Ramón Puerta: "La crisis actual es mucho peor que la del 2001"
El misionero se hizo cargo de la presidencia de la Nación tras la renuncia de De la Rúa en diciembre de 2001. Sin un minuto de kirchnerismo en su historia, con otros dirigentes históricos del peronismo buscan revitalizarlo a partir de una discusión que alumbren nuevas ideas.
Ramón Puerta: "La crisis actual es mucho peor que la del 2001"
Protagonista principal de la crisis del 2001, se hizo cargo de la presidencia después de la renuncia de Fernando de la Rúa en su condición de presidente provisional del Senado, el misionera Ramón Puerta se mostró preocupado por el vacío institucional del país, entiende la necesidad de que los partidos recuperen su rol institucional en un contexto donde la gente odia la política y si no se fortalecen los partidos no se van a fortalecer las instituciones y percibe con mucha preocupación el futuro por este contexto.
Con 60 años en política, Puerta fue gobernador de Misiones, diputado y senador nacional, embajador y presidente de la Nación dos días, hasta que le traspasó el mando a Adolfo Rodríguez Saa. Esta semana estuvo en la ciudad de Santa Fe donde participó de un encuentro de dirigentes peronistas históricos junto con otros 6 ex gobernadores y medio centenar de irigentes políticos. De 14 provincias.
-Estoy muy preocupado por el vacío institucional que hay. Los tres poderes están deformados. Hay un presidente que insulta al que piensa distinto. Hay un parlamento donde la mayoría y las minorías no son claras. Hay grupos pequeños con coherencia, pero cuando tenés que tratar una ley, nunca sabés con cuánto cuenta un lado y el otro. Y al Poder Judicial le toca vivir algo que vos desde el periodismo lo ves muy claro. Hoy el poder es el mediático. ¿Por qué? Funciona, es escuchado y llega a todos lados. Los otros tres poderes que son el ABC del sistema democrático están complicados. Eso es algo que hay que tener en cuenta cuando analizas. A mí me tocó vivir la crisis del 2001 y esta es mucho peor que la de 2001.
-Usted habla del vacío institucional. ¿Hoy hay más que en el 2001?
-En el 2001 había instituciones. Había renunciado un presidente y mucho antes había renunciado el vice. Se fueron sumando hechos pero siempre en el mismo lugar, en Casa de Gobierno, y el partido oficialista, conducido por Raúl Alfonsín, lo dejó solo a De la Rúa. El problema era muy preciso, era De la Rúa y su entorno de poder que se van antes de tiempo. Ahora, las instituciones funcionaron. En la semana se eligieron dos gobiernos, el de Adolfo Rodríguez Saá y el de Eduardo Duhalde, que consiguió encarrilar y corregir los problemas que venían de la década del 90. Básicamente, el 1 a 1 ya no era competitivo. Había que haberlo flexibilizado y no se hizo a tiempo.
Ramón Puerta cuando fue presidente interino del país en 2001.
Archivo
-¿Por qué me dicen que esta crisis es peor que la del 2001?
-Porque no tenemos instituciones que funcionen con la normalidad que funcionan en democracia cuando hay políticas. Hoy la sociedad argentina odia la política. Y no hay democracia sin política, que la construyen al menos dos partidos, nunca uno único, pero tampoco 300 como tenemos hoy, esto es un desorden.
-Pero la política y los partidos nos llevaron hasta acá.
-No es así para nada. La sociedad argentina fue prescindiendo de las cosas mas importantes. La política en democracia es todo. El presidente Milei habla mal de la política pero es el político número uno. Fue electo en democracia, entonces, no podemos echarle la culpa a la política sino a los políticos corruptos e ineficientes que los hay, como hay empresarios corruptos y honestos, periodistas ensobrados y que no están ensobrados. Es la sociedad argentina la que está viviendo esta crisis.
-Usted habla de la política pero ¿no cree que eso le pasa lo mismo al resto de las instituciones como las gremiales empresarias y los sindicatos, por ejemplo?
-Por eso digo que no es solo la política, es un país que está institucionalmente muy debilitado y complicado. En el 2001 había problemas, pero no de la magnitud que tenemos ahora.
-Entiendo que en el encuentro uno de los temas sobre los que hablaron es el de la pobreza. ¿La crisis de 2001 fue básicamente una consecuencia de una pobreza?
-No, fue el corralito que dejó a la clase media muy enojada y De la Rúa era representante de la clase media. No es que se asaltaban supermercados, eso ya sucedía desde antes y sigue sucediendo. Pero la clase media con el corralito salió a la calle.
- ¿Qué tiene que ver esto que está pasando ahora con los 90?
-No es ni parecido. Los 90 fue una década de éxito. En los 90 se fue bajando la pobreza, se redujo la inflación y no porque hubo cesación de pagos, sino porque hubieron exitosas privatizaciones, porque hubo una economía que recibió fuertísimas inversiones del exterior. No solo préstamo, inversiones. Hoy, ¿qué inversión viene? Ninguna, se van.
-Ya que tanto insiste el presidente Milei con compararse con Menem. ¿Son comparables?
-No, Menem era un hombre que no se enojaba y nunca iba a agredir al que pensara distinto. Menem era un armonizador que perdonó a propios y extraños. El general Arguindeguy no le dejó ir al velorio de su madre cuando estaba preso y Menem lo indultó lo mismo. El modelo de Menem era mirar hacia adelante. Cometió errores, pero los aciertos de Menem no han sido reconocidos por la sociedad argentina. Yo no veo una sola calle que se llame Carlos Menem y ya hace más de dos años que se murió. Pero veo calles que se llamaban Néstor Kirchner. Arturo Illía, Raúl Alfonsín y Arturo Frondizi. Carlos Menem también se merece tener una calle con su nombre.
-No, de Macri no, de la República Argentina porque el peronismo al que yo le pongo todas las fichas, nunca tuve un minuto de kircherismo porque los conocía. Entonces armé el peronismo que fue acompañando cuántos frente pudimos impulsar, por ejemplo a Sergio Massa pero después se hizo kirchnerista de vuelta y yo no lo iba a acompañar porque no soy un panqueque. Soy peronista no soy kirchnerista.
-¿Como ve el país para adelante?
-Con enorme preocupación porque no hay partidos políticos, porque no se fortalecen las instituciones.
-Pero si la gente le echa la culpa a los partidos políticos…
-Claro, ¿por qué? Vos estás en el ámbito del único poder que está en pie que es el poder mediático. Escucho culpar a la política cuando hay un error del gobierno. En la política hay muchísimos corruptos, pero en hay muchos que no lo somos. Todos hablan de la jubilación de los presidentes pero nadie dice que yo renuncié. Estamos cometiendo un gran error al no separar la paja del trigo. El problema es la corrupción.
-¿Y la falta de representación?
- ¿Qué te parece? Al no haber partido, no hay representación. Te agradezco mucho. Gracias.