Pese a la reacción negativa de los mercados, los bancos salieron a apoyar la política económica del Gobierno
Las principales asociaciones de bancos privados de Argentina expresaron su respaldo a las medidas del plan presentado por el Ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili.
Pese a la reacción negativa de los mercados, los bancos salieron a apoyar la política económica del Gobierno
El pasado viernes, el Ministro de Economía, Luis Caputo, anunció en conferencia de prensa junto con el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, que el Gobierno implementará un programa de "emisión cero" como parte de la segunda etapa del plan de estabilización económica. Esto implica la transferencia de los pasivos remunerados del Banco Central al Tesoro Nacional, fortaleciendo así el compromiso fiscal del Gobierno. Caputo enfatizó que estas medidas tendrán un impacto positivo, especialmente en la desinflación, al reforzar el control sobre la cantidad de dinero en circulación.
El ministro subrayó que estas decisiones forman parte de un programa de shock necesario para estabilizar la economía argentina, enfrentando un déficit fiscal significativo desde el inicio de su gestión. Además, indicó que la eliminación de los pasivos remunerados constituye la segunda etapa del proceso, después de haber logrado el equilibrio fiscal. En este contexto, las principales asociaciones de bancos privados de Argentina expresaron su respaldo a las medidas del plan económico presentado. A través de un comunicado conjunto, la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) y la Asociación de Bancos Especializados (ABE)destacaron su apoyo a las iniciativas gubernamentales destinadas a reducir la emisión monetaria asociada a los pasivos remunerados del Banco Central. El comunicado se emitió tras una jornada de tensión en el mercado financiero, con el dólar financieros y el blue por encima de los 1.400 pesos con una caída en los bonos que elevó el Riesgo País a más de 1.500 puntos.
Mientras esto pasaba, Caputo y Bausili se reunieron con representantes de bancos privados y públicos para darles detalles del nuevo esquema por el cual el Banco Central transferirá su deuda al Tesoro Nacional mediante las Letras de Regulación Monetaria (LRM), las cuales serán emitidas por el Tesoro pero garantizadas por el BCRA. Directivos bancarios, como Fabián Kon de Banco Galicia, calificaron positivamente la propuesta, y destacaron que fortalecer la solvencia fiscal es crucial para mejorar la economía.
En cuanto a la política cambiaria, Caputo reafirmó la continuidad del dólar blend 80-20 y el crawling peg del 2 %, señalando que la liberación del cepo será gradual y condicionada a la estabilidad económica.
Además en la reunión aseguró a los banqueros que el peso argentino seguirá siendo una moneda fuerte y estable, respaldada por políticas que no incluyen la emisión descontrolada de pesos. En el documento que firmaron, las entidades bancarias afirman: "Apoyamos los anuncios del Gobierno Nacional con relación al comienzo de una nueva fase en el programa económico donde se apunta a eliminar una segunda fuente de emisión monetaria relacionada con los pasivos remunerados del Banco Central".
Además, las asociaciones destacaron su disposición "para encontrar una solución conjunta a los compromisos existentes en los contratos de PUT emitidos por el BCRA", con el objetivo de "facilitar la programación monetaria". Los contratos de "puts" son herramientas clave para garantizar la liquidez del sistema financiero en momentos de necesidad.
"La verdad es que es un tecnicismo lo que explicaron el viernes, no fue realmente una medida", analizó una economista consultada por El Litoral. “La medida en sí tiene efectos sobre la economía real al dificultar la gestión de estos instrumentos financieros”, agregó.
Por su parte, Andrés Borenstein, en una entrevista con Radio Con Vos, destacó que las medidas no representan un cambio significativo, y que en realidad podría tener efectos más psicológicos que sustanciales, potencialmente reduciendo el gasto público. Además, planteó interrogantes sobre cómo se manejará la liquidez si los bancos incrementan su demanda de créditos en un contexto de necesidades financieras.
Por otro lado, Martín Rapetti, de Equilibra, expresó al mismo medio su decepción respecto al anuncio, argumentando que simplemente se está moviendo la deuda de un sector público a otro, sin abordar los problemas estructurales.