El rabino Shimon Axel Wahnish fue designado para ser el embajador de la Argentina en Israel. Se trata de un miembro de la comunidad judeo marroquí, que le enseña la Tora a Javier Milei y se convirtió en su guía espiritual.
Así lo confirmó el propio Wahnish, durante sus palabras en la Catedral Metropolitana. La embajada en Tel Aviv está vacante desde 2022, cuando el último representante en ese país, Sergio Urribarri, debió renunciar tras ser condenado por corrupción.
El rabino Shimon Axel Wahnish fue designado para ser el embajador de la Argentina en Israel. Se trata de un miembro de la comunidad judeo marroquí, que le enseña la Tora a Javier Milei y se convirtió en su guía espiritual.
Para cumplir con el procedimiento legar, Wahnishe deberá ser propuesto por el presidente al Senado de la nación para instalarse en la sede diplomática, que el mandatario prometió trasladar de Tel Aviv a Jerusalén.
En ese contexto, los senadores deberán convocar a una audiencia al rabino para que planee su mirada acerca del contexto sociopolítico en Medio Oriente.
Tras este proceso formal, la elección política llegará al recinto de sesiones para su tratamiento. Se estima que esto ocurrirá a mediados de enero del 2024.
Una vez que reciba el visto bueno del Congreso, el rabino Wahnish llegará a Tel Aviv en un complejo momento político, tras el ataque terrorista ejecutado por Hamas que causó miles de muertes y decenas de secuestrados que derivaron en duras réplicas hacia Gaza.
De manera que Wahnish deberá afrontar un calendario de política exterior con el eje principal puesto en el conflicto bélico con el grupo extremista palestino.
La relación entre Milei y Wahnish inició en 2021, según especificó el economista Julián Goldstein, en medio de acusaciones de "nazi" que recibió el flamante jefe de Estado.
“Me ayuda mucho, como mi hermana Karina”, ha explicado el propio Milei en diversas entrevistas cuando le han preguntado por su relación personal con Wahnish, quien será el futuro representante diplomático del país en Israel.
Goldstein le habría recomendado a Milei que converse con Wahnish. "Hablaron un largo rato y luego devino en un encuentro cabalístico en el que se señaló que Javier encabezaría un movimiento liberador en la Argentina. Milei salió de esa reunión emocionado", detalló Goldstein en declaraciones al diario El País, de España.
Hace dos semanas, Milei viajó a Nueva York para visitar "El Ohel", la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, en sintonía con sus deseos de realizar la conversión final al judaísmo.
Antes de las elecciones primarias, Milei había realizado su primer viaje a los Estados Unidos para visitar el cementerio de Montefiore, por lo que su regreso fue en modo de agradecimiento.
Durante la tarde del domingo de la asunción, Javier Milei, ya como presidente de la Argentina, participó de una ceremonia interreligiosa celebrada en la Catedral metropolitana.
Allí habló el rabino Axel Wahnish, quien además de comunicar que será propuesto como embajador del país en Israel, emitió unas palabras que le arrancaron alguna que otra lágrima al presidente.
"Dios nos pide cosas si tiene fe en nosotros. Dios tiene fe en usted señor Presidente. Dios tiene fe en todos los gobernantes. Dios tiene fe en todos los argentinos. Y tiene fe en que nos vamos a poner de pie todos juntos, para poder construir una sociedad con libertad con justicia y con bondad", transmitió el rabino, despertando la emoción de Milei.
Luego, el rabino Wahnish hizo público un secreto compartido con Milei. “Le voy a pedir (a Dios) que le conceda, querido señor Presidente, lo que usted le viene pidiendo hace mucho tiempo y que seguro le está pidiendo ahora”, dijo el rabino antes de interactuar con Milei, instándolo a que repitieran juntos las tres cosas que el mandatario le pide al Todopoderoso. “Se acuerda, ¿no? ¿Vamos a decirlo juntos? Tres cosas”, insistió el rabino.
Después de que Milei dijera las tres palabras, Wahnish manifestó: “Nuestro querido señor presidente le pide a Dios el primer día exactamente lo mismo que le pidió el Rey Salomón: sabiduría, templanza y coraje”.
Finalmente, el rabino concluyó: “Le pido que le conceda su pedido. Que todos los argentinos podamos ser vehículos de paz, de unión”.
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