El escrutinio provisorio “constituye un elemento secundario o publicitario, carente de relevancia jurídica y, por tanto, inhábil para poner en tela de juicio la validez de los comicios o de sus resultados”. La Cámara Nacional Electoral dejó en claro en su resolución del pasado 1º de agosto que el primer recuento de votos es apenas un conteo para la opinión pública, pero que no decide resultados.
Pero lo que se sepa el “domingo a la noche” es parte de lo que disputan oficialistas y opositores en la promoción mediática. En una elección pareja -como se presume- el “clima” es lo que se disputa en esta primera instancia. Una pretensión de escasa repercusión; vale recordar el “ganó Scioli” de 2015.
Este miércoles por la mañana la Dirección Nacional Electoral (Dine) -ante apoderados de los partidos- llevó a cabo “el sellado del software de escaneo y transmisión de los telegramas de resultados de mesa y del software de recuento provisional de resultados para las Paso”, para dárselos al tribunal electoral, que a su vez los entregará a los opositores.
Desde el Frente para la Victoria volvieron a reclamar el “código fuente”, argumentando que el software es “vulnerable”. Una afirmación que contradice la presentación de Jorge Landau ante la Justicia; el apoderado del PJ explicó que no pudieron auditarlo.
De las escuelas donde se vota,11.041 tendrán los nuevos Centros de Transmisión Electoral (otras 4 mil mandarán sus actas por el viejo sistema). Los CET estarán allí para escanear las planillas del conteo de votos de cada mesa; la imágenes en formato Tiff se transmitirán a los centros del Correo, donde el sistema las transforma en formato PNG. Es en ese cambio en el que el peronismo alega que pueda haber manipulación, aunque se trata de imágenes digitales “no editables” ya que el documento es una “foto” electrónica de la planilla. ¿Se pueden cambiar esas fotos? Tanto como se pueden cambiar los viejos telegramas.
En el Correo (en los “data entry”) se cargarán y procesarán los datos; el software de SamtMatic hará las sumas y dará los resultados. Ese programa tiene un “código fuente” que no fue entregado hasta hoy a los partidos políticos o alianzas, que tienen derecho a revisarlo.
El peronismo, el lavagnismo y la Apdh ya habían pedido que se llevaran las actas de las mesas -hasta los centros de conteo del Correo- en los camiones que retirarán las urnas. Pero el jueves pasado la Cámara Nacional Electoral rechazó esa pretensión.
Ya el 31 de julio, ante la resolución judicial, Rodrigo Conte Grand -director nacional Electoral- había dispuesto formalmente que cada Alianza o Partido Político pueda designar un fiscal por cada CTE y los habilitó a sacar “su propia foto” del acta.
Caulquier incongruencia luego podrá ser recurrida y habrá que abrir urnas para el escrutinio definitivo, que es el que vale.
Por la normativa vigente, el escrutinio provisorio es organizado por presidencia. “...ello no ha merecido -ni en anteriores administraciones ni en la actual- la adopción de acciones concretas y eficaces tendientes a su transferencia a un organismo sin dependencia directa del Poder Ejecutivo Nacional”, le recordó la Cámara Nacional Electoral a los opositores que antes administraron el sistema.
Pero Incluso la Cámara ya recordó en respuesta a la presenteción del PJ y de Consenso Federal, que en el Fallo dictado el 17 de octubre de 2017 -en el Expte. CNE 7142/2017/CA1- “el legislador asignó a los partidos políticos una función de fiscalización insustituible, en conexión con su carácter de ‘instituciones fundamentales del sistema democrático’, según lo dispone la Constitución Nacional”.
“Con relación a la verificación o constatación de la puesta en cero de la base de datos del sistema de totalización de resultados, es indispensable que la Dirección Nacional Electoral y el Correo Oficial prevean, documenten e informen dicho procedimiento, que deberá ser público y con posibilidad de participación de los representantes partidarios con aptitud técnica específica (fiscales informáticos o tecnológicos)”, ordenó la Cámara en respuesta a otro de los reclamos opositores.
El secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior, Adrián Pérez, consideró que los planteos de la oposición “no tienen ningún tipo de rigor técnico” y “son exclusivamente políticos para, de alguna manera, enturbiar la elección”.
La Casa Rosada argumenta que por primera vez se realizó una licitación abierta y que la elección de Smartmatic permitió un ahorro significativo. Costó 16.899.000 dólares, la mitad de lo que Indra le cobró al Estado en 2015 (33 millones de dólares) bajo contrato kirchnerista.
El incumplimiento de siempre
El artículo 108 del Código Nacional Electoral habilita la designación de fiscales a los partidos que hubiesen oficializado lista de candidatos, “con derecho a asistir a todas las operaciones del escrutinio” y “examinar la documentación correspondiente.
“El control del comicio por los partidos políticos comprenderá, además, la recolección y transmisión de los datos del escrutinio provisorio de y a los centros establecidos para su cómputo, y el procesamiento informático de los resultados provisorios y definitivos, incluyendo el programa (software) utilizado”, dice la normativa.
Una acordada de la Cámara Electoral -de 1995- obliga a que eso suceda 30 días antes de los comicios. Pero no sucedió sino hasta esta mañana, a menos de 4 días del inicio de las Paso. Adrián Pérez argumentó que la entrega del software utilizado para el escrutinio provisorio “siempre se realizó con 72 horas de anticipación”.