación era vital para poder reducir la superpoblación que se registraba en las comisarías del departamento La Capital y la región. Pero en poco más de sesenta días y tras el traslado de internos que estaban alojados en dependencias policiales, su capacidad – 240 plazas- ya fue colmada.
“La Alcaidía ya está completa – admitió Leegstra-. No obstante, nosotros seguimos derivando internos permanentemente desde la alcaidía a las diferentes unidades penales. Y seguimos recibiendo el cupo semanal de la policía. Así que por ahora se están equilibrando los números”, planteó.
Balance
Leegstra asumió hace cinco meses. A modo de balance de la gestión pero también del año, dijo que se cierra este período “con mucho optimismo y felices por la inversión que ha hecho el estado en todo lo que hace a la inversión en materia penitenciaria”. En tal sentido, destacó la inauguración de la nueva alcaidía en Las Flores y de la subunidad 13 en la ciudad de Rosario; la ejecución que se está llevando delante de tres nuevos pabellones para ofensores con una capacidad para 460 internos que estaría concluida antes de mitad de año, además de la compra de móviles y minibuses. “Aumentó el valor de la hora de recargo para el personal; tuvimos los nombramientos y ahora, más de 300 nuevos penitenciarios que acaban de empezar el cursado que se extenderá por seis meses”, mencionó.
Finalmente, destacó la presentación esta semana ante la plana mayor del Servicio del nuevo plan de educación penitenciaria. “Se trata de un plan integral, gradual y permanente para todo el personal con el objetivo de optimizar el servicio, mejorar las prácticas y aplicar el conocimiento de la ciencia día a día a este trabajo. A pesar de todo, cerramos el año con optimismo”, concluyó.